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Durante la jornada del pasado domingo Quilmes inauguró la filial Eduardo Dominé, uno de sus referentes máximos de la historia. El evento se realizó en el Quincho del 3º piso del club Cervecero, ubicado en las calles Luro y Guido de Mar del Plata.

Consistió en un asado para cerca de 350 personas, organizado durante horas del mediodía y con la finalidad de atraer a una buena cantidad de hinchas y socios que se acercaron a las instalaciones de la entidad. Además de la presencia del agasajado referente de Quilmes, también estuvieron varios directivos del club.

Se trató de un nuevo mimo para Dominé, quizás el gran ídolo que tiene el Cervecero en su historia y por el cual el club ya decidió retirar el número de su camiseta (Nº4) que supo lucir en su etapa por Quilmes. El oriundo de Arrecifes tiene una identificación hacia Quilmes que es única, habiendo iniciado su carrera en las inferiores y vistiendo los colores del club por más de diez años.

El emblemático escolta, que también tuvo paso por Obras Sanitarias sobre el ocaso de su carrera como jugador, sigue afianzado a Quilmes no solo desde su persona, sino que también es válido recordar que su amor por los colores del Cervecero se transmitieron a la siguiente generación ya que su hijo Matías juega en las formativas del club. Un reconocimiento merecido hacia un grande.