Peñarol 99 - Quilmes 95
Peñarol derrotó a Quilmes por 99 a 95 en una nueva edición del clásico y se mantiene en la cima del Grupo D luego de haber disputado cuatro fechas del Súper 20. Du´Vaughn Maxwell con 25 puntos, cuatro rebotes y dos asistencias fue la figura de un partido para el infarto que tuvo nueve expulsados por faltas personales.
El conjunto dirigido técnicamente por Leonardo Gutiérrez tuvo una baja más que sensible ya que su base titular, el experimentado Nicolás Gianella, no pudo ser de la partida por un desgarro en el aductor de su pierna derecha. En su lugar ingresó a lista de convocados el juvenil Nicolás Franco.
El juego tuvo un inicio a puro gol, Mateo Bolívar y Lucas Arn abrieron el marcador con triples para Quilmes y Peñarol, respectivamente. Sin embargo, las mejores acciones se vieron cuando ambos equipos utilizaron el juego interno como principal arma en un comienzo muy parejo y con ventajas muy reducidas. Rápidamente, Arn se volvió la solución de ataque para los de Gutiérrez ya que aportó 8 puntos temprano en el parcial; sus incursiones, sumadas a la explosividad de Bolívar en Quilmes, fueron lo más destacado de una primera mitad de cuarto muy nivelada.
En los minutos finales del parcial, los "Milrayitas" se hicieron del dominio del juego ya que encadenaron excelentes series defensivas y aprovecharon la velocidad de Du´Vaughn Maxwell (8 tantos) para correr al contragolpe. De esta forma, crearon ventajas acotadas pero mayores a las vistas hasta ese momento y se fueron al primer descanso con 8 de diferencia a favor (22-14).
El segundo cuarto comenzó con un "Cervecero" dispuesto a acortar rápidamente el margen -algo que se vio reflejado en la velocidad de las ofensivas y la presencia de imprecisiones-. A esto se le sumó la buena elección de tiros por parte de Peñarol y fue así como la ventaja máxima para los de Gutiérrez ascendió a 12 puntos (29-17). No obstante, mediado el período, Quilmes solucionó los problemas que tenía en ambos lados de la cancha y volvió a meterse en juego al asestar un parcial de 6-0.
En ese momento de descontrol, Bruno Barovero volvió a abrir el aro "Milrayitas" y fue clave para que los locales recuperaran el dominio sobre el rival de toda la vida. La ventaja llegó a ser de 15 puntos (38-23) y de esa forma Peñarol se volvió a escapar en el tanteador. Quilmes, sin embargo, emparejó nuevamente el juego -desde la intensidad más que desde el marcador- pero justo a tres minutos de que termine el cuarto, Omar Cantón convirtió su cuarta falta personal y fue al banco de suplentes por problemas de faltas en un equipo visitante que abusó del tiro externo con poca precisión (3 de 11 en triples). Peñarol se fue al entretiempo ganando por 47 a 37.
Al volver de los vestuarios, Quilmes tuvo una clara mejoría sobre todo en la parte anímica ya que había terminado la primera mitad con una merma notoria en ese aspecto. Pero todo lo bueno propuesto por los de Bianchelli en ataque fue contrarrestado por un Peñarol presto a penetrar siempre que fuera posible y que mantuvo las ventajas que rondaron los 10 puntos.
Al igual que en el cuarto previo, el "Cervecero" mostró su mejor imagen mediado el parcial en otro intento por reducir el margen, pero lo más cerca que estuvo fue a 6 puntos ya que Peñarol se recuperó gracias a las incursiones de Arn en el poste bajo y un triple de Nicolás Lauria que puso la diferencia en 12 puntos una vez más (64-52). Cuando terminaba el período, Bolívar convirtió un valioso triple que le dio esperanzas a Quilmes de cara al último capítulo y fue así como el marcador indicó un 65 a 57 favorable al "Milrayitas".
El arranque del cuarto período volvió a ganar atractivo sobre todo porque el Tricolor emparejó nuevamente las acciones. Con dos minutos jugados, Sebastián Morales fue expulsado con una quinta falta personal y 10 puntos. Y tan solo unos minutos más tarde, Maximiliano Maciel y Lucas Ortiz sufrieron la misma sanción. Esto claramente diezmó a los visitantes desde los nombres y la profundidad de la banca, pero no desde el juego ya que, con buen juego y rotación de pelota, se pusieron a tan sólo un doble de diferencia (70-68).
El trámite se hizo cuesta arriba para los de Leo Gutiérrez ya que habían encajado un parcial de 9 a 14 y Mateo Bolívar volvía a ser un problema con su tiro externo. Pero a pesar de esto, la ventaja siempre fue para un "Milrayitas" que sumó al reloj como un aliado clave a la espera de los minutos finales. Con un minuto y medio por jugar, la diferencia fue de un doble a favor de los locales en un cierre apasionante y vibrante en el Polideportivo. Con mucha intensidad, Quilmes empató el juego desde la línea de tiros libres y Peñarol, que había perdido a Tintorelli y a Alloatti por faltas, no pudo convertir por lo que el encuentro fue a tiempo suplementario.
Luego de haberse quedado a las puertas de una remontada casi impensada, los visitantes se enfrentaron a la difícil tarea de soportar cinco minutos más con reducidas opciones en el banco de suplentes. Peñarol, por su parte, sacó el amor propio necesario para pasar ese mal momento y abrió el tiempo extra con un triple. El trámite volvió a ser muy parejo y Quilmes pasó al frente por primera vez en el juego (86-87), pero a pesar de esto el Milrayitas -ya sin Arn en cancha por problemas de faltas- volvió a recuperarse gracias a un triple de Juan Ignacio Marcos. Con el marcador igualado en 95, posesión para Peñarol y 23 segundos por jugar, Maxwell hizo de las suyas y convirtió una volcada con falta incluida. Finalmente fue victoria de Peñarol por 99 a 95 en otra edición para el infarto del clásico.
PEÑAROL (99): Juan Ignacio Marcos 10, Bruno Barovero 13, Lucas Arn 20, Du´Vaughn Maxwell 25 y Damián Tintorelli 6 (FI). Lucas Gorosterrazú 0, Nicolás Lauria 15, Tomás Monacchi 0, Alejandro Alloatti 3, Joaquín Valinotti 7 y Juan Martín Fernández 0. Entrenador: Leonardo Gutiérrez.
QUILMES (95): Luciano Tantos 4, Mateo Bolívar 25, Sebastián Morales 10, Lucas Ortiz 5 y Omar Cantón 17 (FI). Victor Fernández 17, Francisco Arraiz 0, Maximiliano Maciel 3, Agustín Lecona 2, Lucas Nuñez 0 y Eduardo Vasirani 12. Entrenador: Javier Bianchelli.