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Volvió a casa. A la competencia nacional y sintió el rigor de un equipo batallador como San Martín de Corrientes. Peñarol dominó el primer tiempo con total autoridad y tranquilidad. No obstante, los correntinos revirtieron el juego ante una leve merma de los marplatenses y en el segmento final lograron igualar el juego (66-66). Ahí apareció el carácter, la experiencia y la jerarquía de Peñarol, para defender como lo ameritaba el partido y pudo sacar adelante un juego que se le había complicado por demás. De esta manera, el equipo de Rivero ganó por 81 a 74 y sigue expectante, en la lucha por el “1” de la Conferencia Sur.

Aunque con mayor desgaste, pero con la confianza de la victoria, Peñarol llegará entonado al clásico del próximo domingo ante Quilmes en el Polideportivo, donde es muy probable el debut del uruguayo Martín Osimani, quien fue confirmado en las últimas horas como nueva ficha “Milrayitas”, en lugar de Justin Giddens.

Luego de un golpe por golpe inicial, Peñarol comenzó a cercar el poste bajo y le impidió a San Martín ingresar a la pintura, por lo que apenas lastimó con tiros a distancia (7-6). Vía por la cual contestó Giorgetti, que encaminó un parcial de 11 a 2 para marcar la primera diferencia importante (17-9). Una brecha que se acrecentó enseguida por la expulsión de Ciorciari tras ser sancionado con dos faltas técnicas consecutivas y la continuidad dinámica en ofensiva del local, que continuó muy firme bajo su aro para cerrar el cuarto inicial por 22 a 14.

Con el ingreso de los relevos, decayó un tanto la intensidad del “Milrayitas” en el segundo segmento. Los correntinos comenzaron a encontrar los caminos para lastimar, aunque no tuvieron solvencia defensiva y el local también siguió eficaz, con lo que se alejó aún más en el tanteador (44-28). La visita elevó su rendimiento en el tramo final y pudo cerrar el primer tiempo por una distancia menor, a partir de un 5 a 0 (44-33).

Toda la tranquilidad con la que manejó el juego Peñarol, se diluyó en un abrir y cerrar de ojos en el tercer cuarto. San Martín contó con un De Groat incontenible, quien con cuatro triples, permitió que su equipo se repusiera considerablemente, ganara el segmento y se pusiera muy cerca en el marcador (50-49) a falta de dos minutos. Ahí aparecieron los triples de Giorgetti y Gutiérrez para cerrar el cuarto con mayor aire (59-53).

Parecía que iba a acomodar nuevamente el pleito el conjunto local (62-55). No obstante, la remontada de San Martín continuó y con un parcial de 11 a 4 en menos 5 minutos empardó en 66. La última parte del juego exigió al “Milrayitas” a imponer su mayor esfuerzo defensivo. Volvió a despegar (71-66) y San Martín nuevamente achicó (71-69 y 74-72). Y el aplomo y experiencia de los hombres de Rivero, permitieron un nuevo crecimiento en los instantes finales (79-72) para mantener la ventaja y el triunfo.

Cuidado con Leo

En los instantes finales del juego, Leonardo Gutiérrez recibió un fuerte golpe que no sólo le impidió continuar en cancha, sino que además debió ser asistido para retirarse de la misma. Habrá que seguir la evolución del cordobés para saber si estará en condiciones para jugar el domingo el clásico ante Quilmes. 

Peñarol (81): Alejandro Konsztadt 13, Adrián Boccia 16, Franco Giorgetti 18, Leonardo Gutiérrez 6 y Martín Leiva 7 (FI); Luciano Massarelli 15, Alejandro Diez 0, Gabriel Fernández 3, Reger Dowell 1. DT: Fernando Rivero.

San Martín (74): Diego Ciorciari (x) 2, Matías Lescano 11, Miguel Gerlero (x) 5, John De Groat 20 y Jeremiah Wood 14 (FI); Ramiro Iglesias 1, Fernando Calvi 2, Mateo Bolívar 10, Cristian Scaramuzzino 5, Cristian Verón 2. DT: Sebastián González.

Parciales: 22-14, 44-33 y 59-53.

Árbitros: F. Vito y F. Alaniz. 

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.