Obras venció a Regatas y alcanzó la final del Súper 8
23:10 18/12/2014 | Obras derrotó a Regatas por 85-82 en un partido que se definió sobre el final. Gran juego de Mauricio Aguiar y Ramón Clemente en el tachero.
LLRamón Clemente fue una de las figuras de Obras (Foto: Prensa AdC).
La incógnica en Regatas pasaba por saber quien sería el reemplazante del suspendido Sommerville, sobre todo para luchar en el poste bajo contra una dupla fuerte y consolidada como es la compuesta por Delía y Clemente. Casalánguida se la jugó con Sáiz, el prometedor juvenil que llegó de Córdoba para formar parte del remero en esta temporada.
Regatas amagó con despegarse en el inicio (2-7), sobre todo porque Rollins dio muestras de lo que sería su noche, intratable en la zona de la pintura, y con un Quinteros mucho más efectivo que en el partido anterior. De cualquier manera, Obras lo emparejó cuando pudo abastecer a Clemente, con un triple de Safar, pero sobre todo con el buen trabajo de Aguiar (9-9).
De allí en más cambió el panorama, porque se jugó al ritmo que impuso Hopson (5 asistencias en el cuarto). Regatas fortaleció su defensa y fue inteligente cada vez que atacó el aro, cuidando el balón con pases cortos y ejecutando las ofensivas con mucha paciencia. Con Rollins y Quinteros determinantes, el remero fue tomando distancia, llegó a sacar trece de ventaja ante un Obras con muchos problemas defensivos y sumamente errático (35% de cancha).
El cuarto se cerró con un triple de Fitipaldo, y una posterior pérdida de Quinteros que lo dice todo, porque fue la única de los correntinos en esos diez minutos iniciales: 14-24.
Obras repuntó en el segundo período, por un lado porque mejoró sus porcentajes, pero sobre todo porque encontró respuestas en el banco. Guaita fue importante en todo el frente de ataque, le agregó caudal de puntos y fortaleció el juego interior, aún cuando Rollins continuó lastimando debajo del aro.
El otro factor fue la merma de Regatas en ataque, especialmente de larga distancia (0/6 triples). Fue allí cuando el tachero logró equilibrar el partido, pero sin poder achicar la diferencia. Al menos le sirvió para evitar que su rival se despegara en el marcador: 33-42.
La mejoría que había mostrado Obras se acentuó en la segunda mitad. Regatas llegó a distanciarse una vez más, pero apareció Safar con dos triples y creció el protagonismo de Aguiar, sobre todo cuando rompió la zona penetrando por el eje. Además, los cambios de Lamas siguieron dando resultados (buen ingreso de Basualdo), y a ellos se les sumó el trabajo de Delía, sobre todo en defensa.
A Regatas le costó encontrar regularidad, no lució tan fino y siguió dependiendo de lo que podía generar Rollins adentro. Como a Quinteros lo controlaron bien (ni siquiera llegó a tirar al aro en ese lapso), fue Hopson el que tomó más determinaciones en el remero, especialmente cuando se cerró la defensa rival.
Con un soberbio trabajo de Aguiar (12 en el cuarto), los de Lamas llegaron a ponerse a uno (53-54) cuando le quedaban 4m12s al tercer parcial. Regatas tomo aire con un doble de Rollins y un triple de Salles, pero el cuarto lo terminó cerrando mejor Obras, con las oportunas asistencias de Fitipaldo para Delía y Clemente: 61-61.
Obras siguió con el envión en el último capítulo, con un doble de Aguiar y dos libres de Delía, el tachero sacó cuatro (65-61) en menos de un minuto. Fitipaldo facturó de tres, pero Quinteros respondió por la misma vía. El partido se hizo más intenso, pero al mismo tiempo con muchos espacios para los dos, y con una lógica generación de errores.
Cuando Delía alejó a Rollins del poste bajo, y la defensa presionó más arriba, Obras pasó a controlar las acciones. Barral lastimó de tres y el capitalino pareció encontrar la llave (77-74), pero Regatas recuperó dos balones seguidos que fueron bien definidos por Quinteros y Espinoza para recuperar la supremacía en el marcador.
Obras cayó en un pozo, siguió perdiendo balones y padeciendo una alarmante sequía, pero Regatas no le supo sacar rédito a esa situación. Un rebote que Clemente capturó en ataque y transformó en doble, cambió el curso del partido, y lo hizo dramático hasta el final. Quinteros falló de tres, y Delía le metió una tapa a Landoni en el mismo ataque cuando restaban 12 segundos. Regatas se vio obligado a cortar con falta, y tras la misma fue Aguiar el que estiro las cifras (81-78).
De ahí en más, solo quedó tiempo para que Regatas siguiera intentando forzar un tiempo extra, en tanto Ramón Clemente se convirtió en el verdugo correntino asegurando el triunfo desde la línea de libres.
Roberto Martín
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