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Peñarol 83 - Obras Basket 95
Obras dio un nuevo paso positivo dentro de la Liga 2016/17, sólido para la reconstrucción de su equipo y en lo que ha significado un triunfo valiosísimo en su visita a Peñarol por 95-83. Los capitalinos sumaron su segunda victoria en tierras marplatenses recordando que el pasado lunes ya habían vencido a Quilmes, hoy con una noche en ascenso a partir del segundo cuarto y en un equipo que potenció a través de varios puntos de altísimo rendimiento (Tomás Zanzottera, Dennis Horner, Pedro Barral y Martín Leiva).
Dentro de una historia que arrancó con mucho vértigo y poca precisión, Peñarol sacó ventajas a través de un sólido Leo Gutiérrez. El ala pivote fue el conductor del Milrayitas, con su intensidad y puntos en la mano que permitieron que el local tome una buena primera ventaja de 18-9 en apenas unos minutos.
Obras careció de respuestas, le faltó juego asociado y se recostó mucho a las ofensivas aisladas. Así, a pesar de haber crecido ofensivamente en el ocaso del parcial, terminó sufriendo a un Peñarol que también adquirió efectividad. Los de Richotti, mucho más enchufados y con dos pilares como Gutiérrez y Reed, cerraron el primer capítulo 26-18 arriba.
Pero Obras experimentó un cambio radical en el segundo parcial. Y mucho de ello lo logró gracias a la mano infalible de Zanzottera. Barral también ayudó, pero el escolta pergaminense redondeó un parcial bárbaro (3/4 en triples y 14 puntos) para producir el cambio de chip en el Tachero. La racha de 11 a 0 le cambió la cara a la visita (29-28 arriba Obras).
La historia se hizo pareja, Peñarol se reacomodó un poco más con el goleo de Gutiérrez pero Obras siguió siendo superior y llegó a sacar una ventaja de ocho (44-36). Los de Casalánguida no solo tuvieron respuestas ofensivas con Zanzottera, sino que también encontraron un mejor balance defensivo y cuidaron mucho más el juego interno, con Leiva en nivel ascendente. Al descanso largo siguió liderando Obras por 46-40, aunque el tándem Gutiérrez-Reed siempre puso a Peñarol al acecho.
Pero Obras siguió pegando fuerte, el juego interior con la dupla Horner-Leiva se potenció, Herrmann también tuvo su cuota y la balanza se inclinó muchísimo más a favor del visitante. Ya de poco valieron los aportes lejanos de Reed o Zurschmitten. Lo cierto es que Obras hizo una abrumadora diferencia desde los triples, con un acierto elevadísimo que le permitió sacar diecisiete de ventaja tras una bomba de Barral (67-50).
Todo fue dominio de un Obras que demolió a Peñarol con un frenético parcial de 27 a 14, y ya el registro desde el perímetro daba un indicio de las claras diferencias entre los momentos de ambos elencos (en triples 5/23 para Peñarol y 10/21 para Obras). Los capitalinos entraron al último periodo con ventaja de 73-54, encaminándose a un nuevo festejo en tierras marplatenses.
Pero Peñarol tuvo una reacción peligrosísima en el arranque del último cuarto, apretó el acelerador y con el pibe Barón más los triples de Diez y Reed se puso a tan solo diez (75-65). Obras siguió manteniendo distancias, se encontró rápidamente con un Leiva cargado de faltas que podía condicionarlo por el resto del juego pero apagó levemente la embestida local con Horner y un ascendente Barral.
Los de Richotti siguieron buscando un vuelco en la historia, llegando a ponerse abajo por tan solo nueve (88-79). Pero Obras lo tuvo todo bajo control enfriando el partido y forzando un juego más físico, trabando la embestida del Milrayitas. Horner fue vital para superar esa tormenta del inicio del último cuarto y Barral también dio mucho oxígeno, aunque lo que terminó de enfriar a Peñarol fue una nueva bomba de Zanzottera (la quinta de la noche). Terminó llevándoselo Obras por 95-83, cerrando un paso exitoso por Mar del Plata y manteniéndose en ascenso.