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Guillermo Narvarte finalmente fue anunciado como nuevo entrenador de La Unión de Formosa a principios de esta semana. El marplatense regresa a la Liga Nacional después de varios años (la última temporada que dirigió fue en la 2011/12 comandando a San Martín de Corrientes), recordando que es uno de los técnicos argentinos de mayor recorrido a través de ligas del continente y aceptando un nuevo y prometedor desafío pensando en la temporada 2015/16.

Todavía instalado en su Mar del Plata natal y a la espera de comenzar su ciclo en Formosa, Narvarte habló de su retorno al plano nacional. Obviamente no habló demasiado de la conformación de su equipo porque todavía no se pueden entablar negociaciones dada a la veda contractual de los jugadores por parte de la AdJ, pero sí habló de su idea sobre La Unión, el nuevo formato de la Liga y las razones por las cuales decidió tomarse unos meses alejado del rol como entrenador.

Con energías renovadas y con muchas ansias de dirigir, el técnico dejó una amena charla con Básquet Plus.

- Hace rato se venía tejiendo la chance de llegar a La Unión y me imagino que al confirmarse empiezan a reforzarse muchas expectativas dentro de tu cabeza.

. Sí, hace tiempo se venía hablando pero había algunas cositas que todavía no hacían que se cerrara. Por suerte salió todo bien y a partir de ahora ya podemos hablar un poco más de básquet con Mario (Romay). Estamos viendo el tema del equipo y viendo cómo transcurre la habilitación para negociar con los jugadores. Como quien dice, estamos aprovechando la veda, ganando un poco de tiempo y evaluando cosas para el equipo. Hay que ver qué es lo que va a presentar el mercado porque también se teje una incógnita sobre qué pasará.

- De cualquier forma en Formosa ya se conservaron nombres como para que tengas una base.

. Tenemos a Faca (Piñero) confirmado que se podría decir que venía arrastrando contrato, la idea es renovar con (Winsome) Frazier porque quedaron conformes con el trabajo que hizo durante la temporada pasada.

- Tengo entendido que Frazier está abrochado.

. Con Mario tiene cierto acuerdo, ya lo tiene atado. Después viendo que pasa con la veda, siguiendo de cerca el tema de las reuniones. También estoy viendo a los extranjeros pero independientemente de eso primero hay que ver cómo se va a ir cerrando el equipo y dónde ponemos la ficha extranjera. Obviamente en el juego interior vamos a necesitar alguno, por lo que estamos viendo eso. Por ahora no mucho más de eso porque además de que recién empezamos todo aún no podés hablar con nadie.

- El club también tiene esa intención de retener a Martina, imagino que es algo en lo que también estarás acuerdo.

. Sí, Fernando me parece que es una muy buena opción para la Liga. Viene de buenos años, tuvo un buen paso por Regatas y el año pasado lo que jugó lo hizo bien, sé que tuvo algunas lesiones como la del tabique pero no han sido nada graves. Cuando se destrabe el tema de la veda también habrá que ver los tiempos, porque yo creo que cuando eso pase en 48 horas se va a cerrar un 70% del mercado y quedará un 30% disponible para fichar. Me ponía pensar y eso, sumando que habrá más equipos, hace que se necesiten más jugadores por puesto. Yo suelo hacer la lista con cómo se va formando cada equipo, y la verdad es que en algunos puestos no hay tantos jugadores y por eso creo que el mercado se va a mover muy rápido en las primeras horas cuando, espero, se solucione todo esto. Más si le sumamos que hay jugadores, como el caso de Faca, que ya están cerrados porque tienen cláusulas a favor del club.

- Sé que quizás es un poco apresurado, ¿Pero dado los planteles que La Unión ha presentado habitualmente pensás en utilizar tres extranjeros?

. La verdad es que no hablamos de ese tema, pero yo siempre digo que la cantidad de extranjeros se debe a cómo se presenta el mercado y el armado. Si vos encontrás fichas nacionales de mucha calidad los extranjeros ya pasan a tomar otro rol. Tuvimos una final de Liga donde uno de los equipos tenía un solo extranjero y el otro equipo tenía dos e incluso uno de esos dos creo que llegó más que nada por la lesión de Tintorelli.

- Lo decía por un tema más de costumbre y disponibilidad si se quiere decir. Da la sensación de cierta dificultad para mover jugadores a distintos puntos del país, ligado a un tema geográfico que excede un poco lo deportivo.

. Es cierto, pero la seducción también viene por lo deportivo y por lo económico. Yo siempre digo que la mejor ciudad para jugar es donde ganás, porque la ves linda y bárbara. Si ganamos Formosa va a ser hermoso, y si perdés en Mar del Plata, Mar del Plata es feo. Creo que es verdad lo que decís, que hay muchos jugadores que por temas familiares quizá no se animen a moverse mucho, pero también me parece que en un 70% los jugadores están habitados a lo que es la Liga y están dispuestos a esa movilidad. Después puede pasar que a igual oferta económica y deportiva empiecen a priorizar otras cosas como lugar, la organización y la estructura. Lógicamente después habrá que ver qué sucede con esos jugadores y si realmente los podemos seducir, pero volviendo al tema de los extranjeros te digo que no tendría problemas en utilizar los tres cupos porque aparte es algo en lo que estoy acostumbrado.

- ¿Y eso te daría más conocimiento dentro del mercado?

. Me parece que acá en la Liga ya hay un mercado de extranjeros que pueden ser potables, hay algunos que quizás no han tenido actuaciones tan determinantes pero que no lo han hecho nada mal. Está claro que en el caso de La Unión hoy se habla de Frazier, porque ha habido otros extranjeros en el equipo y no se ha hablado de ellos. Me parece que La Unión va a ser un equipo con presupuesto medio, sabiendo que en logística La Unión es un club que tiene una inversión fuerte en logística y que, seguramente con Gimnasia, debe ser uno de los que más gastos tiene en ese sector. La idea es hacer algo bueno.

- ¿Cambia mucho dentro de esta Liga?

. En una de las cosas que siempre se caracterizó la Liga es que siempre ha sido justa, el mejor es el campeón, el que desciende es el peor... el correr de la temporada te va poniendo en tu lugar. Pero ahora con esta cantidad de partidos empiezan a jugar otras cosas, y como dicen todos "hay que aprender a jugarla". Yo voy a tener que aprender a jugarla también, porque de alguna forma u otra todos la han sufrido y han tenido que aprender a sacarle provecho. A lo mejor tratar de alargar el equipo para la temporada, buscarle la vuelta para redondear minutos promedio para todos, no generar un desgaste, tener la capacidad de no jugar con jugadores tocados... Hoy que un jugador esté sano es primordial, porque una lesión mal curada o forzar a un jugador a estar tocado después lo podés pagar con 10 días más y ahí perdés 3 o 4 partidos más... el trabajo de la pretemporada ahora debe de ser distinto a cuando jugabas solo viernes y domingo, porque después durante el año los tiempos ya no te permiten hacer muchas cosas que antes sí. En definitiva, me parece que todos deben aprender a jugarla, y lógicamente que los entrenadores que ya la jugaron el año pasado van a saber un poco más qué ajustar.

- ¿Y a simple vista que pensás que esto puede traer?

. Ahora la dificultad es que tenés que mantener al equipo emocionalmente siempre en alto. Esto no solo pasa en el juego sino en toda la vida, pero cuando vos hacés una ruta todos los días tenés riesgo de accidentarte porque le tomás confianza y quizás tengas más riesgos, y cuando vos hacés una ruta que no conocés vas en un estado de alerta. Acá cuando vos jugás determinada cantidad de partidos y es común jugar lo que tenés que tratar es que no sea algo común el día del partido, porque los días de juego son especiales y siempre son como tu momento. Lo que hay que tratar de hacer es que para el equipo siempre sean especiales esos días de partidos, como si fuera tu examen final o como sos joven y durante la semana guardás tu mejor ropa para la salida del sábado. Desde el lugar de entrenador tenemos que tratar de generar esa sensación dentro del equipo y no que por ejemplo el partido n°30 del torneo no sea algo importante. Lo que hay que conseguir en la Liga es que el gasto energético sea equilibrado, para que no empieces con cierto ritmo intenso que después te encuentre cansado y para no pensar liviano pensando que falta mucho subestimando situaciones inconscientemente. En otras ligas suele pasar eso, por eso el grado de exigencia es mayor para entrenadores y para los jugadores también. Hay que mantener el foco constantemente, y además después está el tema físico. En realidad la Liga también se ha vuelto exigente porque al contenido intelectual de saber cómo preparar un partido y pasar por factores más tácticos ahora se le sumó el condimento físico y mental. De la cabeza no en cuanto a lo llamado "mentalidad ganadora", sino a saber sobrellevar el desgaste.

- Con esto retomo el hilo de lo enfocado en La Unión y tu llegada, pero principalmente haciendo foco en tu situación particular. Si bien tuviste un periodo donde preferiste descansar un poco, ahora estabas con muchas ganas de dirigir y lo hemos venido hablando durante las últimas semanas. ¿Que regreses puntualmente a nuestra liga fue un llamador extra?

. Sí, la Liga Nacional siempre es un incentivo y genera muchas ganas. Yo vuelvo al país después de estar 22 meses afuera, parece que no pero empecé a sacar las cuentas y desde que me fui de Mar del Plata como entrenador profesional pasaron 27 años, y nunca había parado por decisión propia porque si alguna vez lo hice fue por no tener equipo en ese momento. Entonces cerca de julio del año pasado sentí esa necesidad de parar, no sé si la palabra es "disfrutar" pero sí me di cuenta que me había perdido en varias cosas... llevar a mis hijos al colegio, comer un asado en casa, ir a tomar un café al club con amigos, hacer un viaje, ir a ver jugar a mi hijo o cosas así cotidianas que no son tareas del entrenador... sabemos que esta es una profesión un tanto difícil. Lo que pasa que cuando vos estás fuera del país durante tanto tiempo hay cosas que extrañás demasiado, situaciones que por ejemplo con los hijos te las perdés y no las recuperás más. En ese momento aparecieron un par de ofertas para trabajar pero creo que no era cuestión de que no me cerraban los proyectos sino de que mi cabeza estaba apuntando a otro lado. Eso me sirvió para darme cuenta que tenía que parar un poco y para recargar pilas. Por eso durante este tiempo hice todas esas cosas cotidianas, veía básquet obviamente pero desde otro lugar. Ya después del 20 de febrero con la temporada finalizada y viendo cómo mi familia y amigos se preparaban para afrontar este año pasó que me empezó a faltar algo, entonces ahí empecé a ver cosas concretas para volver a dirigir. Hubo algunas posibilidades desde afuera para dirigir en un par de meses con competencias que arrancan más tarde, pero cuando se empezó a abrir el mercado en Argentina ya lo tomé más en serio. Se presentó esta posibilidad con La Unión y me gustó, y acá estamos (risas).

- ¿Se puede decir que este pequeño receso que te tomaste sirve como impulso? ¿Volvés a dirigir con energía mucho más renovada?

. Sin dudas que es así. Creo que todos, de una forma u otra, necesita a veces cargar las pilas. Quizás otros dentro de su profesión tienen el periodo de desenchufarse, como por ejemplo alguien que trabaja en un banco y tiene 40 días de vacaciones, pero en profesiones como la nuestra a veces se puede y otras no. Lo que se nos hace difícil a nosotros es eso de programar. Recuerdo que en el 2008, con todo el proceso de Selección, los Juegos Olímpicos y el proceso del Premundial, más Sudamericano y demás, solamente estuve 45 días en mi casa pero yo seguí porque estaba con toda la energía. A veces cuando se habla de que un jugador está fatigado y demás hay mucha gente que no lo entiende, pero cuando estás adentro es diferente. Por ejemplo ahora, que terminás de jugar con los clubes y se vienen los procesos de Selección, hay que entender que por detrás hay un sacrificio fuerte que te va consumiendo y que hace que en algún momento necesites parar. No es que no tenga ganas ni nada, es porque está la necesidad de un ser humano y de todo su entorno. Hoy que ya pude disfrutar un poco más esas cosas cotidianas te digo que estoy de nuevo con toda la motivación por dirigir.

Lucas Leiva / [email protected]

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