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Es difícil resumir un año tan movido a nivel básquet internacional como el 2015, pero eso fue lo que tratamos de hacer con Horacio Muratore, Presidente de FIBA.

Desde la elección de China para el Mundial, el nuevo formato de competencia, pasando por los conflictos en las distintas Federaciones. Nos ponemos al día con todos estos temas y más, a continuación.

- ¿En qué momento lo encontramos como Presidente de FIBA?

. La verdad que muy contento. Ha pasado algo más de un año. Con todas las cosas que se están haciendo en FIBA, que me ha tocado a mi ponerlas en funcionamiento, se me pasó muy rápido el tiempo. Pero contento porque todos los proyectos que las federaciones han aprobado, los podemos estar haciendo. Contento con el avance del 3x3, llegando a nuestro sueño olímpico para el 2020 en Japón. Espero que el próximo año el Comité Olímpico nos de la buena noticia. Progresando cada vez más, con un montón de sedes para los distintos eventos. Ya tenemos cerca de un 80% de países trabajando con el 3x3. 

- Ha habido cambios grandes en la estructura de FIBA.

. Sí, teníamos el gran objetivo de unir el básquet Mundial y hacer una sola FIBA, con un nuevo sistema de gobernanza. Todos han entendido el rol que les corresponde. Antes había seis cabezas en FIBA, una por continente. Ahora todo se ha unificado. Solamente ha quedado en los continentes una dirección general, para los cuales hemos contratado a los mismos representantes que las zonas habían elegido. Ahora son empleados directamente de FIBA. Se han unificado muchos temas, como la comunicación, la finanza, la tecnología. Y se dejó a las Federaciones regionales, para que trabajen con las Federaciones nacionales. Para que FIBA esté más cerca de ellas y ayudar al básquet en cada país.

- Y otra modificación importante, es el sistema de competencia.

. Sí estamos trabajando contrarreloj para el 2017. Estamos muy contentos porque todas las zonas conocen el nuevo sistema. Estamos ahora organizando como son las condiciones y obligaciones que tendrá cada Federación para entrar dentro de este nuevo sistema de competición. Vemos que va a ser un éxito rotundo, porque vamos a tener 140 Federaciones luchando por un lugar en el Mundial 2019. Eso le dará una mayor visibilidad al deporte y va a ayudar con efectos multiplicadores. Países que nunca podían haber organizado un torneo, ahora van a jugar en su casa y eso ayudará a desarrollar el básquet en esas naciones. Es lo que queremos, masificar el básquet.

- A su vez, ha sido un año movido con distintos temas institucionales y con varias Federaciones.

. No hemos descuidado estas situaciones institucionales, que vamos atacando a medida que se van sucediendo. Lo que queremos es medir a todos con la misma vara. Que todos respeten los estatutos de FIBA. Tuvimos que tomar decisiones que no nos gustan, pero bueno. El hecho de desafiliar una Federación no nos satisface. Pero todo lo que venimos haciendo ha tenido éxito: se han revertido situaciones muy difíciles como Filipinas o Japón. Ahora estamos con Rusia también. Tenemos que atacar el problema de México, que nosotros reconocemos a la ADEMEBA como la Federación nacional. Y también a pedido de FIBA Europa, hemos empezado a atender las competiciones de clubes europeos. Llegó un momento donde tuvimos que intervenir y estamos trabajando muchísimo ahora con todo eso, que para nosotros es muy importante para nuestro proyecto global. Y después estoy presto a todo lo que el Mundo del básquet necesite de su Presidente. Así es que estuve por ejemplo en Lanús, donde tengo una relación de amistad con su dirigencia y es gente que en silencio, hace muy bien las cosas. Hace unos días también estuve en Lituania a solicitud de Sabonis para darle un poquito de mayor visibilidad al deporte y buscar un mejor presupuesto, que no venían demasiado bien con ese tema. También he ayudado en Australia y Nueva Zelanda que me han pedido que hable con autoridades. En Túnez lo mismo.

- Le pregunto específicamente por Rusia, que tiene a Kirilenko como su nuevo Presidente de la Federación. ¿Cómo está ese tema hoy tras su desafiliación?

. Yo estuve durante el Mundial de mujeres y hablamos con la Presidenta de la Federación. Tuve una reunión con el Ministro de Deportes. Hicimos conferencias de prensa sobre lo que FIBA precisaba. Como no encontramos una idea de unir el básquet, nos hemos visto en la obligación de desafiliar al Comité Ejecutivo, a referendum del Bureau. En Tokio vinieron la gente del Comité Olímpico ruso, del Ministerio de Deporte, de la Federación y explicaron la situación. De común acuerdo se los dejó jugar el torneo europeo, sin quitarles la desafiliación. Empezamos con una comisión mixta de trabajo, buscando solucionar problemas y cambiando estatutos. Esperamos que el 30 de abril ya tengamos respuestas y vuelva a institucionalizarse la Federación. Estamos muy contentos con el trabajo que estamos realizando. Hubo aceptación de nuestro proyecto. Se hizo una asamblea, donde tuvimos gente trabajando en los días previos y salió electo por unanimidad Kirilenko como Presidente.

- Este año también se definió el Mundial 2019 en China. Imagino la expectativa, de poder contar con un mercado tan grande como el chino. ¿Cómo fue su propuesta y por dónde pasó la decisión de elegirlos a ellos?

. La propuesta cumplió con todos los aspectos que nosotros queríamos, con el cambio de torneo. Pasamos de 24 a 32 equipos, se va a plantear jugar en 8 ciudades. Es una disciplina muy grande en China, prácticamente es el primer deporte colectivo. Han hecho una presentación fantástica. En su momento hubo seis oferentes, pero a último momento cuatro dieron un paso al costado y pasaron para el 2023. Quedaron Filipinas y China, y con conferencias e informes de evaluación, se votó a libro abierto, donde los miembros del Bureau eligieron a China. Pero la verdad que las dos presentaciones fueron fantásticas.

- En cuanto al nuevo sistema de clasificación, ¿pudieron hablar algo con los clubes, para saber cuál es su postura con respecto a ceder jugadores para cada ventana de competencia?

. Hay una obligación. Todo el básquet del país debe estar dentro del paraguas de una Federación nacional. Y las Federaciones votaron por unanimidad, así que no tiene que haber problema. No hemos tenido ninguna manifestación en contra. Sí quizá en Europa ha habido algún problema con las ligas, por el tiempo que tenían. Hay ligas que están aumentando la cantidad de equipos y eso causa problemas con el calendario. Tienen que adaptarse los países que tienen equipos en Euroliga también. Ahora con el nuevo sistema de clasificación, deberán adaptarse todos. Si hay algún problema, cada Federación tendrá que resolverlo.

- ¿La NBA también se tendrá que adaptar?

. No podemos desconocer que la NBA también está conforme con el proyecto. No te olvides que ahora ellos forman parte de FIBA, tienen un puesto directo en el Comité Ejecutivo. Ellos están colaborando. Lo que sí sabemos es que en las ventanas de noviembre y febrero, no van a jugar jugadores de la NBA. Cada Federación tendrá que saberlo. Y también viene bien, porque al tener que inscribir 40 o 50 jugadores para la clasificación, ya que podés cambiar de plantel para cada ventana, habrá chances para muchos jugadores. Y eso es lo que queremos, tener más clubes, más jugadores, mejores ligas. Ese es el objetivo de FIBA.

- Lo traigo a la Argentina. ¿Cómo ve la situación en la CABB, después de un 2014 turbulento?

. Bueno, ya falta poco para la Asamblea. Ya ha manifestado el Interventor que le avisó a las Federaciones que se realizará antes de fin de año. Ya ha habido movilizaciones políticas, reuniones. Yo lo que pienso que lo que siempre ha tenido éxito en el básquet argentino, es tratar de reunir a todos. Yo lo que rogaría es que traten de unirse, dentro de lo posible. Sería lo importante para el básquet argentino.

- Yendo al balance del año, fue una temporada de Preolímpicos, ¿salió todo al nivel de lo esperado? Lo hemos visto en varios de los torneos presente...

. Sí, fantástico. Estuve en Australia y en una arena para 15000 personas, gente se quedó afuera. En Túnez 12000 y gente no pudo entrar. En Lille 27000 personas, fue fantástico. En México no había lugar, con 20000 personas. En China fue al único que no fui, porque coincidió con la Copa Intercontinental, y como me siento parte de esa Copa, quería estar presente. Pero también en China se cumplieron las expectativas. Fue todo fantástico. Eso nos pone tranquilos de cara al nuevo sistema de clasificación. Quiere decir que cuando juegue el local en su casa, podrá pasar todo esto. Habrá una euforía grande, estadios llenos. Eso nos deja tranquilos.

- Siguiendo con el balance, ¿el momento más complicado cuál fue: el conflicto con Brasil, lo que pasó con Rusia, alguna otra cosa?

. Puede ser Brasil. Hubo dos situaciones que tuvimos que atacar en los Juegos Panamericanos de Toronto, donde tuvimos que reunirnos con la gente de Brasil y con la gente de México. Una se pudo solucionar, la otra todavía no. A México le pedimos el reconocimiento del gobierno a la Asociación, que nosotros hemos ayudado y reconocido desde hace bastante tiempo, junto al Comité Olímpico. Faltaba que la reconozca la CONADE, que es como la Secretaría de Deporte en Argentina y no lo ha hecho. Se lo hemos pedido y nos pidieron un plazo de 30 días después del Preolímpico. No lo cumplieron y le dimos un segundo plazo, sabiendo que no era una situación fácil. Hoy se vence ese segundo plazo y estamos esperando alguna reacción. Nosotros trabajamos con la ADEMEBA, que nació a pedido del Comité Olímpico y de la propia CONADE, cuando tenía otro Director. Así México pudo participar de los Panamericanos, de un montón de torneos continentales y del Preolímpico. Todavía no podemos denominarlos como la Federación nacional y queremos solucionar de una vez por todas esto. Esperemos que llegue a buen término. Es un país importante para FIBA.

- ¿Y en el caso de Brasil?

. Se solucionó más que nada porque no podíamos desconocer la importancia de Brasil. Pero dentro de los reglamentos dice que no se puede tener deudas, para tomar estas decisiones. Las invitaciones no se dan directas, como se dieron en Londres 2012. Tiene que ser el Bureau de FIBA el que disponga del análisis del tema y que bajo su consideración, pueda darle la clasificación directa. Allí en Londres también fue un proceso muy grande, porque no nos convencían. Tratamos de unir a todos los países dentro de Gran Bretaña y por suerte pronto van a estar afiliados como Reino Unido, y no independientemente como Gales, Escocia e Inglaterra. Eso salió muy bien y cumplieron, hicieron una aceptable labor deportiva también. Brasil solucionó el problema de la deuda. Trabajamos en forma conjunta y el Bureau Central en Tokio le dio la chance de que vayan directamente.

- Para cerrar le consulto más por lo personal, más allá de lo laboral. ¿Cómo toma y cómo vive esta gran responsabilidad de ser Presidente de FIBA?

. Es muy grande. A lo mejor en mi querida Argentina no se dan cuenta de la importancia que tiene un cargo de este tipo. Pero lo tomo con mucha responsabilidad. Yo he cubierto todas las etapas que tiene que cubrir un Presidente de FIBA: clubes, Asociación, Federación provincial, Federación nacional, Presidente de una región... por varios años. 13 en Argentina, 9 en Sudamérica, 6 en América. Fui Vicepresidente de FIBA 4 años y miembro del Bureau Central desde el 2002. No me ha sorprendido el cargo. Pero se de la responsabilidad y pongo un 100% de mi tiempo, de mi esfuerzo y de mi inteligencia, para poder ayudar a algo que para mi ha sido siempre una pasión como el básquet.