NBA 2016/17

Misión posible: las cinco claves para San Antonio contra Golden State

12:52 14/05/2017 | Repasamos cinco situaciones que los Spurs deben aprovechar para tener chances de sorprender a los Warriors.

Leonard y Curry, figuras de cada equipo

Este domingo arranca la final de la Conferencia Oeste, con el duelo que todos querían ve: Golden State y San Antonio. En un principio, los Warriors arrancan el cruce como amplios favoritos (87% según la web especializada en pronósticos Five Thirty Eight) y los Spurs saben que deberán hacer una serie prácticamente perfecta para tener algún tipo de chances. En ese sentido, les proponemos repasar cinco puntos que creemos que serán claves para que los texanos pueden ser competitivos.

El juego interior. Popovich nunca ha basado sus estrategias en las tendencias de la liga y estos últimos años así lo demuestran: mientras la gran mayoría de los equipos apuestan por formaciones pequeñas, con aleros como falsos cuatros, los Spurs siguen con una propuesta mucho más tradicional, rotando en las posiciones internas a pivotes naturales (Aldridge, Gasol, Dedmon y Lee). Esto puede tener sus peligros en defensa, especialmente contra un rival como los Warriors, pero Pop no cede en su idea y está claro que mal no le ha ido con ella. Con dos jugadores de 2,10 en cancha constantemente, San Antonio está obligado a sacarle provecho a esa situación y compensar los puntos negativas de esa táctica. Aldridge y Gasol tienen que dominar la zona pintada como no lo hicieron durante buena parte de la serie ante los Rockets, mientras que el equipo en general deberá sacar provecho de la gran debilidad de Golden State: su rebote defensivo (29° en ese aspecto). Si los texanos no machacan en esa área, no tendrán mucha más alternativa que recurrir a un cambio de rumbo, como podría ser usar a Simmons o Leonard de cuatro.

La defensa. Los Spurs terminaron la fase regular como la mejor defensa del torneo y ya tuvieron algunas muestras de su grandeza en los cruces ante Memphis y Houston (vienen de dejar a los Rockets con el porcentaje más bajo de dobles en un partido de playoffs). Sin embargo, cuando del otro lado aparece el ataque más eficiente de todos los tiempos, el desafío se vuelve mucho más grande. Está claro que contra Golden State no se puede cubrir todo: algo hay que cederles. Como es lógico, San Antonio le prestará su mayor atención a cubrir a los tiradores (Curry, Durant y Thompson), tratando de no darles espacio a la salida de los pick and rolls ni dejarlos liberarse en transición. En ese aspecto, seguramente se verán obligados a dejar a los internos con mayor comodidad, ya sea Green para su tiro externo o los pivotes (McGee y Pachulia) en las caídas. Aún cuando lo sufran por momentos, los de Popovich deberán vivir con eso, para evitar que los Warriors brillen en su juego. Los texanos tienen excelentes defensores individuales  como Leonard o Green, pero en realidad será el trabajo en conjunto el que les permita ponerle algún tipo de freno a los californianos. Seguramente veremos muchísimos cambios defensivos con los que los Spurs tratarán de cortar la fluidez habitual de su rival, sin pagar el precio en los mismatches.

Porcentajes. Popovich bromeó en la previa con que la estrategia para vencer a los Warriors pasaba por rezar y aunque obviamente hubo ironía en su respuesta, hay una realidad incontrastable: San Antonio precisa un toque de fortuna de su lado para tener chances. Y con fortuna nos referimos a un par de puntos: para empezar, tener mayor suerte con el tema lesiones de la que vienen teniendo en estos playoffs.  Y segundo y principal, que los porcentajes de tiro jueguen a su favor. Aunque es verdad que a la precisión se la ayuda con buen movimiento de pelota, velocidad e inteligencia, hay una parte fundamental dentro de esa ejecución que pasa por un hecho relativamente fortuito. Se puede hacer todo bien y encontrar un tiro abierto, pero si el tirador no está en una buena noche, de poco servirá todo lo primero. Para poder vencer a Golden State, los Spurs tienen que combinar las dos: encontrar buenos lanzamientos, generar espacios pero también castigar a la defensa rival con buenos porcentajes perimetrales. Sino, todo se hará demasiado cuesta arriba.

Kawhi. Más allá de que San Antonio no puede vencer a los Warriors con un solo jugador, está claro que precisan de la mejor versión posible de Kawhi Leonard para ser competitivos. El alero surgido de San Diego State debe ser el mejor jugador de la serie, no solo por su producción anotadora, sino por su impacto general: tendrá que marcar diferencias en defensa, en los tableros y ser inteligente para saber cuándo descargar para el compañero abierto, sin abusar del uno contra uno. ¿Le estamos pidiendo mucho? Puede ser, pero Leonard es más que capaz de hacerlo y sin él al 100% (también desde lo físico), no habrá demasiado por discutir en este cruce.

La banca. San Antonio y Golden State son dos de los equipos más profundos de la competencia, con jugadores que salen de la banca y tranquilamente podrían ser titulares en muchas otras franquicias. Cuando hablamos de estrellas del calibre de Leonard, Curry o Durant, todos sabemos más o menos qué esperar. Sin embargo, en un cruce entre dos equipos tan fuertes y con entrenadores tan inteligentes para la preparación defensiva, los jugadores de rol son los que muchas veces terminan marcando la diferencia. Y en ese aspecto, los Spurs también están obligados a dar respuestas positivas. Nadie puede exigirles a Mills, Green, Ginóbili, Simmons y compañía, que mantengan una regularidad altísima y sean determinantes en todo momento. Pero sí que hagan lo que mejor saben hacer: ser revulsivos, aprovechar sus minutos en cancha, traer soluciones, cambios de ritmo. Mantener liderazgos o disminuir desventajas. En cada potencial triunfo de San Antonio, tendrá que haber cuatro o cinco figuras que sustenten el éxito, tal como lo hicieron por ejemplo, en el sexto duelo ante Houston.

 

Juan Estévez / [email protected]
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