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El Oeste es la conferencia más fuerte de la NBA. Nadie lo pone en duda. Sin embargo, la realidad es que solo tiene siete equipos poderosos, mientras que el resto está en un nivel parecido, intentando encontrar una regularidad. El resultado es que la octava y última plaza para los playoffs, hoy está completamente abierta. Tal es el caso que los Mavs, de muy mal arranque de temporada, hoy empiezan a soñar con esa posición.

Para potenciar su buen momento, los Mavericks vencieron esta noche a los New York Knicks por 103 a 95 en casa, a pesar de las bajas de José Juan Barea y Wesley Matthews. La noticia negativa es que Nicolás Brussino esta vez no vio minutos dentro de la rotación de Rick Carlisle.

El partido fue parejo, aunque exceptuando un pasaje del tercer cuarto donde los Knicks pasaron al frente, Dallas siempre fue el dominador. Ganaron la primera mitad por 52 a 51 y luego extendieron la diferencia a 5, con el 26-22 del tercer período. En el cierre, supieron contener los intentos de remontada rival y se quedaron con la victoria por 103-95.

Los Mavericks estuvieron liderados principalmente por el tridente conforamdo por Harrison Barnes (23 puntos), Seth Curry (20 puntos) y Dirk Nowitzki (19 puntos), mientras que en los Knicks no fueron suficientes los 30 tantos de Carmelo Anthony ni los 23 de Courntey Lee. 

Nicolás Brussino: no ingresó.