Ganó diez veces la Liga Nacional, se colgó una medalla de oro y una de bronce en los Juegos Olímpicos y tiene casi 39 años pero sigue siendo determinante en Peñarol. Si juega, se nota. Y si no juega, también. Podría aventurarse que nada especial pasaría en el tramo final de su extensa trayectoria, pero a Leonardo Gutiérrez la carrera le tenía preparada una nueva alegría: en la última gira del Milrayitas, su hijo Francisco formó parte de la delegación ya que estuvo entre los doce del plantel de Liga de Desarrollo. La historia de Leo y Pepo, el padre y el hijo, agregó un nuevo capítulo que quedará para el recuerdo de ambos y de toda la familia.
"Dentro de mi carrera es algo único e inolvidable. Estuvo muy bueno saber que él formaría parte de la delegación y que iba a tener la oportunidad de vivir de adentro una experiencia con jugadores profesionales. Fue muy lindo, un placer y un orgullo. Estoy feliz y espero que pueda seguir creciendo como jugador y como persona y que el día de mañana pueda verlo jugar en la Liga o en la categoría que sea", destacó el papá baboso después del viaje por Corrientes y Formosa para jugar contra Regatas, San Martín y La Unión.
"Solamente compartimos las comidas y los viajes a la cancha. Teníamos los mismos horarios y compartimos esas cosas. Dejé que esté con sus compañeros de equipo todo el tiempo posible, porque esa experiencia también es muy linda. Además, creo que estuvo bueno que él viera a otros jugadores profesionales además de su padre. La pasamos bien a pesar de las derrotas. Creo que él como los otros chicos jóvenes vivieron cosas que les van a servir en el futuro", agregó el campeón de la LNB con Olimpia, Atenas, Ben Hur, Boca y Peñarol.
- Te "calentaste" menos por las dos derrotas o algún error que cometiste sabiendo que estaba tu hijo ahí cerca y lo ibas a ver apenas terminado el partido?
- ¡Noooo! Él sabe cómo soy yo. Me sigo calentando de la misma forma por más que esté él. Fue distinto porque es el que me dice las cosas como son, me corrige, y ahora lo tenía bien cerca.
- Vos Pepo, ¿soñaste alguna vez con vivir lo que viviste al lado de tu papá?
- No lo soñé pero estuve esperando el momento, aunque no creía que se iba a dar este año, pensé que sería el próximo. Se me dio y fue muy lindo.
- ¿Qué tuvo de distinto al resto de los viajes que has hecho como jugador?
- Viajamos con la Liga Junior y los U17 en el Argentino, pero esto fue muy diferente, desde las comodidades hasta los horarios. En la Junior viajás, jugás y volvés y en el Argentino era un fin de semana a lo sumo. Esto fue una semana, compartimos el análisis de video con el plantel de Liga, que fue algo distinto, especial. Además estuvimos con jugadores profesionales y es como que te sentís un poco así.
- En cuanto al tiempo o la relación con Leo, ¿cambió algo?
- No. Antes de los partidos acá en casa no lo molesto mucho, por ahí jugamos un rato a la Play y nada más. Allá fue igual, charlamos un poco, me preguntaba cómo me había ido a mí ya que nosotros jugábamos el día anterior. No hubo nada diferente, fue normal. Es mi papá y también juega, es lo mismo. Lo tomé así.
- ¿Qué cosas compartieron?
- Las comidas, estábamos en la misma mesa pero no me senté al lado. No era como un viaje de papá e hijo, era un viaje de dos jugadores. Dormí en la pieza con "Vittu" y "Tomy" (Fazzini y Monacchi). Sinceramente fue algo muy lindo. Una experiencia diferente a los viajes que hemos hecho.
EL PRESENTE DE AMBOS
Leo y el equipo de Liga Nacional se preparan para un partido clave ante Argentino de Junín, que se disputará el jueves a las 21 en el Polideportivo Islas Malvinas. Peñarol necesita un triunfo para seguir en su lucha por escapar del fondo de la tabla. Franco Giorgetti, con una molestia en el hombro derecho, y Roberto Acuña, aquejado por una contractura en los isquiotibiales, estarán a disposición del entrenador, Marcelo Richotti.
Francisco, por su parte, entrena con el equipo de Liga de Desarrollo que jugará mañana a las 22 con Argentino de Junín en el microestadio Domingo Robles. Los pibes del Milrayitas ya terminaron sus 20 partidos de fase regular pero el rival no. Además, Pepo espera también ser convocado en el plantel de Liga Junior que recibirá a Kimberley por la segunda fecha de la etapa clasificatoria.