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El marco de la discusión se produjo en una reunión de trabajo entre miembros de los 17 equipos de la máxima categoría del básquet español. El tema que desató la rebelión de grandes, como el Madrid o Barcelona, fue el número de clubes que debería tener la ACB para la siguiente temporada. En este aspecto hubo dos claras vertientes; por un lado se encontraban Real Madrid, Barcelona, Baskonia y Unicaja, que por jugar la Euroliga y para aminorar un poco las exigencias, creían que 14 ó 16 era un buen número.

Sin embargo, el resto de los equipos no estaba de acuerdo con esta opinión. Es más, propusieron que la cantidad se aumente a 18 clubes, pero sin playoffs al cierre de la competencia. En ese momento fue cuando se produjo el quiebre de la reunión. Barcelona y Unicaja plantearon la posibilidad de desligarse de la Liga ACB para conformar una liga privada, algo a lo que se sumaron posteriormente Real Madrid y Baskonia. Pero no finalizó ahí está convulsionada asamblea, sino que acto seguido los cuatro representantes la abandonaron. 

En unas semanas, más precisamente el 23 de mayo, se llevará a cabo la Asamblea General, ésta sí de carácter oficial. Los diversos clubes tendrán hasta ese momento para ponerse de acuerdo. Está claro que la Liga española pierde gran parte de sus brillo sin las cuatro instituciones que protagonizaron la rebelión, pero también la mayoría quiere un mayor número de participantes. Será un tira y afloje de ambos lados.