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Por estas horas, la Camara de Diputados de Santiago del Estero llevó adelante un homenaje a Miguel Cortijo, nacido en La Banda en 1958, por su dilatada y destacada trayectoria deportiva. Merecido reconocimiento para uno de los exponentes más importantes que ha dado nuestro básquet.

Cortijo brilló en Ferro Carril Oeste, desde principios de los ´80 hasta la aparición de la Liga Nacional. El base consiguió tres campeonatos de Liga, cuatro Sudamericanos de Clubes y un subcampeonato en la Intercontinental. Antes de la aparición de la competencia doméstica nacional, había logrado sumar tres torneos oficiales de la federación de Buenos Aires.

Además de Ferro, Cortijo tuvo pasos por Peñarol, Ciclista Olímpico, Boca Juniors, Siderca, Independiente de General Pico y Regatas Corrientes. En 10 temporadas de Liga, tuvo una media de 10,6 puntos, con sus mejores números llegando en 1987 con la camiseta del Verdolaga: 16,1 puntos, 5,6 rebotes y 4,9 asistencias.

A su vez, el base santiagueño también dejó su huella en la selección. Jugó dos mundiales (1986 y 1990), teniendo la distinción de coronarse como el mejor asistidor de España 1986. Además ganó el Sudamericano de 1987, mientras que consiguió un bronce en el Preolímpico de 1980.