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Luego de la gira por Uruguay, Martín Leiva se relaja un rato y, tras una sesión más de entrenamiento físico para ponerse a punto para una temporada especial en lo personal como la que se avecina, se dispone a hablar con Básquet Plus mientras que bebé de un año hace lo imposible para mantener la atención de su flamante papá.

- Contame un poco cómo estás, físicamente, y cómo te sentís con esta nueva oportunidad en Obras. El año pasado hablamos cuando firmaste en Regatas y recuerdo que me dijiste que te gustaba quedarte mucho tiempo en los clubes a los que ibas. Esta vez se quebró la racha.
. Estoy bien físicamente, tratando de agarrar ritmo, que fue lo que perdí el año pasado por tantas lesiones y por todo el tiempo que estuve afuera lamentablemente. Si hacés las cuentas, entre idas y vueltas estuve muchos meses inactivo. Ahora lo importante es entrar en ritmo. Laburé mucho después de la operación, pero en la recuperación. No es lo mismo que hacer básquet. No soy un tipo que me gusten mucho los amistosos pero ahora los necesito un montón. Y a medida que van pasando los partidos, me voy sintiendo mejor. Quieras o no, es una lesión la que tuve donde funciona mucho la cabeza. Ahora tengo que pasar el momento de miedo, de empezar a chocar de vuelta. Bienvenidos sean los amistosos. 

-¿Y el tema de cambiar de equipo?
. Yo quería tener revancha en Regatas, pero evidentemente la voy a tener junto con Nico (Casalánguida). Se me pudo dar. Estoy contento de estar en este equipo, con estos compañeros. Todavía no empezó, pero estoy entusiasmado. Nico sabe lo que soy yo y lo que hago, así que eso me ayuda muchísimo. 

-¿Te ponés la vara muy alta o sos prudente?
. Ya hablé de esto con Nicolás. Va a tratar de empezar despacio, viniendo de atrás, buscando ritmo. Obviamente te digo esto, pero por mi forma de ser me tendré que tranqulizar un poco, controlar las ansiedades. Para no frustrarme, porque hay cosas con las que tengo que ir de a poco. Si me preguntás por la vara, me propuse recuperarme lo mejor posible. Estar al ciento por ciento. Quiero llegar a eso. Después se verá. Uno tiene expectativas, pero primero quiero ser lo que Nico quiere de sea para el equipo.

- La lesión de hombro molesta para un montón de cosas del juego después de la recuperación. ¿Tenés molestias todavía o esa etapa ya pasó?
. No tengo resabios. Lo que está es el tema de chocar, y obviamente el hombro está sensible. Tenés que volver a tomar confianza en tus movimientos. Yo sé que el hombro es muy difícil que se vuelva a salir, porque hice todo lo que tenía que hacer. El tema es sacarse los miedos y volver a ser uno mismo.

- Me imagino que, paradójicamente, vos que siempre hiciste un culto del trabajo y el cuidado físico, si bien te debió servir tener una carrera muy prolija en ese aspecto ahora, también debés ansiar poder estar al nivel físico que siempre tuviste, que fue óptimo.
. Por eso hay que asumir que uno no está todavía al ciento por ciento. No frustrarse cuando te das cuenta que no podés todavía hacer algunas cosas. Yo me cuidé toda la vida, después de la operación también, pero después de tanto parate meterse de vuelta en un equipo, recuperar el timing, etc, son muchas cosas. Lleva un tiempo. Recién van 3 semanas.

- Cuando el año pasado te fuiste de Peñarol, tenías ganas de jugar en Buenos Aires. Finalmente fuiste a Regatas, pero ahora se te da la chance.
. Sí, estamos contentos porque somos mi mujer y yo de acá. Quieras o no, eso suma mucho. Estamos contentos de volver a vivir a Buenos Aires, a mis pagos.

-¿Te hubieses imaginado hace un par de años jugando en Obras?
. No, pero tampoco me imaginé hace unos años irme de Boca, irme afuera, o irme a Peñarol, donde después de tantos años gloriosos pero tras un comienzo donde fui un poco resistido, mi corazón está también un poco ahí. Quién te dice que después de unos años no te diga lo mismo de Obras.

- Te hago la pregunta difícil. Hace un tiempo tuviste un famoso cruce con Borro, aquel en el que vos y Leo Gutiérrez casi son sancionados por unas declaraciones fuertes, justamente contra Borro. ¿Tuviste que sentarte con él a hablarlo o ya estaba cerrado de antes?
. En su momento quedó todo más que claro. Hablamos. Quedó atrás hace tiempo.

-¿Te genera expectativas este Obras? Porque hasta hace 20 días Obras no pintaba para armar un equipo competitivo y de golpe cayeron vos y Walter (Herrmann), más los extranjeros. Y cambió la perspectiva, como lo reconoció hace unos días Zanzottera en una nota que le hicimos.
. Eso no lo puedo decir yo, porque yo no estaba antes. Leí la nota y para él es lógico que cambien las expectativas, porque ya estaba en el equipo. Sí te puedo decir a lo que uno aspira, que en mi caso es ponerme al ciento por ciento.

-¿Y cuál es tu visión del equipo?
. Tenemos experiencia, juventud, buenos americanos que están comprometidos con el equipo. Es muy pronto para decirte hacia dónde vamos. Queremos ser el equipo más competitivo posible y ser fuertes de local y de visitantes. Ser aguerridos, buenos defensivamene, porque puntos en las manos hay. Pero hay que ir tranquilo. No me gusta apurarme. Lo que tenemos que hacer los de más experiencia es ayudar a los más chicos, y llevarlos a que sean la mejor versión de ellos. De esa forma vamos a andar por el buen camino. Tenemos un técnico que saber explotar esas virtudes.

- Si no recuerdo mal, desde la época de Boca te tocó casi siempre tener un as de espadas al lado. Paolo en Boca, Leo en Peñarol, Paolo de nuevo en Regatas y ahora Walter en Obras. ¿Cuánto vale eso en la realidad?
. Por algo también siempre estuve rodeado de gente así. Me buscaron siempre para cumplir un rol específico en los equipos que nombraste. Walter es un crack, que nos soluciona muchísimo en ataque. Se vio de hecho el año pasado en San Lorenzo. Con 37 años sigue estando intacto y arriba. Nos va a ayudar para estar más tranquilos durante toda la Liga. Es un líder ofensivo, y vale muchísimo para el equipo.