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A mitad de año Anthony Davis pudo haber tenido la posibilidad de firmar una extensión automática por 240 millones de dólares y cinco temporadas con los Pelicans, pero quiso ser claro con la franquicia desde un primer momento. "Anthony quiere que lo cambien a un equipo que le permita la oportunidad de ganar constantemente y competir por un campeonato", explicó su agente Rich Paul en un informe confeccionado por Adrian Wojnarowski este mañana de lunes. A partir de ese momento y ese pedido de traspaso confirmado, comenzaron a surgir todo tipo de posibilidades, pero Chris Haynes, de Yahoo Sports, se centró en dos franquicias que estarían dispuestas a presentar megaofertas.

Se trata de Los Angeles Lakers y New York Knicks, que estarían en una posición mucho más favorable en caso de que se decida traspasarlo en el actual mercado, que tiene el 7 de febrero como fecha límite. Según Haynes, "el paquete de los Lakers tendría que incluir Lonzo Ball, Brandon Ingram y Kyle Kuzma junto con otros detalles como picks de Draft. Para los angelinos la hora de atacar es ahora. Es cada vez más evidente que la adquisición de un agente libre de primer nivel en el verano podría ser demasiado complicado. Hay presión para rodear a LeBron James con talento de élite más temprano que tarde. James y Davis comparten el mismo agente, lo que convierte a los Lakers en la opción más conveniente y lógica".

Por su parte, para el periodista de Yahoo, "los Knicks tienen fichas comerciales valiosas en Kristaps Porzingis, el novato Kevin Knox y potencialmente la primera selección global en el Draft 2019. Si los Knicks tienen éxito, podrían aumentar sus intentos de atraer a Kevin Durant durante el verano, y aún estarían en posición de enganchar a Irving o a Kemba Walker desde Charlotte". Hoy en día son la opción más interesante dentro de la Conferencia Este, ya que los Sixers se bajarían de la puja y los Celtics no están en condiciones reglamentarias de ofertar por Davis en este mercado que finaliza el 7 de febrero.

Además. según el informe de Haynes la principal traba tiene que ver con la incertidumbre creciente en torno a la liga sobre el futuro de Irving. En caso de que se mantenga en los Pelicans hasta el final de la temporada y de que Irving firme una extensión en Boston, las opciones verdes crecerán exponencialmente a mitad de año y el panorama sería absolutamente diferente al que se plantea actualmente.