La Liga

La noche especial de Lucas Gargallo en el Casanova

09:20 29/04/2019 | El número 12 de Boca llegó a 250 partidos con la camiseta azul y oro en la victoria contra Bahía Basket por 90-78, en la que fue clave con dos triples consecutivos en el último cuarto para cerrar el partido.

Foto: Prensa Boca

En la victoria de este domingo ante Bahía Basket, Lucas Gargallo llegó a 250 partidos vistiendo la azul y oro en la Liga Nacional de Básquet. Sobre el cierre del partido convirtió dos triples consecutivos para cerrar la victoria en el Osvaldo Casanova (90-78). 

Gargallo creció en las divisiones formativas del club, debutó en la Liga Nacional a los 18 años y, con 24, acaba de cumplir 250 partidos que lo posicionan entre los cinco basquetbolistas boquenses con más presencias en la Liga Nacional. Con las victorias ante Gimnasia de Comodoro, el último jueves, y Weber Bahía, este domingo, Gargallo suma 1.447 puntos, 684 rebotes, 466 asistencias, 50 tapas y 171 robos.

Lucas es un luchador no sólo dentro de la pista. A los 17, cuando volvía de representar a nuestro país en un Mundial de la categoría, le detectaron diabetes, una complicación sería para desarrollar una actividad deportiva de elite. “Mi viejo (Mario) me vio en Ezeiza y se sorprendió por lo flaco que estaba. Yo llegué a pesar 110 kilos, era corpulento, y con la enfermedad bajé como 30. El doctor David Severino descubrió que tenía diabetes. Ya venía con síntomas, dolores en las piernas, diarrea, cansancio… Con esfuerzo, mucha ayuda de mi familia (sus hermanos Sebastián y Diego también han sido basquetbolistas) y control en las comidas, lo pude manejar para que no perjudicara mi carrera”, cuenta el alero minutos antes de iniciar un entrenamiento.

La alimentación pasó a ser un tema clave de su preparación, como las prácticas y el descanso. “Evito casi todas las harinas: panes, pastas, pizzas… Mi comida más habitual antes de los partidos es pollo con arroz. Tengo que cuidarme con el azúcar y los postres. Antes quizá me excedía con algunos dulces, por ejemplo los alfajores, y ahora paso de largo, apenas algunos helados especiales”, explica.

Gargallo logró una clara identificación con la institución: “Me encantaría quedarme. Estoy muy cómodo, mi novia (Carolina) trabaja en el club, vivo en San Telmo y me puedo venir caminando…”. No duda a la hora de elegir un partido inolvidable: “El de la Permanencia con Echagüe (3 de junio de 2017). Boca no se podía ir al descenso, no nos entraba en la cabeza. La cancha estuvo llena como nunca y habernos salvado fue un gran alivio. Esa noche me marcó”. Confía en que Boca disponga del plantel completo para los playoffs. Destaca la buena convivencia con Eric Flor, Bruno Sansimoni y Roquez Johnson, sus vecinos en el edificio: “Bruno se ocupa de los asados, Eric de los mates”. 

Fuente: 
Prensa Boca

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