NBA

La historia detrás del primer aro de LeBron James

20:07 23/07/2020 | En su infancia, el actual alero de Los Ángeles Lakers diseñó el canasto de una forma muy peculiar. Es uno de sus recuerdos más preciados.

Foto: Reddit

El presente indica que LeBron James es uno de los deportistas más exitosos y ricos del mundo. Su patrimonio incluye millones y millones de dólares, mansiones en varias ciudades de los Estados Unidos, acciones en un equipo de fútbol líder como el Liverpool y una serie de empresas relacionadas a diferentes rubros. Sin embargo, su situación era muy distinta cuando él era apenas un niño. Y hay una anécdota que siempre menciona para jamás olvidar de dónde salió.

El actual alero de Los Ángeles Lakers nació en 1986 en Akron, Ohio. Su padre no fue parte de su vida y Gloria, su madre, tuvo que ocuparse de cuidarlo. El círculo íntimo del jugador confiesa que, en aquellos tiempos, la familia se encontraba asfixiada económicamente. Tenían deudas, ella debía realizar dos trabajos a tiempo completo y solían mudarse constantemente. Inmerso en esa situación, la versión infantil de James no sabía lo que significaba la palabra lujo.

Lo que sí conocía -y amaba- era el deporte. Más precisamente el básquet, al que le dedicaba gran parte de su tiempo cuando no ayudaba a su madre con las cosas de la casa. Lejos de los playgrounds vistosos y las canchas acondicionadas, creció mientras jugaba de una forma muy peculiar: “Siempre le recuerdo a los chicos que mi primer aro era una cajón de leche con el fondo agujereado y la parte de atrás atada al poste del teléfono. Era necesario que lanzaras directamente hacia el canasto porque, al no haber tablero, esa era la única forma de anotar”; confesó The King en cierta ocasión durante una entrevista para ESPN.

En sus memorias, esa imagen está tan marcada que incluso lo incluyó en el diseño de sus zapatillas personalizadas de Nike. Las Zoom Soldier II y varios otros modelos están equipadas con la “tecnología Milk Crate”, en referencia al método que utilizó LeBron para aprender los fundamentos del juego. Con el tiempo, el muchacho se convirtió en un hombre que brilló en los escenarios más grandes y ganó todos los trofeos posibles. Sin embargo, la conexión con ese niño y su cajón de leche permanece inalterable, como un recordatorio de lo que verdaderamente es la grandeza.
 

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