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Sin jugar bien pero manteniéndose al acecho hasta los últimos minutos, San Antonio arrancó los playoffs de la NBA con una derrota por 107-92 en Los Angeles y ante los Clippers. Los texanos estuvieron desconocidos por varios momentos, les costó encontrar una fluidez ofensiva dado el gran trabajo que le impuso su rival y a pesar de algunas rachas positivas terminaron siendo superados por unos californianos sólidos. Manu Ginóbili, con un par de ráfagas, terminó el encuentro con 10 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias.

En los Clippers brillaron Blake Griffin y Chris Paul, destacándose por encima de un equipo que en líneas generales fue muy compacto. Griffin terminó con un doble-doble de 26 puntos y 14 rebotes, mientras que Paul la rompió con 32 unidades, 7 rebotes y 6 asistencias. Jamal Crawford (17 unidades) y DeAndre Jordan (9 tantos y 14 recobres) también sumaron en el dueño de casa, mientras que en los Spurs lo más destacado en números pasó por Kawhi Leonard (18 puntos) y Tim Duncan (11 unidades y 11 rebotes).

La historia ya comenzó adversa para San Antonio, porque tardó en entrar al partido y porque sufrió el ataque constante de los Clippers. Con un arranque dominante de Griffin, más una serie de triples de Paul, Barnes y Redick, los angelinos se dispararon arriba por 18-8 y sorprendieron a los Spurs. Los Clippers tomaron la iniciativa, lastimaron las debilidades de un San Antonio errático desde el perímetro que se sumergió en un juego un tanto desordenado y obviamente desfavorable.

Los porcentajes del equipo de Popovich no fueron para nada buenos. Independientemente de que la brecha se siguió estirando, la diferencia no fue demoledora y los Spurs pudieron ajustar algunos detalles en defensa. El equipo siguió siendo tenaz en su intento de tres puntos pero cerró el primer cuarto sin poder capitalizar ninguna de esas situaciones (0/6), sumando el hecho de que en líneas generales su acierto fue pobre (30% de cancha y 50% en libres).

Leonard y Baynes apagaron cierta sequía de los texanos, Ginóbili sumó un par de unidades desde los libres pero el equipo siguió siendo muy errático en todos los rubros ofensivos y los angelinos supieron dominar el segmento inicial hasta el último segundo: 30-18. El buen cierre de Crawford y un Davis impreciso para atacar pero firme en el juego aéreo terminaron de decantar los primeros doce minutos a favor de los de Doc Rivers.

En el segundo periodo apareció San Antonio y le puso picante al juego. Mills apagó la sequía desde el perímetro con una rápida acción, mientras que Diaw y Ginóbili (con una bomba) pusieron a los Spurs a tiro. De aquellos doce tantos de desventaja, la brecha pasó a ser de tan solo un doble (30-28), San Antonio clavó un sprint de 10-0 y decididamente entró al encuentro dejando atrás lo pobre del primer parcial. En la vereda angelina, Griffin y Redick mantuvieron a los Clippers a flote pero la visita ya se había despertado.

Si bien faltó que piezas como Parker y Leonard entren mucho más en juego, San Antonio supo dar vuelta el score: Belinelli (triple), el francés sumando sus primeras unidades desde la línea y Duncan dejaron a los Spurs arriba por 37-35. Pero de poco valió aquella sobria ráfaga de puntos porque los defensores del anillo se secaron y tuvieron un desempeño muy similar al de los primeros minutos (exceptuando algunas muy buenas apariciones de Baynes).

La falta de gol y el anotar solo seis unidades en los últimos seis minutos, terminó condenando a unos texanos que se fueron al descanso largo abajo por 49-43. Un par de dobles de Crawford, Rivers, Griffin y el acierto en los libres de Jordan permitieron el leve despegue de los californianos. San Antonio, con muchísimas cosas para mejorar y la deuda pendiente de reaparecer en partido, debió replantearse la forma de salir a jugar el complemento.

Los primeros minutos del tercer segmento tuvieron un juego más espaciado pero de todas formas los Clippers se mantuvieron al frente. Griffin siguió siendo el bastión ofensivo del local, pero Parker tuvo una buena racha y lo más cerca que dejó a los texanos fue a cuatro tantos (57-53). De todas formas, el conjunto de Pop no logró mantenerse en la senda positiva y a pesar de que estuvo a tiro no pudo revertir el score una vez más.

El problema de San Antonio estuvo en la falta de constancia, sobre todo porque los angelinos levantaron una muy buena defensa y provocaron varios dolores de cabeza en la visita. Un triple de Barnes, sumado a una buena seguidilla del tándem Paul-Griffin, terminó enviando a los Clippers a un tremendo sprint de 14-4 para un global de 71-57. La carga en el rebote defensivo fue fundamental para que los de Rivers, llegando a sacar casi veinte unidades de diferencia (79-61) pero con un Leonard que arrojó una leve esperanza sobre la chicharra del ocaso del tercer cuarto: 79-64.

Crawford fue otro de los grandes rendimientos de los californianos y su aporte fue constante independientemente de que su labor quedó algo eclipsada por el dominante Griffin. Por eso el arranque del último episodio pasó por sus manos, aunque dos bombazos de Mills siguieron poniendo a los Spurs en partido. A lo hecho por el australiano se sumó un Ginóbili combativo, sin tan grandes números pero un aporte incansable y valiosísimo, mientras que un doble de Duncan dejó a la visita abajo por sólo doce tantos (86-74).

El aro quedó mucho más abierto para San Antonio. Fuera de que no fue su mejor noche, cuando la eficacia se elevó los texanos volvieron a la carga y los nuevos bombazos de Green y Belinelli cumplieron el primer gran objetivo para soñar con la remontada: quedar a tan solo un dígito de diferencia (nueve, 90-81). Que la brecha bajase en un abrir y cerrar de ojos, más el tiempo que restaba en el reloj (7m36s) permitió que los Spurs remen desde atrás y siguieran aferrados a una vuelta de rosca única en el partido.

Pero hasta ahí llegó el intento texano, porque después de un tiempo muerto pedido por Rivers la tendencia cambió una vez más y volvió a favorecer a los angelinos. Griffin reapareció y Paul se adueñó otra vez del trámite del partido, para que los Clippers claven un parcial de 7-0 y se escapen a 97-81 restando poco más de seis minutos. Obviamente el partido no estaba totalmente liquidado, pero tenía que ocurrir un soberbio y drástico cambio para que la tendencia varíe de nuevo.

Nada de ello ocurrió y no hubo lugar para la posible heroica remontada de los Spurs. Paul terminó de liquidar el juego con su control y fluidez de balón, siguió anotando más y más puntos y sentenció la victoria final por 107-92, en una noche donde los Clippers llegaron a sacar veinte unidades de ventaja (107-87). Así, el primer punto de la llave quedó en manos del conjunto local, los Clippers fueron superiores y eclipsaron a unos Spurs con muchas lagunas.

. Manu Ginóbili (San Antonio Spurs): suplente, 10 puntos (1/4 en dobles, 2/6 en triples y 2/4 en libres), 7 rebotes, 6 asistencias, 2 robos, 1 pérdida y 2 faltas personales en 19m14s.

Planilla del partido.