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Philadelphia cortó la racha de dos derrotas consecutivas en el Madison Square Garden, en donde tuvo que sudar la gota gorda para superar por un ajustado 108-105 a los Knicks. Estuvieron por encima en el marcador durante gran parte del encuentro, pero no tuvieron la capacidad para cerrarlo definitivamente y éste se volvió electrizante en los minutos finales. De esta manera se mantienen las dudas en cuanto a si la química podría gestarse en el Big Three de los Sixers, compuesta por Ben Simmons, Joel Embiid y Jimmy Butler.

Quien definitivamente tiró del carro de los 76ers fue el todoterreno Simmons, quien culminó el juego con unos números enormes: 20 puntos (10/13 de campo), 22 rebotes y 9 asistencias, en 37 minutos en cancha. Según informó el colega Federico Toral, se convirtió en el cuarto base con una estadística compuesta por +20 puntos y +20 rebotes, uniéndose a Fat Lever (4), Jerry West (1) y Guay Rodgers (1).

Por el lado de los Knicks brilló Kevin Knox, quien fue el principal motor que mantuvo competitivo al equipo de la Gran Manzana. Su planilla de este domingo fue la siguiente: 31 puntos, 7 rebotes y 2 robos, en casi 44 minutos en cancha. Su superlativa labor ofensiva le permitió erigirse como el jugador más joven (19 años y 152 días) en superar la barrera de las 30 unidades en toda la historia de la franquicia, dejando atrás una marca que ostentaba Carl Braun hace más de 70 años.