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El partido tuvo un inicio similar al del final del primero, con Blake Griffin liderando a los Clippers a una ventaja temprana. Sin embargo, Houston no tardó en reaccionar y con una racha de alley-oops de Dwight Howard, aprovechando la salida de DeAndre Jordan por dos faltas, el local tomó ventaja de 12-8. En la previa Doc Rivers había dicho que no veía a Howard con este tipo de explosión física desde su etapa en Orlando y el pivote de los Rockets lo hacía quedar bien al entrenador rival, con su tremendo arranque.

Griffin seguía imparable para la defensa texana, pero le costaba encontrar apoyo en sus compañeros y los dueños de casa fueron estirando la diferencia. Pablo Prigioni entró bien con un tiro de tres, Corey Brewer aportó lo suyo también desde el banco, mientras que una falta técnica sobre Matt Barnes terminó de impulsar a Houston, para finalizar los primeros doce minutos arriba por 35 a 24.

Luego de ese buen primer cuarto de los Rockets, pocos podían imaginar lo que vendría a continuación. Desde un principio, se vio que los de McHale habían bajado la intensidad y de a poco, Los Angeles fue volviendo al partido. La vuelta de Jordan fue clave defensivamente, Griffin volvió a pesar en cada ataque, mientras que hubo un interesante aporte de Lester Hudson (viendo minutos por el todavía lesionado Chris Paul) para concretar una ráfaga de 10-0 que le permitió a la visita tomar la delantera por 40 a 39.

Lejos de reaccionar, Houston siguió perdido, sin encontrar el rumbo del juego y dando señales anímicas similares a las del primer duelo. Griffin estaba completamente encendido (26 puntos en la primera mitad) y cada una de sus anotaciones parecían un golpe demasiado pesado por la mentalidad del local. Redick se sumó con un triple y al llegar al entretiempo, la diferencia era de 65 a 56 para los angelinos, luego de ganar el período por 41 a 21.

A la vuelta de los vestuarios, poco cambió. Los Rockets tardaron casi tres minutos en mover su casillero y con más puntos de Griffin, los Clippers tomaron una máxima de 13 en su favor (69-56). Allí, justo cuando James Harden, de flojo partido hasta ese momento, cometió su cuarta personal, llegó la esperada reacción de los de McHale. Los Angeles bajó un poco su ritmo ofensivo y entre Howard y Terrence Jones, más un doble largo de Jason Terry, pusieron a los suyos a apenas seis (65-71).

La defensa de Houston ya era otra y el público lo sentía, metiéndose de lleno en el partido por primera vez en la noche. Jones tuvo un par de nuevas apariciones positivas para quedar a cuatro, aunque pronto apareció Jamal Crawford para darle algo de separación a los Clippers, con su habitual mano caliente. Igual, el local lo cerró mejor y con varios libres de Harden, se metió al último cuarto abajo por apenas 85 a 83.

Luego de que el encuentro estuviera parado durante varios minutos debido a un problema con el reloj, los Rockets acarrearon su buen final del tercero, para terminar de consolidar la remontada. Prigioni volvió a cancha e inmediatamente encontró a Trevor Ariza y más tarde a Harden, para que ambos anotaran de tres y pusieron a su equipo arriba por 93 a 88.

Los Clippers ya no tenían la fluidez en ataque de otros momentos, sufriendo especialmente el bajón de Griffin, ahora mucho mejor controlado por Ariza y Howard, en un interesante ajuste defensivo de McHale. Sin embargo, luego de un tramo de faltas intencionales de ambos (se lanzaron más de 90 libres en total), la visita salió mejor parado y con un doble largo de Barnes, logró ponerse abajo por cuatro (109-105) con minuto y medio en el reloj. De todas maneras, una penetración de Harden más un par de libres de Howard, terminaron de sentenciar la historia, dándole a los Rockets el 115 a 109 final para igualar la serie en uno.

James Harden fue el máximo anotador del ganador con 32 puntos y 7 asistencias (aunque volvió a estar descuidado, con 7 pérdidas), mientras que Dwight Howard lo acompañó con 24 tantos y 16 rebotes. Para los Clippers, el mejor fue Blake Griffin con 34 puntos y 15 rebotes, seguido por los 19 que trajo Jamal Crawford desde el banco de suplentes.

Pablo Prigioni: 5 puntos, 4 asistencias, 4 faltas, 1 pérdida, 1-4 en triples y 2-2 en libres durante 20 minutos de juego.