Granger: "Vildoza y yo vamos a aprender mucho con Prigioni y Huertas"
21:04 24/08/2017 | Hacía rato que Uruguay no tenía un jugador como Granger en un torneo internacional. Hablamos con el base de eso y del Baskonia que se viene con Prigioni.
Llama la atención por su físico. No tanto por su altura (1.88), sino por su contextura. Casi 95 kilos de masa muscular lo convierten en un perimetral extremadamente potente y por él, Uruguay ahora puede aspirar, quizá, a cambiar de escalón. Desde el 2012 no integraba el equipo, y de eso empezamos hablando con Jayson Granger, de 27 años, la flamante incorporación del Baskonia para la 2017/18.
-¿Qué se dio para que volvieras a la selección después de 5 años?
. Muchos factores. La última vez que vine no quedé muy a gusto con algunas cosas que pasaron y siempre dije que iba a volver cuando la situación fuera la adecuada. Este año se dio, me sentí con muchas ganas y por eso vine.
-¿Tiene que ver con la renovación que se dio?
. Un poco de todo. Son muchas cosas. Yo me fui muy chiquito de Uruguay, hubo problemas con la Federación, con gente que estuvo ahí años atrás, pero por suerte ahora está todo solucionado y más limpio.
-¿Cuál es el desafío para un jugador como vos, que tiene una muy buena carrera en Europa, cuando queda a la vista que los3 europeos (NdR: Granger, Fitipaldo y Batista) del equipo están un escalón por encima del resto? ¿Cuánto te cuesta?
. No me cuesta nada. Cada año que voy jugando intento mejorar. Obviamente uno quiere mantenerse al máximo nivel posible y ahora estoy en un punto de madurez alto, más allá de que me queda mucho por progresar todavía.
-¿Se complica ese espacio que hay entre ustedes y los demás?
. Obviamente el nivel de juego es diferente, porque cuando das el salto a Europa es otro tipo de básquetbol. Nosotros nos tenemos que encargar de transmitirle eso a los compañeros para estar todos en la misma sintonía. Y poder competir.
- Hacía mucho que Uruguay no podía combinar un nivel así de base/pivote con vos y Batista.
. Bueno, es importante. Está claro que tanto Esteban como yo tenemos que ser los líderes del equipo y hacer mejores a todos los chicos que están con nosotros.
- Vos que lo podés ver de afuera, ¿se puede cambiar el futuro de Uruguay?
. Yo creo que sí. Creo que está cambiando. Hay muchos chicos jóvenes con talento y, sobre todo, con una mentalidad trabajadora muy grande que años atrás no se veían. Chicos que están dando el salto al básquetbol argentino, que es un primer paso bastante grande. Jugadores como Calfani o Parodi vienen pisando fuerte y viene una generación muy buena.
- Te llevo a tu actualidad en Europa. Volvés a España, donde, si bien habías tenido muy buen desempeño, puede que sea un desafío tras dos años en Turquía que no sé si te dejaron lo que esperabas.
. Después de 10 años en España me fui elegido mejor base de la Liga a un proyecto muy interesante en Turquía. Al principio me costó adaptarme, pero después me acomodé. Podrían haber sido mejor colectivamente, pero maduré mucho como jugador y fui de menos a más. Me costó adaptarme al país y a la Liga, pero lo logré. Ahora se dio la oportunidad de volver a España de la mano del Baskonia. Tenía las puertas abiertas tanto de la NBA como de España, pero preferí seguir creciendo como jugador en la ACB.
-¿Qué te genera Baskonia?
. Mucha ilusión. Es un club con mucha tradición, con el carácter baskonia, que ha tenido en el pasado muchos jugadores sudamericanos importantes, sobre todo argentinos y brasileños, y es un proyecto atractivo. Esperemos juntar las piezas y hacerlo lo mejor posible.
-¿Qué te dijo Prigioni, que encima fue base, es argentino y debuta como entrenador?
. Pablo fue uno de mis ídolos de chico. Tuve la suerte de jugar contra él y es un clase A. No es lo mismo ser entrenador, y está claro que ambas partes tendremos que ayudarnos mutuamente. Pero creo que nos va a ayudar que haya sido jugador, nos va a entender más y nos va a dar el salto de calidad a todos.
- Supongo que estos años seguiste a la ACB y al Baskonia y, en los últimos años, se ha repetido una situación. Hacen una buena campaña pero al final se le van las principales figuras, ya que no es tan fuerte económicamente como antes. ¿Para el jugador que llega, cómo vive eso, porque empieza todo de nuevo cada año?
. Baskonia es una tradición. Siempre termina entre los 8 mejores de Europa y semis o final de la ACB. Es un trampolín para seguir creciendo. Yo lo veo como un desafío volver a ponerlo arriba, como en la era de Pablo, de Splitter, de Scola. Tenemos que internar ponerlo en ese nivel.
-¿Es simple?
. Obviamente no. Hay que trabajar mucho, porque empezamos casi de cero, con una plantilla prácticamente nueva, con muchos chicos nuevos, entrenador nuevo. Veremos qué filosofía nos propone Prigioni.
-¿Pudiste ver algo de Luca Vildoza, que será tu compañero?
. Lo pude ver poco. Le pregunté a los chicos sobre él, porque jugó muy poco por una lesión en estos amistosos. Sé que tuvo una gran temporada en Argentina, que es joven y que tiene mucho talento. Está claro que si Baskonia le puso el ojo es porque es muy buen jugador.
- Y ahora se habla de la posibilidad de que se sume Garino.
. No tuve la suerte de jugar contra él, pero lo he visto por la tele y he escuchado cosas muy buenas de él. Sería importante para nosotros porque es muy físico y atlético en la posición del alero, donde nos puede dar un plus.
- Van a decir que se está sudamericanizando el equipo...
. Bueno, en su época de gloria, tuvo muchos argentinos y brasileños. ¿Por qué no volver a hacerlo?
- Vas a competir puesto con Huertas, otro sudamericano, en un momento especial de su carrera.
. Sí, otro grande, también de mis favoritos. Siempre lo admiré. Nos va a ayudar mucho a mí y a Vildoza, porque todavía estamos en una edad para seguir mejorando. Hay que tener los ojos y las orejas bien abiertos para seguir aprendiendo de estas dos figuras: Huertas y Prigioni.
-¿Cómo te sienta una Euroliga de 30 partidos de serie regular, más la ACB de 34, y luego los playoffs? Muchos dicen que los equipos de Euroliga pueden llegar a utilizar un equipo B o dosificar a sus jugadores en la liga española.
. No es fácil. El año pasado, con la nueva Euroliga, al final de temporada se hizo cuesta arriba. Hay que estar preparados física y, sobre todo, mentalmente, porque son muchos partidos, a veces con 3 o 4 en una semana y viajando a Rusia o Turquía. No es fácil.
-¿Te llamaron del Real Madrid?
. Sí, cuando se lesionó Sergio Llull se pusieron en contacto con mi representante, pero durante el verano Baskonia se había interesado mucho y preferí optar por ellos para seguir creciendo como jugador de la mano de Prigioni.
-¿Y qué te pareció Campazzo, que pudo ser tu compañero en el Madrid y que este año tendrá una gran responsabilidad, a partir de lo ocurrido con Llull?
. Cuando él firmó en el Real Madrid no era fácil estar atrás de jugadores como Llull o Chacho Rodríguez. Ahora tiene un gran reto para ponerse el equipo a la espalda junto con Doncic. No tengo dudas de que lo va a hacer muy bien y le deseo mucha suerte.
- En algún momento en los amistosos se midió con vos como en un duelo particular.
. Siempre motiva enfrentarse a jugadores de ese nivel.
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