Pasar siete años de tu carrera ligado a una institución permite formar un vínculo muy fuerte entre la persona y dicha entidad. No solo por antiguedad sino también por los momentos vividos juntos, por las alegrías y por las tristezas que deja tanto tiempo de convivencia. Y eso es lo que le ha pasado a Franco Giorgetti para con Peñarol.
El chaqueño llegó al club marplatense en septiembre del 2010, demasiado joven y con tan solo 17 años. Desde entonces, el jugador y el Milrayitas pasaron por infinitas situaciones, con muchos títulos en el medio y recordando que el joven alero siempre fue esa joya a pulir. En el medio también hubo situaciones adversas como las lesiones, pero todo es parte de una fuerte relación que se fue tejiendo en ese día a día.
Por eso Giorgetti sentía que debía despedirse de una buena manera. Cambiando de aire para la próxima temporada y después de acordar su arribo a Gimnasia de Comodoro Rivadavia, el pibe de 24 años se pondrá desde la 2017/18 la camiseta del Verde patagónico pero quiso referirse al público Milrayitas ante su partida después de tanto tiempo juntos. Y eligió una red social como Facebook para expresar sus sensaciones, algo que reproducimos a continuación:
"Llegó el momento de partir, buscar otros desafíos, seguir creciendo. Algunos no estarán de acuerdo, esperaban otra cosa de mí, otros querían que me vaya, tendrán sus razones. Otros me apoyarán, como siempre lo hicieron en los buenos o malos momentos, individual o colectivamente. A ellos, muchas gracias. Yo tendré mis razones para tomar esta decisión. Viví demasiadas cosas lindas, festejé muchas veces, campeonatos, clásicos, o remontadas de 20 puntos. Poder jugar con el Polideportivo lleno, de lo mejor que me tocó vivir".
"A los locos de la 6 por los asados compartidos, por hacer miles de kilómetros para sólo cantar y alentar un par de horas en la cancha, a las personas que me abrieron sus puertas para invitarme a comer o a dormir, a los entrenadores que trataron de inculcarme detalles para hacerme un mejor jugador todo este tiempo, a los compañeros de equipo que conocí en éstos 7 años, me enseñaron todos, no me olvido de ninguno, al grupo de dirigentes encabezados por Domingo que insistió con muchas llamadas para que venga a este club que yo sólo miraba por televisión y permitirme vivir todo esto, por apoyarme en mis momentos duros de lesiones, por seguir confiando en mí después de terminar cada temporada y seguir la que vendría, no me olvido de ninguno".
"Todo esto positivo me lo llevo conmigo. Muchas gracias Peñarol por permitirme ser una mínima parte de toda su historia. La puertas para mí, nunca se cerrarán, espero sea mutuo. Abrazo grande para todos y espero nos volvamos a ver en la temporada que sigue".