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Bahía Basket cortó la mala racha de la mejor manera: venciendo como local a San Lorenzo por 85 a 76, demostrando otra vez el potencial de varios de sus jugadores jóvenes. A continuación, analizamos el presente del equipo con Sebastián Ginóbili, su entrenador.

Habían arrancado mal el partido y tuviste un minuto bastante enérgico. ¿Pensás que ahí cambió la historia?

No creo, sino que simplemente tenemos que hacer las cosas con más energía. No lo habíamos hecho mal, pero tomamos malas decisiones y ellos anotaron fácil en contragolpe. Eso te hace siempre remar de atrás. Pero estuvimos bien durante todo el juego, a pesar de que no tuvimos una gran efectividad. Pero la peleamos, jugamos como nosotros queremos y creo que la victoria fue un buen premio.

¿Qué te cambia con la llegada de Johnson?

Tener una referencia cerca del cesto. Es un jugador que tiene oficio para jugar ahí adentro y ahora tenemos que aprender a jugar con él. No lo conocemos mucho, ni estamos muy acostumbrados a jugar con el pase adentro. Siempre dependíamos mucho del perímetro. Eso nos va a llevar tiempo para amoldarnos.

Él también se tiene que acoplar a un equipo particular.

Seguro. Pero bueno, cuando él esté en cancha se va a tener que adaptar un poquito a nosotros y nosotros a él. Y cuando no esté en cancha, vamos a volver a lo que hacíamos nosotros habitualmente: arriesgar más, correr más y jugar más desde el perímetro. Pienso que podemos tener un balance importante. Podemos encontrar un buen equilibrio de equipo. Tampoco es que cuando esté en cancha serán todas las pelotas para él, sino que vamos a jugar para todos en general.

Los números son fríos pero Vaulet rompió su marca de puntos, Whelan quedó a uno, apareció Johnson... ¿que se den esas cosas, marcan que puede empezar otra etapa del equipo en la temporada?

Nosotros nos tenemos que acostumbrar a que son chicos. Yo me tengo que acostumbrar a que son chicos. Le pedimos muchísimo y en frio, analizándolo, nos damos cuenta que le estamos pidiendo muchas cosas a chicos muy jóvenes. A principio de año dijimos que teníamos que darle el lugar a que se equivoquen y que tomen malas decisiones, y tenemos que respetar eso. Eso no me preocupa. Me preocupa que no tengamos el ánimo para jugar, como pasó en los dos partidos anteriores. No tuvimos espíritu para jugar. No actitud, sino decir aunque las cosas no salgan vamos para adelante, vamos a jugar. En los últimos dos partidos nos entregamos y hoy pudimos hacer ese click, que nos marcó la diferencia con los anteriores juegos.

Te voy a decir cosas que me dicen. Después del partido con San Lorenzo en Buenos Aires, escuché que eran un equipo que no se podía presentar a jugar la Liga. Después están 10-6 y peleando por entrar al Súper 4. Después pierden 6 seguidos. Ahora le ganan a San Lorenzo. ¿Te agarrás de algo de todo eso?

Nosotros contra San Lorenzo, a pesar de perder por 20 en su momento, lo intentamos. Ellos nos jugaron muy físico y jugando afuera nos cuesta, no tenemos la chapa para jugar. Es así, porque vamos a jugar afuera y el respeto de los árbitros y de los rivales es poco. Es lógico. Pero lo que había pasado en estos últimos partidos no es la realidad del equipo. Me parece que tuvieron mucho que ver los cambios que realizamos. Son dos jugadores que casi no entrenaron con el equipo. Juan Pablo está volviendo recién, Lucio tuvo problemas de salud. Un montón de cosas que atentaron contra el rendimiento del equipo. No me importa perder por 20 o el juego que perdimos acá en casa con Ferro. Lo importante es que podemos perder intentando jugar como nosotros queremos y con el espíritu que precisamos. Cuando nosotros nos entregamos, no tenemos ninguna chance de competir. No de jugar y ganar, de competir. Entonces tenemos que entender que nosotros precisamos de un nivel de intensidad muy alto para poder jugar y equiparar a los demás en el juego. Después depende si la metés o no.

¿Tenés una idea de a dónde puede llegar el equipo?

No tengo una idea de dónde estamos. Porque como decías, veníamos de partidos muy malos, hoy realmente jugamos de otra manera. El próximo en Comodoro no se que va a pasar. Hoy tenemos que encontrar la realidad del equipo. Y la verdad que la vamos a encontrar con días de práctica, aprovechando el receso para formar este nuevo equipo. Tenemos que tratar de ser más consistentes. Entender que las equivocaciones pueden pasar y no castigarnos por eso. Pero nosotros tenemos una forma de juego y me parece que la tenemos que respetar, porque hace tres años que estamos trabajando de la misma manera y no nos podemos ir de línea porque las cosas no salgan.

¿Lo de la localía también tiene que ver con lo mismo?

Acá nos sentimos más protegidos, sin dudas. Para nosotros hoy afuera es muy difícil tener el respeto que los chicos se merecen. Competís contra tipos con mucha experiencia, con otras mañas, otro físico. Nosotros todavía somos inocentes para jugar y se nota cuando vamos afuera de casa. Acá en Bahía se disimula un poco más.