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El mundo entero posará sus ojos sobre el Wukesong Sport Arena de Beijing el próximo domingo. Argentina y España, protagonistas de una final que nadie imaginaba, dirimirán al nuevo campeón del mundo. Sin candidatos y con las mismas chances cada uno, la experiencia puede ser un factor determinante.

Tanto los dirigidos por Oveja Hernández, como los jugadores de Sergio Scariolo, saben las cualidades que los han llevado a la definición del torneo, por lo que no habrá innovaciones en los planes de juego. Sin embargo, el desequilibro en la contienda llegará por las decisiones que los jugadores tomen. El escenario puede afectar y España corre con ventaja: Marc Gasol y Rudy Fernández ya saben lo que es ganar un Mundial.

Los dos integraron el plantel que se coronó en Japón 2006. En la definición, vapulearon a Grecia 70 a 47; en semifinales, habían vencido a su rival del próximo domingo. El joven Marc tenía 21 años por ese entonces y jugó 17 minutos en aquel duelo ante los griegos, donde aportó 2 puntos y 7 rebotes. Mientras que Rudy estuvo en cancha 7 minutos sin aportes estadísticos.

En 2019, cuentan con otro protagonismo y querrán demostrarlo ante la Argentina. Los rivales se conocen de competir en la ACB, -Llull, Rudy, Claver, Campazo, Lapro, Garino, son apenas algunos de los que allí juegan- o de acumular batallas en los últimos años,  donde Scola es la bandera de los albicelestes. Para conocer al nuevo campeón del mundo, habrá que seguir esperando e imaginando el partido.