ACB 2017/18

Garino: "No supimos responder al sistema que planteó Prigioni"

18:39 08/11/2017 | El alero de Argentina y de Baskonia dialogó con Básquet Plus sobre la salida de Prigioni, su adaptación al básquet europeo y el presente del equipo vasco.

Foto Baskonia

Más allá de la gran oportunidad de jugar en un grande europeo como el Baskonia, estos últimos meses no han sido sencillos para Patricio Garino: desde su lesión, pasando por los malos resultados del equipo y la salida de Pablo Prigioni, el marplatense ha tenido una llegada turbulenta a la ACB. Ahora, poco a poco, el alero y todo el conjunto vasco parecen estar encontrando cierta estabilidad, relacionada a algunos resultados interesantes y una mejoría desde el juego. En ese contexto, Garino habló con Básquet Plus y contó cómo vivió y vive el momento de los de Vitoria.

 

- Haceme un pantallazo de cómo viviste la llamada de Baskonia para que formes parte del equipo, el entusiasmo por la cantidad de sudamericanos y después lo que pasó con los resultados y la salida imprevista de Pablo. ¿Cómo están hoy?
. La noticia la tomé con mucha alegría, haber jugado la AmeriCup sin equipo no fue una sensación muy linda por el hecho de no tener respaldo ni nada. Realmente me sentó muy bien, más aún teniendo en cuenta la calidad de jugadores que hay. Es un equipo muy bueno, además de estar Luca Vildoza presente y más que nada Pablo Prigioni. Me hizo muy sentir muy bien, a sabiendas que es un equipo con mucha historia y prestigio en Europa. Sabía que iba a tener una oportunidad muy linda para aprender y seguir mejorando a un nivel muy alto, que no será la NBA pero que es top en Europa. Eso me entusiasmo mucho, llegué a Vitoria con mucha alegría y ganas, pero también con una sensación mixta por la lesión que tuve con la selección y que me impidió arrancar desde el principio. Eso me pegó bastante fuerte, el no poder empezar la pretemporada ni los entrenamientos con el equipo, para tratar de acoplarme al nivel europeo. Eso se me hizo duro y cuando pude empezar el equipo no estaba en el nivel deseado, de acuerdo a la expectativa de todos. En lo particular me fue difícil porque fue una adaptación en todo sentido, estaba bien físicamente pero basquetbolísticamente hablando no me encontraba en el nivel que yo deseaba. Si uno se pone a pensar estuve casi tres meses parado, con una semana en el medio con la selección: perdí el ritmo de estar adentro de la cancha y no pude aportar mucho, no me sentí muy cómodo. Después pasó lo de Pablo, puede que haya sido apresurado, puede que no. La verdad que hubo muchos factores que influyeron en esa decisión. Esto también se sumó a esa sensación de disconformidad mía. Nos pegó muy duro, no solamente a mí o a Luca, sino que al equipo completo: los 12 le dijimos a Pablo que se quedara, que no tomara esa decisión, pero había muchas cosas en el medio y la decisión fue netamente de él. Fueron un par de semanas bastante duras en lo colectivo y en lo individual también, pero hoy por hoy la historia va cambiado de a poco, el equipo se está enderezando y va por un rumbo positivo. Ganar un par de partidos importantes nos ayudó mucho en lo que es la actitud y la energía del equipo, así como también en cómo vemos el camino. Personalmente voy de a poco, con un entrenador nuevo, que no me conoce ya que no tenga una imagen hecha en Europa y no estoy al 100 por ciento en la cancha. No me ha sido muy fácil ganarme minutos por el poco entrenamiento que tenemos dado el calendario, y cuando uno juega poco es difícil demostrar adentro de la cancha. Eso llegará con el tiempo, ahora que hubo un par de días más para entrenar pude tener la oportunidad de demostrar un poco, pero los minutos llegarán con paciencia, con trabajo y demostrando en cada chance que tenga. Ahora estoy con la cabeza un poco más tranquila, estoy mucho más positivo y con muchas ganas de seguir trabajando todos los días para poder llegar a ganar mis minutos cada vez que lo pueda demostrar. 
 
- Se había armado un grupo latino, muy sudamericano, pero muy distinto uno con el otro. Es decir, había dos tipos muy experimentados y con muchas batallas (Huertas y Grangrer), mientras que por el otro lado vos y Luca que eran dos debutantes en Europa y seguramente con mucha ilusión de tener una especie de referencia con Pablo, más allá de la presencia temporal de Carlitos Delfino. Pero de golpe te encontrás con Pedro Martínez que, como decís vos, no los conoce y con el cual te tenés que ganar la confianza 100 por ciento…
. Claramente, nos pegó más que nada esa parte a Luca y a mí. El tener que demostrar mucho más lo que teníamos que demostrar, más allá de que con Pablo todavía teníamos que demostrar dentro de la cancha, obviamente. No íbamos a jugar solamente porque éramos de Argentina o porque él nos conocía, pero sabía nuestro potencial, nuestros límites, nuestras fortalezas y debilidades. Ahora hay que demostrarlo todo nuevamente y en otro nivel. Tener ese apoyo sudamericano con Marcelo y con Jayson, que son dos jugadores muy experimentados y con los que ya tuvimos una conexión desde un principio, hoy por hoy nos está ayudando mucho. He edificado una muy linda relación con ambos, con muchos de los jugadores del equipo obviamente, pero con ellos tuvimos esa conexión desde el día 1. Nos sentimos muy cómodos entre nosotros, algo que al fin y al cabo sirve mucho dentro de la cancha, tanto en la comunicación, en el entendimiento, en que nos expliquen. Nosotros no tenemos experiencia en Europa, así que tenerlos a ellos dos alrededor nos sirve un montón. 
 
- ¿Te acercaste mucho a Luca?
. Nuestra relación ha crecido un montón, a pesar que somos los dos de Mar del Plata, yo me fui muy chico de la ciudad. Nos conocíamos, pero no teníamos casi relación: nos saludábamos, pero hasta ahí nomás. En la selección fue creciendo, pero con el limitante del poco tiempo que impone y que estás jugando al básquet más que nada. Ahora tenemos la oportunidad de estar juntos y desde que se fue Pablo estamos muy apegados, obviamente cada uno tiene su vida, pero nuestra relación creció mucho y nos acercamos el uno al otro. 
 
- Más allá de que te tocó jugar poco por el tema de la lesión. ¿Ustedes vivieron con culpa lo que pasó con Pablo?
. Dentro del equipo hubo declaraciones y todo: la culpa fue de los jugadores. Pablo es un tipo muy orgulloso, es una leyenda acá en Baskonia y lo sintió con mucha responsabilidad, pero nosotros creemos que ésta recae más en los jugadores que en Pablo. Él nos dio un sistema y nosotros no pudimos encontrarnos dentro de la cancha al ritmo deseado. Hay muchas excusas para poner en el medio, que pueden parecer excusas pero son factores: empezamos con tres lesionados y un calendario muy duro en los primeros partidos. Nada estuvo de nuestro lado. Las ilusiones estaban, era un sistema de juego que nos perfilaba muy bien para la calidad de jugadores que tenemos, pero no pudimos demostrarlo. Nos faltaban piezas y no pudimos encontrarle la vuelta, así que nosotros nos adjudicamos la responsabilidad porque no pudimos hacer adentro de la cancha lo que nos pedía. Al fin y al cabo es todo un conjunto, pero obviamente Pablo le puso el pecho a las balas por el equipo. Nosotros sabemos y se lo hemos dicho a él y públicamente, que la responsabilidad número 1 es de nosotros.
 
- ¿Creés que había chance de revertir la situación con Pablo?
. Pensando en frío y siendo lógico, se podía revertir. Capaz que podíamos haber hecho un ajuste o algo. El sistema de juego que nos contaba Pablo quedaba muy bien y tenemos un equipazo. Es una respuesta basada en la relación, pero la ilusión estaba.
 
- ¿Con Pedro cambió mucho todo?
. El sistema cambió, más que nada en la parte defensiva se produjo la modificación más grande. Con Pablo hacíamos cambios en defensa y con Pedro es todo uno contra uno. También hubo un par de ajustes ofensivos y tácticos que tienen que ver con lo que le gusta hacer a Pedro. Han quedado un par de jugadas, pero más que nada es todo nuevo. 
 
- ¿Cómo te está cayendo el básquet europeo? ¿Te resulta complicado adaptarte?
. Creo que es bastante parecido a la selección, pero con otro nivel de juego. El grado de competencia es mucho más alto en relación a la AmeriCup, por ejemplo. Personalmente se me hizo un poco rápido el juego porque yo no me sentía cómodo físicamente; todavía no estaba al nivel basquetbolístico que me gustaba. Hasta el día de hoy me estoy adaptando, pero en lo referido a los sistemas me siento muy cómodo. Solamente que tengo que estar al nivel físico, pero con el correr de los entrenamiento y los partidos me voy sintiendo más cómodo, me voy adaptando al ritmo de juego. Es el proceso de adaptación que necesitaba y que obviamente se retrasó por la lesión.
 
- Me quedé con eso de los cambios que hizo Pedro con el tema defensivo. A primera vista diría que te favorece…
. Me favorece porque mi característica es la parte defensiva. No sé si me favorece o me perjudica, me sentía cómodo con los dos sistemas. Con los cambios defensivos que hacíamos con Pablo podía defender bien a un grande o a un 4, así como a un 3 o a un 2. Ahora es un 3 o un 4 al que estoy defendiendo, pero creo que fue más para el equipo, dado que la defensa es mi faceta preferida. No cambió mucho para mí.
 
- ¿Te frustró no haber podido estar en plenitud cuando pasó lo de Pablo? En esos primeros partidos sobre todo…
. Creo que ahí pasó mi momento de entrar en un pozo, no pasé un par de buenas semanas. Fue por eso: el equipo no estaba pasando por un buen momento y la parte defensiva era la que no estaba funcionando. Así que, al ser un especialista en defensa, tenía la esperanza de entrar y poder ayudar en ese sentido. No poder hacerlo naturalmente me frustró mucho, entré en un pozo mental. Soy muy perfeccionista, exigente conmigo mismo, y no haber podido estar a la altura en esa situación me perjudicó. Tuve una semana que no estuve bien en los entrenamiento porque estaba afectado mentalmente. Pasó lo de Pablo y no la pasé bien. Gracias a Dios todo con el tiempo pasa y ahora estoy mucho más positivo y encaminado.
 
- Al margen de los resultados, ¿sos capaz de analizar si están muy cerca o lejos de los equipos top de Euroliga?
. Todavía nos falta trabajar. No sé si estamos al nivel top que deseamos, pero por el camino por el que vamos y por la calidad de jugadores que tenemos, no tengo dudas que vamos a llegar muy lejos este año.
 
Fabián García / [email protected] 
En Twitter: @basquetplus
 

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