NBA 2017/18

El arranque de la NBA, equipo por equipo: Conferencia Oeste

18:23 04/11/2017 | Repasamos las historias que han dominado el comienzo de temporada NBA de cada una de las franquicias. En este caso, con la Conferencia Oeste.

A pesar del inicio irregular, los Warriors siguen siendo lo mejor de la liga

Dallas Mavericks. Si el año pasado los Mavericks comenzaron con un proceso de renovación, este año están inmersos de lleno en él. Su récord de 1-9 habla a las claras. La realidad es que Dallas está pensando en solamente tres cosas, las cuales ninguna van acompañadas de triunfos: el desarrollo de los pocos jóvenes prometedores que poseen (Dennis Smith, aún con irregularidades, es el futuro de la franquicia en el puesto de base), conseguir un pick alto en el Draft 2018 y permitir que Dirk (¿en su última temporada?) siga escalando posiciones en el ranking de goleadores históricos de la competencia. A futuro, la pregunta pasa por cuánta paciencia tendrá Mark Cuban para llevar adelante esa reconstrucción.

Denver Nuggets. Antes de la temporada, muchos consideraban a los Nuggets como una de las posibles revelaciones dentro del ultra competitivo Oeste. Por ahora, sin embargo, esa afirmación está en veremos. Nikola Jokic y Paul Millsap lideran al equipo en anotación, pero ninguno está poniendo los números de estrella que podían esperarse (ambos rondan los 16 tantos de media), mientras que Jamal Murray ha tenido otro arranque de temporada peleado con el aro en la larga distancia. La sensación es que Denver tiene piezas que todavía no ha podido sumar a su rompecabezas. ¿Dónde encajan Faried o Hernangómez?, ¿quién es el base con el que apuestan a futuro: Murray (hoy titular) o Mudiay?, ¿tiene sentido que mantengan a ambos? Ya sea por el progreso de sus proyectos o mediante algún traspaso, todo indica que la historia de estos Nuggets está aún sumamente incompleta.

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Golden State Warriors. Aunque el campeón no ha tenido el mejor inicio (6-3), al menos para sus estándares habituales, esto parece estar relacionado a cierta relajación, especialmente en defensa (rankeados 24) y no a que Curry, Thompson, Durant o Green hayan perdido nivel o química. Cuando los partidos tienen relevancia, Golden State sigue estando 20 puntos arriba que cualquier otro equipo de la competencia.

Houston Rockets. Los de D´Antoni no solamente han tenido unos excelentes primeros 10 partidos (marca de 7-3), sino que además lo han hecho con Chris Paul jugando apenas un partido. Todavía quedará evaluar en mayor profundidad a la dupla Paul-Harden, una vez que el exClippers esté de regreso, pero al menos los texanos pueden estar seguros de que el resto mantiene el nivel del año pasado. O incluso algunos lo han superado, como Eric Gordon y sus tremendos 23,4 puntos por partido. ¿Lo más interesante? Están ganando con apenas un 32% en triples (28°) y teniendo un mejor rendimiento defensivo (11°) que ofensivo (12°). Las llegadas de PJ Tucker y Luc Richard Mbah a Moute han sido fundamentales en ese costado de la cancha, mientras que Clint Capela se está consolidando como uno de los pivotes más eficientes de la competencia (69% de cancha, casi 11 rebotes en 24 minutos).

Los Angeles Clippers. Con la salida de hombres claves como Chris Paul y JJ Redick, habían grandes dudas sobre lo que podía ser el año de los angelinos. Sin embargo, por ahora han lucido como uno de los mejores equipos del Oeste (récord de 5-2), gracias a varios factores. El principal es que Blake Griffin ha retomado su mejor versión, recuperando un protagonismo que no tenía desde hace tiempo (la principal apuesta de los Clippers pasa por el 1 vs 1 de Blake, quien tiene enormes libertades para crear con el balón en sus manos). Además, la llegada de Patrick Beverley les ha dado mucha intensidad en el costado defensivo (5°) y la banca está rindiendo más de lo que podía esperarse. De todas maneras, a no confundirse: tienen menos talento que en la 2016/17 y tarde o temprano, deberían pagarlo.

Los Angeles Lakers. La llegada de Lonzo Ball al equipo había despertado expectativas fuera de lugar, especialmente para aquellos seguidores casuales, no tan familiarizados con la realidad de la competencia. Lo cierto es que en la NBA es prácticamente imposible ser competitivo con un equipo de jóvenes y vaya que los Lakers lo son. Teniendo en cuenta eso, el arranque de los angelinos ha dejado varios signos positivos. Para empezar, Walton los tiene defendiendo como hace años no lo hacían (7° en el torneo) y han encontrado un equipo larguísimo, con siete jugadores distintos distintos en doble dígito. De hecho, los Lakers tienen a una de las segundas unidades más productivos de la competencia, con el encendido Kyle Kuzma (uno de los cinco mejores rookies de este arranque), Jordan Clarkson (promedia 26,6 puntos por cada 36 minutos) y un Julius Randle al que le ha venido a la perfección la transición al puesto de pivote. ¿En el debe? Ball da mucho en defensa pero está con serios problemas ofensivos (31% de cancha y solo 6,7 asistencias en 33 minutos), Brandon Ingram sigue sin dar un salto de calidad esperado, mientras que las incorporaciones fuertes del mercado han tenido rendimientos irregulares: Brook Lopez no arrancó bien, pero viene de romperla en los últimos dos juegos, mientras que si bien Kentavious Caldwell-Pope es muy importante en la marca, sus números de tiro son bajos (31% en triples). Ah, y sacando el factor liderazgo, sigue sin entenderse el gasto sobre jugadores como Luol Deng (13 minutos totales; gana 17 millones en esta campaña) y Andrew Bogut (43 minutos totales).

Memphis Grizzlies. Los Grizzlies llegaron a tener marca de 5-1 en un momento de la campaña y aunque vienen de perder sus últimos dos partidos, siguen siendo una de las historias positivas de este inicio. A pesar del cambio de personal y la salida de Zach Randolph y Tony Allen, Memphis sigue con su mismo estilo de siempre, liderado por la dupla Conley-Gasol: aparecen 28° en términos de ritmo (cantidad de posesiones) y 4° defensivamente. En otras palabras, el mismo Grit and Grind de siempre. Que tengan esta producción con jugadores como James Ennis, Andrew Harrison y Jarell Martin titularizando, no hace más que darle un valor extra a lo conseguido. ¿Otros puntos a favor? Tyreke Evans (15,6 puntos) está en el mejor nivel de los últimos años, Dillon Brooks luce como uno de los robos del Draft 2017 y poco a poco, Chandler Parsons parece estar poniéndose en forma NBA. El factor negativo y del que no parecen poder escaparse, son las lesiones: Conley, Gasol, Green, McLemore y Selden están con diferentes problemas en este momento.

Minnesota Timberwolves. Tras incorporar a valores como Jimmy Butler y Jeff Teague, a una base liderada por Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins, las expectativas depositadas en los Wolves eran grandes. Hasta el momento, sin embargo, solo han cumplido a medias con ese potencial. En ataque queda claro que tienen un gran número de variantes, pero es en defensa donde siguen estando varios pasos por detrás. A pesar de tener a un maestro como Tom Thibodeau en la banca, aún no pueden elevar su rendimiento en el campo propio, apareciendo 29 entre 30 conjuntos. Mientras no mejoren eso, el techo del equipo seguirá estando bastante lejos.

New Orleans Pelicans. Los de Gentry tienen un esquema bastante diferente al que elige la mayoría de los equipos hoy en día, apostando por dos torres gemelas como DeMarcus Cousins (29 puntos, 11,7 rebotes y 6 asistencias) y Anthony Davis (27,5 puntos y 12,3 rebotes) como dueños de cada ofensiva (entre ambos absorben el 62% de los ataques cuando están en cancha). El problema es que tienen serios problemas para generarles espacios, debido a un 33% en triples que los tiene 26° en la competencia. La vuelta de Rajon Rondo (aún no debutó) tampoco va a ayudar demasiado en ese aspecto. Está claro que la suma de sus dos máximas figuras dista bastante de lo que termina siendo la producción colectiva de estos Pelicans.

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Oklahoma City Thunder. Aunque su récord de 4-4 es mediocre, las estadísticas marcan que Oklahoma City es uno de los mejores equipos de la temporada hasta el momento: aparecen 2° en defensa y 9° en ataque. Es cierto que su tridente todavía no parece estar acoplado de la mejor manera (Anthony, George y Westbrook lanzan del 45% de cancha para abajo y ninguno pasa los 21 puntos), pero que estén alcanzando su potencial en el costado defensivo no deja de ser una señal muy positiva. Tarde o temprano, el conocimiento los ayudará en ataque y si siguen marcando de esta manera, se volverán un conjunto extremadamente peligroso para cuando lleguen los playoffs. No hay que subestimarlos por algunas derrotas tempranas.

Phoenix Suns. Los Suns cambiaron rápido de rumbo, despidiendo a Earl Watson y dejando a Jay Triano en su lugar. Más allá de su respetable marca de 4-5, los de Arizona son de lo más flojo de la temporada y todas sus fuerzas deberían estar puestas en el desarrollo de sus jóvenes. En ese sentido, Devin Booker sigue demostrando que puede ser un anotador de 25 puntos por partido, TJ Warren está teniendo un progreso muy interesante (16,7 puntos y 6,1 rebotes) y aunque aún está adaptándose, Josh Jackson tiene todo para transforamrse en una superestrella. Los que siguen un paso por detrás son los ala pivotes Marquese Chriss (7 puntos, 41% de cancha) y Dragan Bender (5,4 puntos, 35% de cancha), ambos de 20 años de edad. Por otro lado, aún deben resolver la situación de Eric Bledsoe (será traspasado a pedido suyo).

Portland Trail Blazers. Los Blazers han cambiado realmente poco en relación a la temporada 2016/17 y siguen siendo básicamente el equipo: mucho poder de gol y lanzamiento perimetral, pero con ciertos problemas defensivos claros, sobre todo en el juego interior (en su favor, hoy aparecen rankeados 6° en ese costado, un número que es difícil que mantengan). Damian Lillard y CJ McCollum suman casi 50 puntos entre ambos, Jusuf Nurkic va retomando su nivel en el poste bajo y Evan Turner parece más adaptado a la propuesta de Stotts que en su primere año. Lo más positivo, de todas maneras, ha sido la aparición de Pat Connaughton, quien se ha ganado un lugar en la rotación a base de tiro externo (45%) y buena defensa. Con él, la salida de Allen Crabbe a los Nets pasó desapercibida.

Sacramento Kings. Los Kings siguen a la deriva y a pesar de haber sumado a veteranos como Zach Randolph, Vince Carter y George Hill, apenas tienen un récord de 1-7. Desde lo individual, la evaluación tiene altas y bajas. En el primer lugar podemos poner al novato De´Aaron Fox, quien lidera al equipo en anotación (solo con 12,5 puntos), la buena adaptación que está mostrando otro rookie como el serbio Bogdan Bogdanovic (10 puntos) y el progreso de Skal Labissiere (10,9 puntos). En el segundo análisis incluímos a un Buddy Hield peleado con el aro (26% en triples) y un Willie Cauley-Stein lejos de lo que se esperaba (8,5 puntos y 6,8 rebotes). Un dato llamativo: a pesar de la juventud y de tener a un velocista como Fox jugando 27 minutos por partido, aparecen 29° en términos de ritmo. Curioso, más aún si tenemos en cuenta que ese ritmo metódico tampoco los está llevando a buenos porcentajes.

San Antonio Spurs. Luego de comenzar el año 4-0, los Spurs llegaron a perder cuatro juegos consecutivos, para empezar a redondear uno de los peores inicios de la era Popovich. Las bajas de Kawhi Leonard y Tony Parker explican parte del problema, pero no deja de ser llamativo ver a San Antonio 27° en porcentaje de cancha y 25° en triples. Tarde o temprano recuperarán su nivel, pero en una Conferencia Oeste tan potente, cualquier tropezón puede costar dos o tres puestos de cara al posicionamiento para los playoffs. ¿El vaso medio lleno? LaMarcus Aldridge ha elevado su nivel, el progreso de Dejounte Murray sigue siendo interesante y Rudy Gay se ha adaptado de muy buena manera a la segunda unidad. 

Utah Jazz. Los de Snyder tienen la dura tarea de reemplazar a Gordon Hayward y están saliendo bien parados (5-4) de un exigente inicio de temporada. Más allá de los cambios de nombres, su identidad está clara: jugar un básquet pensante (30° en ritmo), compartir el balón y tener a la defensa como abanderada (3° mejor del torneo). Otras buenas señales: Ricky Rubio se ha transformado de repente en un anotador (17 puntos, con casi 2 triples convertidos por partido), Rudy Gobert sigue siendo uno de los marcadores más determinantes de la NBA (2,8 tapas) y Donovan Mitchell está dejando muy buenas sensaciones en su año de rookie.

 
Juan Estévez / [email protected]
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