NBA

A dos años del famoso error de J.R. Smith

10:09 31/05/2020 | Durante el primer partido de las Finales de 2018 entre Cleveland Cavaliers y Golden State Warriors, el escolta fue el protagonista de una confusión que marcó el desenlace del encuentro. Un repaso a aquella jornada.

La postal de aquella fatídica noche para los Cavaliers. (Foto: Getty Images)

El 31 de mayo de 2018 comenzaría la cuartas Finales consecutivas entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers. Sería la última de una seguidilla que dio como ganadores a los de la Bahía en tres ocasiones y que coronó a los de Ohio por primera vez en su historia durante 2016. Esta en particular tenía a los Warriors como amplios favoritos: eran los campeones defensores, contaban con uno de los quintetos más poderosos de todos los tiempos y se enfrentaban a un rival totalmente diezmado en comparación a los cruces anteriores. Sin embargo, LeBron James estaba preparado para liderar a su equipo hacia otra lucha épica. Pero lo que no sabía el alero era que, en ese primer partido de la serie, su mayor obstáculo iba a a ser un compañero.

La actuación de The King fue un reflejo de lo que había hecho durante toda la temporada regular: cargar a un plantel sin grandes valores hacia la instancia decisiva. Mientras los Warriors descansaban en el talento de Kevin Durant, Stephen Curry y Klay Thompson, él desplegó todo su arsenal ofensivo para mantener en competencia a los Cavaliers. Fueron 51 puntos en total, más 8 asistencias y 8 rebotes en 47 minutos en cancha. Contra todos los pronósticos, ese esfuerzo parecía haber surtido efecto durante los segundos finales del encuentro. George Hill recibió una falta y fue a la línea para lanzar dos tiros libres con el marcador 107-106 a favor de Golden State.

Entonces, ocurrió la jugada de la noche. Hill encestó el primero y puso el empate, pero falló el segundo. J.R. Smith, el protagonista principal de ese relato, logró capturar el rebote para darle a su equipo la chance de buscar el game-winner. Y ahí fue cuando todo se volvió confuso: el escolta corrió directo hacia la mitad de la cancha, con el claro objetivo de gastar la posesión. ¿La razón? Pensaba que Tyronn Lue, su entrenador, iba a pedir el tiempo muerto que le quedaba para diagramar un lanzamiento. Mientras picaba el balón, James lo advirtió casi desesperadamente de que lo segundos se agotaban. Cuando Smith se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Le dio la pelota a HIll, pero este no tuvo tiempo para elaborar una definición.

El partido se fue a overtime y los Warriors se impusieron gracias a la profundidad de su plantilla. Fue victoria por 124-114 y significó el inicio de otra carrera hacia el título para los dirigidos por Steve Kerr. Los 51 puntos de LeBron se convirtieron en la mayor cantidad anotada por un jugador durante una derrota en las Finales de la liga. Una verdadera demostración de lo que fue aquella campaña para él y sus compañeros.

 

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