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"Creí que los Kings me elegirían. Especialmente porque gente de la franquicia vino a Madrid y cenamos. En algún momento lo pensé, pero no sucedió. Creo que necesitaban un hombre grande por lo que Bagley fue su mejor opción. Estoy muy emocionado de estar en Dallas", razonó Luka Doncic tras el partido que sus Mavericks perdieron en Sacramento (113-120). Pese a la derrota, el esloveno volvió a demostrar todo su talento y su total adaptación a la mejor liga del mundo: terminó con 28 puntos, 9 asistencias -récord personal en la NBA-, 6 rebotes y 1 robo, en 35 minutos de juego.

Recapitulando lo que sucedió en el Draft, los Mavericks acordaron ceder su quinto puesto con Atlanta Hawks y finalmente fueron los terceros en elegir. Los Suns, que paradójicamente no cuentan con un base natural en su plantilla, eligieron al pivote DeAndre Ayton, mientras que Sacramento optó por Marvin Bagley, perdiéndose también la oportunidad de fichar a un diamante sumamente pulido por su experiencia en el Real Madrid y con la selección eslovena.

Hoy en día se lamentan en cierto modo por no haberlo seleccionado, tal como lo retrató ni más ni menos que el entrenador Dave Joerger: "Tal vez hubo la idea que tenía un límite, pero no lo veo, desafortunadamente para nosotros. Igualmente él es genial para Dallas Mavericks, así como también para nuestra Liga". Pese a todo, el inicio de temporada de los Kings ha sido de lo mejor de los últimos años: récord 16-13 para posicionarse en el séptimo lugar del Oeste.

Por su parte los Mavs se ubican en el noveno puesto, pero realmente cerca de los puestos de playoffs (récord 15-13), dando otro salto teniendo en cuenta el pasado reciente. Doncic, uno de los grandes candidatos a quedarse con el premio al Rookie del Año, promedia 18.2 puntos, 6.7 rebotes y 4.6 asistencias, en 32.4 minutos de juego.