DeRozan: "Jugar para Pop en esta etapa de mi carrera es una bendición"
22:41 25/07/2018 | El nuevo jugador de los Spurs realizó una extensa entrevista con ESPN y habló de todo lo que rodeó al megatraspaso que lo mandó a San Antonio.
Una vez que se conoció que los Raptors se habían desprendido de DeMar DeRozan para quedarse con los servicios de Kawhi, la primera reacción que tuvo el escolta fue la de descargar toda su frustración e ira a través de Twitter. Las razones fueron concisas y las explicó todas en una charla por ESPN: "Siento que no fui tratado con el respeto que merecía, con el que me gané por sacrificarme durante nueve años. Simplemente necesitaba que me dijeran algo, que existía la posibilidad de que pasara. Eso es todo lo que quería. No estoy diciendo que iba a decirles 'no me traspasen', sino que quería que me avisaran que algo estaba pasando porque sacrifiqué todo. Es todo lo que pedía, que me tuvieran al tanto para poder prepararme para cualquiera fuera el próximo capítulo de mi carrera. No recibí eso".
"Entiendo cómo funciona el deporte y el negocio. En mi cabeza estaba que yo iba a estar en Toronto por el resto de mi carrera, pero tampoco era ingenuo. Simplemente quería que me avisaran. De ahí nace mi frustración. Le pregunté a Ujiri si me iban a traspasar, si había algo dando vueltas, o si iban a traspasarme si se presentaba la posibilidad. Y en múltiples oportunidades, la respuesta fue 'no, no hay nada'. Entonces yo les decía que si aparecía algo, que me avisaran a mi y a mi agente", continuó DeRozan.
También se refirió al momento exacto en el que se enteró de la transferencia, así como de su reacción y la necesidad de hablar con Kyle Lowry, su fiel compañero y amigo en las últimas temporadas: "Me agarró con la guardia completamente baja. Estaba atravesando un verano normal, había hablado con mis compañeros todos los días sobre cómo mejorar. Y golpearme con algo así a la medianoche, apareciendo desde la nada... Vamos... Dos días antes había preguntado si había algo, y que me avisaran porque los rumores crecían. Dos días después, estoy yendo hacia otro lado. Cuando me enteré era la medianoche en Los Ángeles. Kyle Lowry estaba en Philadelphia, eran las 3 de la mañana y le exploté el teléfono para que atendiera. Lo hizo, le conté y él estaba dormido, pero me dijo '¿Qué?'. Cuando me desperté a la mañana siguiente, él me había enviado un largo mensaje de texto, no podía creerlo. Pero me dio unas palabras que me ayudaron durante el día, me ayudaron a prepararme. Fue mi hermano, por encima de mi compañero, en ese momento. Y se podía ver que lo afectó. Fue bueno tener su apoyo".
Pero el capítulo de Toronto de a poco se tiene que ir cerrando, para darle paso a uno nuevo, ni más ni menos que con la camiseta de San Antonio Spurs y bajo la dirección técnica del mítico Gregg Popovich: "Siempre fui un fan de Pop. Hay algo en su forma de llevar un equipo, de dirigirlo, en su credibilidad. Hay que querer todo lo que sea relacionado a él. Tener la oportunidad de jugar para un entrenador legendario en esta etapa de mi carrera es una bendición, es un buen momento para estar con un coach como él. Estuve con Dwane Casey en casi toda mi carrera y me dio absoluta libertad. Lo primero que me dijo cuando supo del traspaso es que iba a amar a Pop. Escuchar eso de mi entrenador para afrontar el cambio a otro lo hace más fácil".