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He Got Game (El Juego Sagrado) es una de las películas de básquet más reconocidas de las últimas décadas, sino de todos los tiempos. Dirigida por Spike Lee y protagonizada por Denzel Washington y Ray Allen, en el legendario rol de Jesus Shuttlesworth, es recordada por el público en general, pero especialmente por los fanáticos de este deporte.

Ahora, 20 años después, Washington contó una divertida anécdota con Allen, durante su visita al podcast del periodista Bill Simmons. ¿El contexto? La escena en la que ambos, padre e hijo en el film, protagonizan un uno contra uno, que obviamente termina con victoria de Jesus.

"Todo el tiempo le estuve diciendo a Ray que no era bueno con mi mano izquierda, lo cual era cierto. Pero todo lo que estuve haciendo durante esas noches, era practicar la zurda. Todas las noches, dos o tres horas. Nunca lo dejaba verme practicar. Así que si volvés a mirar la película, vas a ver que la primera cosa que hago es irme por la izquierda".

"No lo vio venir. Y tuve suerte: algunos tiros empezaron a entrar. Y ahí me salió el neoyorquino que llevo adentro. ¡Empecé a fanfarronear! Creo que incluso corrí a su alrededor. Para cuando había corrido dos veces, ya sabía que estaba terminado. Pero estaba conforme. No hubiera podido regresar a Mount Vernon (su ciudad natal) si me ganaba 11 a 0".

"Y yo le dejé pensar que me iba a ganar 11 a 0. Miren la escena de nuevo, sabiendo lo que saben ahora y vean la expresión en su cara. Empezó a mirar alrededor, no entendía. No había hecho películas antes. No le dije nada, pero yo estaba intentando ganarle. Si hubiera podido ganar el partido, lo hubiera hecho. Después empezó a volcarla y las cosas cambiaron. Pero no queremos hablar de esa parte".