G-League

Con un gran juego de Nico Brussino, los BayHawks vencieron a Delaware

23:59 17/11/2017 | Brussino tuvo su estreno con los Bayhawks de la G-League y fue clave con un doble doble para que su equipo sume un gran triunfo por 106-84.

Nico Brussino pasó a Atlanta a Erie en las últimas horas y ya aprovechó muy bien su primer partido en la G-League
Nicolás Brussino sigue tratando de hacerse un hueco cada vez más importante dentro de la mejor liga del mundo, y por eso que ayer haya sido enviado a la G-League, la liga de desarrollo de la NBA, termina siendo una noticia clave.
 
El nivel será inferior, pero Nico necesita sumar minutos de juego y sobre todo confianza, mostrando que puede estar a la altura de la rotación de Atlanta. El entrenador Mike Budenholzer no le está dando tantas oportunidades en los partidos NBA y por eso lo bajaron a los Erie BayHawks, el equipo afiliado de los Hawks en la liga de desarrollo, y 24 horas después el argentino se pudo lucir. Estas oportunidades serán clave para que el argentino regrese rápido al equipo NBA.
 
Brussino debutó en la G-League siendo una pieza clave dentro de la gran victoria de Erie por 106-84 ante Delaware, el equipo filial de Philadelphia 76ers. Lo hizo este viernes por la noche, entrando desde el banco de suplentes y arrojando una tarea muy sólida con 14 puntos (4/6 en dobles, 1/4 en triples y 3/3 en libres), 11 rebotes, 4 asistencias, 1 tapa y 3 faltas en 25 minutos.
 
Junto a la muy buena tarea del escolta santafesino, también hubo otros puntos altos como Tyler Dorsey (24 unidades y 8 rebotes) y Jeremy Evans (20 tantos y 15 rebotes). Recordemos que junto a Nico, otro de los jugadores de los Hawks que bajó a Erie fue Miles Plumlee, quien fue titular pero no pudo aprovechar la oportunidad como el argentino, pesando muy poco (6 tantos y 2 rebotes en 14 minutos).
 
Los BayHawks arrancaron con mucho dominio ante Delaware, llevándose el primer cuarto con una ventaja de 25-14 para luego estirar el margen e irse al descanso largo con una holgada diferencia de 53-32. El complemento fue mucho más parejo, aunque Erie ya no estuvo tan incisivo dada la buena brecha que había conseguido previamente y en la segunda mitad se dedicó solamente a aguantar el marcador.

Compartir