Partido intersemanal para arrancar una semana dura para Baskonia y Real Madrid. De nuevo, ni en estas fechas, el calendario no da tregua y vuelve a meter una semana donde los equipos europeos tendrán que jugar tres partidos. Aún así, íbamos a ver un partidazo entre dos equipos de grandísimo potencial y con la tremenda paliza en este mismo escenario en Euroliga en el recuerdo.
El encuentro comenzaba con el Real Madrid buscando correr y hacer su juego y Baskonia siguiéndole el juego. El conjunto vitoriano se encontraba cómodo corriendo, pues parecía hacer daño al conjunto de Pablo Laso en las transiciones. La primera gran acción del choque nos la regalaba Vincent Poirier machacando en la cara del gigante Walter Tavares. El gran protagonista de los primeros minutos del cuarto estaba siendo Fabien Causeur, que estaba muy motivado por enfrentarse a su exequipo. Sin embargo, el marcador se estaba moviendo más bien poco. A los dos equipos les estaba costando mucho anotar.
Walter Tavares estaba encontrando un filón por la línea de fondo, pues pillaba la espalda a sus rivales (9-15). Baskonia lo estaba pasando mal y Tornike Shengelia tenía que sacar las castañas del fuego a los vitorianos. Pero un parcial de 8-2 de los locales iban a suponer un antes y un después en el partido, pues Baskonia lograba mejorar poco a poco. Los de Pedro Martínez estaban mucho más intensos ante un Real Madrid que estaba sufriendo para anotar. Laso, además, se veía obligado a proteger a Tavares por sus dos faltas. Con estos ingredientes llegábamos al final del primer cuarto con el resultado de 18-18.
El inicio del segundo cuarto estaba marcado por el parcial de 8-0 de los locales. Ilimane Diop estaba de vuelta y de qué manera. El pívot de Baskonia estaba extramotivado y siendo muy eficaz, pero Felipe Reyes, como siempre, campaba a sus anchas en el rebote. El Baskonia se aupaba hasta rozar la decena de puntos de ventaja pues el Madrid apenas estaba logrando ver aro. Pero el Real Madrid tiene en el ADN el no irse nunca de los partidos y con trabajo y como las hormigas conseguía reducir la ventaja. A Pablo Laso le estaba funcionando ahora un quinteto pequeño con Felipe en el puesto de cinco.
No solo le estaba funcionando el quinteto sino que estaba dándole la vuelta a la tortilla en el apartado reboteador. También podíamos ver un extraño emparejamiento entre Kevin Jones y Rudy Fernández, pues cada uno estaba aprovechando sus ventajas y estaban encontrando un filón. Pero Rudy, que regresaba de su lesión, volvió como si no se hubiera ido. La verdad es que el descanso en verano le ha sentado muy bien al mallorquín. A quien no le estaban sentando muy bien las decisiones arbitrales es a Tavares, por lo que Laso se veía obligado a cambiarlo para que no se llevara una técnica. El Madrid, sabiendo sufrir, lograba acercarse en el luminoso para dejar el resultado de 36-33.
El tercer cuarto comenzaba como había empezado el primero: corriendo buscando pillar en jaque al rival. Pero las primeras malas noticias del cuarto llegaban para el Real Madrid, pues Tavares cometía su tercera y cuarta falta personal en tan solo dos minutos. En Baskonia, el hombre de los primeros instantes de cuarto estaba siendo Jayson Granger con cinco puntos seguidos. Con ello, los locales se ponían seis arriba en el marcador. El partido estaba siendo el de los pósteres. En primer lugar Shengelia tras coger su rebote se colgaba en la cara de Felipe. En segundo lugar y de manera más espectacular, Jeff Taylor la hundía sobre Garino y Diop.
Los blancos, con dos grandes acciones, contando la de Taylor, igualaba el partido. No lograba irse Baskonia, algo que podía acabar sacándolo del partido. Aún así, las segundas oportunidades tras rebotes ofensivos estaban matando a los blancos, pues no había manera de acercarse al marcador. Facundo Campazzo estaba siendo el jugador más incisivo de los blancos tanto repartiendo asistencias y anotando como robando y aportando energía en defensa. Gracias a él y al trabajo de todo el equipo, los blancos revertían la situación y se colocaban por delante al final del tercer cuarto con el resultado de 55-57.
Diez minutos para que todo se decidiera. Baskonia llegaba a estos minutos pasándolo muy mal en ataque, le estaba costando a horrores anotar. En cambio, el Real Madrid parecía mucho más entero a estas alturas de partido. Pero Baskonia no iba a tirar todo el esfuerzo de 30 minutos y mucho menos Shengelia. El georgiano estaba siendo decisivo tanto en ataque como en una gran defensa a Luka Doncic, cuando este salía a la contra. Sin embargo, no era su momento, era el momento de Luka Doncic.
El jugón esloveno, que no había tenido su mejor partido, salía para dar la vuelta a la tortilla con varias acciones increíbles y con varias asistencias espectaculares, como la que le dio a su compañero Trey Thompkins. El Madrid supo contemporizar los últimos minutos del partido y asegurar así su victoria. Los de Pablo Laso lograban la octava victoria seguida y además se aseguraban ser cabezas de serie en la próxima Copa del Rey. El resultado final del partido fue de 69-81.
Facundo Campazzo: 10 puntos, 5 asistencias, 1 rebote, 5 robos, 2 pérdidas, 2 faltas, 5 faltas recibidas, 2-3 en dobles, 1-3 en triples y 3-4 en libres durante 28:49 minutos.
Patricio Garino: 3 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias, 1 robo, 4 faltas, 2 faltas recibidas, 1-2 en dobles, 0-3 en triples y 1-1 en libres durante 31:20 minutos.