Con un Durant infernal, Golden State venció a Cleveland y está 3-0
01:23 08/06/2017 | El alero la rompió en el cierre y fue clave para el 118-113 contra los Cavs. Los Warriors quedaron a un paso del título.
Esta vez el trámite fue mucho más parejo. Cleveland presentó batalla durante los 48 minutos y parecía destinado a descontar en la final de la NBA, aunque el desenlace terminó siendo el mismo de los primeros dos juegos: Kevin Durant calentó la mano en los últimos minutos, los Warriors llegaron con mayor resto físico al cierre y terminaron festejando un enorme 118-113 que los deja 3-0, empezando a saborear un nuevo campeonato (nunca nadie regresó de un 0-3, en ninguna instancia de los playoffs).
El juego comenzó con un verdadero festival de triples por los dos lados: JR Smith por fin parecía haber encontrado la puntería tras un par de partidos para el olvido en Oakland, mientras que Kevin Durant comenzaba con lo que sería una noche memorable de su parte. El marcador se mantuvo cerrado hasta los últimos minutos del período, cuando una seguidilla de 10-0 liderada por Steph Curry, hizo que la visita se llevase una buena renta al primer descanso: 39-32.
Decididos a no dejar escapar a su rival, los Cavaliers salieron con mayor energía defensiva al segundo parcial. LeBron James y Kyrie Irving desequilibraban en el otro costado, volviendo a cerrar las diferencias dentro de un escenario de mucha intensidad y tensión. Igualmente, la reacción no terminó de consolidarse y Golden State volvió a tomar un respiro con un par de bombas de Curry y Thompson. Más allá de que Irving cerró la mitad con una bandeja sobre la chicharra, los de Kerr se metieron a los vestuarios al frente por 67-61.
Lo mejor de Cleveland en el partido y por ahora en la serie, se iba a ver en el tercer cuarto. Los de Lue volvieron a salir más concentrados y rápidamente lograron emparejar la historia. Kevin Love comenzaba a dañar con varios rebotes ofensivos y los Cavaliers estaban más agresivos para atacar el aro. Golden State perdió algo de eficacia, pero sobre todo no logró establecerse en defensa y cada posesión de los locales parecía terminar con una bandeja. Irving tuvo otra racha positiva y los Cavs se metieron a los 12 minutos finales al frente por 94-89.
Entre James e Irving continuaron dándole ventaja al dueño de casa, hasta que promediando el período, los Warriors se metieron de lleno con triples de Thompson y Durant. Un bombazo de Smith le daba cierta tranquilidad a Cleveland de cara al cierre, llegando a tener seis de ventaja (113-107) con menos de tres minutos por jugar. El problema es que las figuras de los Cavs habían hecho un desgaste enorme (45 minutos para LeBron y 44 para Irving), lo cual dio la sensación de quitarles piernas para la definición. Durant comenzó a hacerse dueño de las ofensivas visitantes (7 puntos consecutivos) y con un terrible triple a la carrera sobre James, adelantó a los suyos por 114-113 a falta de 45 segundos.
Cleveland tuvo un par de oportunidades para igualar el marcador o incluso pasar al frente, pero en ambos casos falló: primero Irving con un doble largo que no ingresó y más tarde LeBron, perdiendo el balón ante la gran defensa de Iguodala. Curry no perdonó desde la línea y terminó estampando un 118-113 que tiene sabor a campeonato. Los Cavs lucharon, pero no supieron cerrarlo y lo pagaron muy caro ante un rival contra el que no se puede dar ni la más mínima ventaja.
Durant terminó el juego con 31 puntos y 8 rebotes, mientras que Thompson (30) y Curry (26 y 13 rebotes) también fueron determinantes para el ganador. En los Cavaliers no alcanzaron las 39 unidades, 11 rebotes y 9 asistencias de James, ni los 38 tantos de Irving.
