La Liga Nacional de Chile traerá un atractivo particular para la temporada 2017/18. En lo que seguramente será un suceso importante, la cantidad de argentinos que han decidido emigrar al país trasandino ha sido más que interesante y tanto jugadores como entrenadores han conseguido trabajos dentro de la competencia de dicho país, un torneo que crece cada vez más y que atrae una mayor atención a medida que evoluciona.
Si bien son más los entrenadores que participarán (5 de los 12 entrenadores de la liga son argentinos), la realidad es que la LNB de Chile tendrá presencia de tres jugadores argentinos reconocidos. Hablamos de los casos de Lisandro Rasio, Damián Palacios y Jonathan Machuca.
Lisandro Rasio (ala pivote, 1.98 metros y 26 años) jugará en Leones de Quilpué, un equipo que en su pasado ya tuvo presencias argentinas (como fue el caso de Omar Cantón por ejemplo, que estuvo allí en 2012/13). Su llegada fue bastante particular, ya que sin haber podido encontrar equipo en nuestro país fue invitado por Leones para jugar en el Torneo de la Fraternidad y gracias a su buen rendimiento en ese torneo amistoso terminó consolidando su arribo definitivo al equipo.
"Me parece una linda oportunidad, se me abre un nuevo mercado en Chile. Obviamente, sin desmerecer la Liga chilena, sabemos que el nivel es un poco inferior a la argentina, pero es un lindo lugar para poder jugar y mantenerme bien fisicamente. Se abre otro mercado que tampoco está mal tenerlo, para que te conozcan", analizó Rasio sobre su llegada a la liga trasandina.
Rasio viene de hacer un buen año en Atenas (medias de 8.3 puntos, 6.6 rebotes y 1.9 asistencias en 45 juegos), sin embargo en Argentina no tuvo lugar y por eso emigró al país vecino. "No sé si me sorprendió. Mi temporada fue de menor a mayor, el equipo no estaba de la mejor manera cuando había llegado pero el comenzó a agarrar mejor química y rodaje con los cambios que hubo en el plantel y la llegada del entrenador al final. Terminé dando lo que sé que podía dar. El mercado estuvo un poco raro este año y obviamente no me deja contento haber quedado afuera, pero uno tiene que seguir trabajando y preparándose para esperar la oportunidad", añadió el zarateño, quien tiene cláusula de salida por si aparece alguna oferta para volver a Argentina.
Por su parte, Damián Palacios (base, 1.77 metros y 31 años) también tuvo una situación similar de no tener lugar en nuestro país, aunque en el caso del armador la historia fue un poco más compleja y hasta riesgosa. El venadense venía de jugar los últimos años en Brasil, primero en la Liga Ouro y luego en la NBB, había concretado su regreso a Argentina para defender los colores de Villa Angela en el TNA pero el equipo chaqueño se bajó pocos días antes de la pretemporada y Palacios quedó a la deriva.
Necesitado de una solución, el base salió en una búsqueda desesperada por un nuevo equipo. Y en esa ecuación encajó perfectamente la oferta que le llegó desde Universidad La Católica, equipo con una tradición importante a nivel estructura que le dio lugar y ya lo disfruta.
"Estoy bastante ansioso con el inicio de esta temporada, es una experiencia nueva, totalmente impensada hace un tiempito atrás pero por suerte al quedarme sin trabajo en Argentina me salió esta propuesta. Llegué acá y me encontré con un club que si bien conocía por el fútbol me ha demostrado estar muy bien organizado, me encontré con un gran entrenador que es una gran persona y el grupo de jugadores me recibió bien. Si bien es un grupo de chicos donde la mayoría está estudiando en la facultad de acá y juegan, también hay muchos que se han recibido en la facultad y están jugando profesionalmente, se sumaron dos extranjeros y estamos bien", comenzó detallando el santafesino.
"Es un grupo con mucha gana y mucho deseo de ganar, además es una liga que quieren explotar y creo que con la apertura de los tres extranjeros se va a potenciar mucho el nivel basquetbolístico. Es una buena forma de estar entrenado, de vivir en otro país, de ver otras costumbres. En Santiago me encontré con una ciudad que me encantó, hay millones de cosas para hacer y estoy disfrutando del día a día. Estoy aprovechando la nueva oportunidad que me da el básquet, en una etapa donde estaba muy triste por lo que sucedió, pero gracias a Dios el sol sale para todos y voy a aprovechar esta oportunidad que se me presentó".
Jonathan Machuca (base, 1.82 metros y 28 años) será el tercer jugador argentino dentro de la LNB de Chile. El cordobés es una de las caras extranjeras de ABA Ancud, equipo donde también está otro representante albicelestes como el entrenador Lucas Zurita (ex OTC). Será la segunda experiencia internacional para Machuca, ya que hace siete años tuvo un recordado periodo por el Iliescas de la LEB Plata, la segunda división española.
Machuca estuvo jugando en Gimnasia de Comodoro este último tiempo, recordando que la pasada temporada 2016/17 arrojó medias de 4.0 puntos, 1.7 asistencias, 1.2 rebotes y 14.2 minutos en 62 partidos. El surgido en Maipú vivió y vive una situación similar a la de Rasio y Palacios, ya que no tuvo lugar en la elite argentina y decidió emigrar a buscar nuevos horizontes
"Mi llegada se da porque el mercado de Argentina estuvo medio apagado y complicado, sobre todo en mi posición. Muchos equipos apostaron por la juventud, hay muchos U23 más un par que subieron del TNA, hizo que varios bases que habíamos estado en Liga la temporada pasada tuviéramos que bajar o como en mi caso salir del país. Yo había tomado mi decisión de bajar al TNA y hecho ya había arreglado con un equipo a principios de agosto, pero por situaciones dirigenciales tuvieron una baja en el presupuesto y me dijeron que no iban a poder contar conmigo. A los dos o tres días me surgió esta posibilidad, estuve averiguando lo que era el club, el equipo había llegado a semifinales de la temporada pasada y querían apostar a más", explica Machuca.
Respecto al equipo con el que se encontró y lo que será un poco su rol dentro de Ancud, Machuca sabe que esta es una oportunidad muy buena para resurgir y crecer en confianza. "Me encontré con un equipo bastante bien, los tres extranjeros van a ayudar a levantar a la liga. Acá está Sebastián Suárez, que estuvo jugando en Peñarol, y también un par de jugadores que están muy bien. El equipo me ha gustado y lo veo bien. Estoy contento. La llegada de Lucas (Zurita) al equipo, siendo entrenador argentino, me está haciendo sentir bien también y me da mucha confianza porque conoce y juega al estilo argentino. Acá voy a tener y tomar un poquito más de responsabilidades que el año pasado, algo que hablé con Lucas, y eso también me atrajo mucho para venir".
"Todavía no conozco mucho la liga, me iré interiorizando con el correr de los partidos, pero sé que acá tienen muchas expectativas por llegar a las finales. Hay mucha ilusión por llegar a una final y ganarla. Tenemos ganas de llegar lo más alto que se pueda y ojalá así sea, pero lo iremos viendo con el correr de los juegos, a ver cómo nos va. Acá hay extranjeros muy buenos que estuvieron en Argentina, por lo que sabemos que va a ser una liga muy competitiva pero esperamos que nos vaya muy bien", expresó Machuca, a la espera del debut del fin de semana.