Entrevista

Charla a fondo con el nuevo presidente de la AdC, Gerardo Montenegro

12:01 19/02/2020 | Casi dos horas estuvimos con el santiagueño conversando sobre los temas que interesan referidos al futuro de la Liga Nacional y la relación con CABB.

Montenegro (der) con Borro, su socio político (Foto La Liga Contenidos)

Gerardo Montenegro es santiagueño, presidente de Quimsa, secretario general de UPCN en su provincia y también senador nacional por Santiago del Estero. Por eso, sus días en Buenos Aires siempre fueron unos cuantos al año. Ahora, tras suceder a Fabián Borro como presidente de la Asociación de Clubes luego de la victoria de Borro en la CABB, esos días aumentaron. Aprovechamos un receso para sentarnos a charlar con él de todo lo que importa hoy en la Liga Nacional: formato, economía, relación con CABB y futuro.

- En un año movido, porque sos presidente de Quimsa, secretario general de UPCN en Santiago, senador nacional, ¿te cambia algo haber pasado a tomar la presidencia de la AdC, siendo que venís como socio político de Fabián Borro desde que asumieron en 2014?
. Sí, me cambia. Desde hace mucho tiempo lo vengo acompañando a Fabián con un grupo de dirigentes en la gestión de la Liga Nacional. Con el tiempo, Fabián, gracias a su capacidad y dedicación exclusiva al básquet, tanto en Febamba como en la Liga, ha recibido el apoyo de muchos directivos para llegar a la presidencia de la CABB. Nosotros pensamos que había un estancamiento desde la CABB y que uno de los sectores que más lo sufría era el básquet profesional. Porque el profesionalismo se sostiene con aficionados, entonces si no hay un trabajo de base se pierde mercado. Ahora Fabián en la CABB creo que puede aportar muchas más cosas. Y a mí me toca asumir la responsabilidad de tomar la presencia de la AdC, que es una responsabilidad muy grande. Más allá de mi cargo de senador, a mí lo que más me gusta es la gestión, así que digamos que estoy en el ámbito que me gusta trabajar, el de la gestión.

-¿Cambia algo en la gestión de la AdC que estés vos y no Borro?
. No, no cambia. Seguramente los cambios que se den serán de la gestión. Algunos cambios que pensamos en su momento no se dieron, otros quedaron inconclusos, pero lo que seguro va a sostenerse es la política que venimos llevando con Fabián desde el 2014. Y los cambios vendrán por la capacidad de autocrítica que tenemos, y si hay cosas que corregir, lo vamos a hacer. Las políticas que vamos a ejecutar serán de consenso con el resto de los dirigentes. Lo que sí estoy seguro es que ahora podremos hacer acciones conjuntas con la CABB, como por ejemplo el proyecto del 3x3 y la Liga Femenina, que son proyectos de expansión y masividad que lo tienen desde FIBA y que acá en Argentina va a estar bueno que se haga de forma conjunta. 

- Te voy a ir tirando temas puntuales. Por ejemplo, a partir de que están Borro en CABB y vos en AdC, hay cosas que supuestamente deberían cambiar porque Fabián aceptaba que en AdC estaba haciendo cosas que le correspondían a CABB. Liga Femenina, incluso la Liga de Desarrollo, lo del 3x3. De hecho, la expansión de la Liga en cantidad de equipos tuvo que ver con su aspiración de llegar a CABB. Ahora que eso ya se concretó, ¿se puede pensar en una reestructuración general que incluya a la Liga y a la CABB?
. Sí, seguramente que sí. Lo vamos a trabajar. Es una cuestión de sentarnos para cambiar algo que para nosotros estaba mal, que era que la Liga profesional no participaba de los planes de largo plazo. Nunca estuvimos incluidos. Solo lo manejaban las federaciones, y así perdíamos la posibilidad de sumar los conocimientos de los equipos profesionales. Esto va a cambiar y va a ser para bien. Ahora podremos sentarnos y definir bien los roles de cada institución. En lo que coincidimos todos es en apuntar a la masificación de la práctica de nuestro deporte. Tenemos que generar las condiciones para que se juegue más básquet y sumar más a la mujer. Eso es un gran aporte para agrandar el mercado. 

- Hablaba con una persona hace unos días con alguien que jugó bastante en Europa y me hacía la siguiente reflexión: "Nosotros jugábamos una vez por semana y al terminar el partido de local, un grupo de 10/15 personas tenía 12 días para armar toda la maquinaria de convocatoria y demás para el siguiente juego en casa, lo que derivaba en que siempre jugábamos a cancha llena". Acá es imposible armar cualquier cosa con la vorágine de partidos y viajes que hay. Lo mismo te dicen los entrenadores con el tema de las prácticas. Casi no se puede entrenar. Y eso se nota en el nivel de juego. ¿Tenés en mente convocar a las distintas partes y ver de qué manera se puede ver cuál es el mejor camino a seguir?
. Sí, por supuesto que sí. Nosotros hemos venido tomando muchas decisiones a prueba y error. Muchas veces fueron coyunturales. Los dirigentes no estamos cerrados a decir que como estamos hoy es la perfección. Nosotros aspiramos a que la Liga sirva para que los clubes crezcan. Llevamos 35 años de Liga Nacional y a nadie le sirvió salir campeón. Solamente se llevaron un trofeo y el orgullo. No es como el fútbol, donde cada tanto se hace un estadio nuevo, por ejemplo. Nosotros no podemos ni emparchar los que tenemos, con lo cual tenemos un gran déficit de infraestructura, que va a contracara de lo que es el profesionalismo, porque no es solo lo deportivo, sino el entretenimiento como fuente de ingresos. No logramos salir de eso. Es un gran desafío. Necesitamos una competencia que genere nivel deportivo, calidad de jugadores, pero también una ganancia que pasados unos años permita que haga un estadio o agrande el suyo. Estamos abiertos para ver de qué manera podemos encontrar las mejores soluciones, pero con esta mirada. Necesitamos que sea sustentable en el tiempo.

- Hace un tiempo, cuando hablaba con Borro, le marcaba que por esa expansión o idea de meterse en temas que correspondían a CABB, se había dejado de tomar a la Liga como un torneo de élite. Como que se repartía demasiado el esfuerzo en muchas cosas, en lugar de decir: Mi producto es la Liga, vendo solo esto y tiene que ser lo mejor posible. ¿Cómo volvemos a que la Liga sea otra vez un producto estrella y de excelencia?
. Coincido con vos. ¿Cómo hacemos? Bueno, cambiando estas políticas erráticas que venían desde la CABB. Tuvimos que nosotros hacer la Liga Femenina, nosotros gestionar el 3x3, nosotros profesionalizar la Liga de Desarrollo. La política de 20 equipos en la A tuvo la finalidad de estar en muchas provincias para de esta manera sostener un mercado. Son medidas que tuvieron esa mirada. 

-¿Creés que fiuncionó lo de los 20 equipos?
. Sí, funcionó para no perder sponsors, para no perder presencia a nivel nacional. Estamos hablando de una Liga de 20 clubes, que cuando empezamos era de 16. Y en ese entonces un dólar de 10 pesos y hoy uno de 80. Esta es una competencia dolarizada, por consiguiente sufrimos 8 veces la desvalorización de nuestros ingresos. ¿Cómo logramos mantenernos competitivos con los países vecinos, Brasil o Uruguay? No podemos tener salarios de 200.000 dólares anuales, pero sí 150.000, o 100.000. No bajamos a 25.000. Y recuperamos la Liga de las Américas con San Lorenzo. Le aportamos varios jugadores a la selección argentina del Mundial, incluido todos los asistentes. 

-¿No es un poco engañoso lo de San Lorenzo? Porque no es la realidad de la Liga.
. Como tampoco lo es del Real Madrid en España, si hacemos la comparación. Estamos con un modelo parecido al español, con 4/5 equipos fuertes y otros más débiles. Nuestro torneo evidentemente no es tan malo. Nosotros tenemos 10 equipos competitivos y 10 no tanto, pero el nivel de competencia lo dan los 10 de arriba. Es para discutirlo. Todo es analizable, tanto desde una mirada deportiva como desde una comercial. Lo comercial no puede quedar afuera de la discusión. De hecho tiene que ser lo primero que se mire, y después acomodar lo deportivo. 

-¿Cómo ves el problema de la falta de público?
. Creo que son una serie de razones por las que la gente deja de ir a la cancha. En Santiago, por ejemplo, si jugamos lunes, miércoles y viernes la gente elige. No va los tres días. Se acomoda. Una causa. Puede ser porque no encuentra atractivo en las comodidades que le brindamos en los estadios. Otra causa. Puede ser porque hay mil veces más oferta de entretenimiento de lo que había hace 10 años. Son múltiples las razones. Nosotros lo que vimos es que teníamos que prorizar. Si en mi presupuesto las recaudaciones generan el 10% y el 90% restante lo suman los que me ven por televisión o streaming o redes, tengo que darle a los sponsors que me dan la gran parte de mis ingresos una devolución por ese dinero. Entonces si se habla más de básquetbol, estamos en todas las redes (que no estábamos), potenciamos la fidelización con los sponsors. 

- Ok, lo de los sponsors lo puedo entender pero ¿conocés algún éxito deportivo en el que las canchas estén vacías?
. No, por supuesto. Sé que forma parte del espectáculo y queremos eso, que lo logramos en los playoffs, cuando las canchas están llenas. Nuestro deporte es totalmente diferente al fútbol. Acá sabés que el torneo se define en los playoffs, entonces a los demás partidos no se les da la misma importancia. Desde el punto de vista de la pasión, vos ves que una cancha que quizá todo el año estuvo vacía, llegan los playoffs por el título o por la permanencia y explotan. Es la particularidad que tenemos. Un Quimsa-San Lorenzo lleva la mitad de la gente en serie regular que en playoffs. Cualquier club. El sponsor banca todo el torneo, no solo los playoffs. 

-¿No sentís que tocaron demasiado lo deportivo, que no estaba mal?
. Nosotros sostuvimos desde un principio que lo deportivo se ordenara de acuerdo a la gestión profesional. Salvar a los clubes, para que no sigan desapareciendo. Primero los clubes, después lo deportivo. Hoy tenemos una liga de 20 clubes, donde la posibilidad del descenso es 10%: dos clubes solamente jugarán esos playoffs. Antes éramos 16 clubes y 4 jugaban por la permanencia. El nivel de locura y presión y stress que había era imposible. Los dirigentes cuando empiezan los torneos quieren o salir campeones o mantener la categoría. No hay otra idea. Es netamente competitivo. Es su adn. 

- Ok, pero el formato de jugar todos los días no tiene que ver con el adn argentino. Es bien americano. 
. Sí, es cierto. Lo estamos analizando. Además no tenemos los estadios adecuados ni tenemos el show que tienen ellos. Y no creo que lleguemos a un 5% de la población argentina que practique básquet. Ese es el déficit más grave. En Estados Unidos quizá el 50% de hombres y mujeres lo han jugado. Entonces es fácil vendérselo a alguien que lo jugó y lo entiende. Pero es difícil conseguirlo con alguien que nunca lo jugó ni lo entiende. Y es un grave error que se haya dejado afuera a la mujer, como estrategia. No puede estar ausente. Debe practicarlo, no para jugar en la selección argentina. Sino para sumarla. El profesionalismo es algo que necesita nuestra selección, porque si no hacemos una liga femenina profesional, cada vez que la selección vaya a un torneo se le va a complicar. Lo que tenemos claro es que esto hay que hacerlo. No hay discusión en eso. Pero lo tenemos que hacer en conjunto con la CABB. Nosotros aportamos nuestro conocimiento.

- Quizá suene ingenuo, pero aspiro a que ahora que están al frente de las dos entidades, y no es necesaria ninguna acción para llegar a la CABB, establezcan una mesa de diálogo donde escuchen a los demás estamentos. Porque reconozco que entre ustedes, los dirigentes, armaron un grupo sólido, pero hicieron una coraza hacia afuera y escuchan poco al resto. 
. Sí, eso es verdad. Y eso tiene que ver con la situación como se presentaba. Nosotros los dirigentes no nos sentíamos comprendidos en las decisiones que teníamos que tomar, y no estaban los espacios de diálogo que nosotros hemos intentado construir. Convengamos que en la gestión de Bazzi tuvimos espacios de diálogo durante dos años para ver cómo salíamos de ese lugar de estancamiento. 

-¿Pero quién no los comprendía?
. En general por todo el ambiente, por los estamentos, los jugadores, los técnicos, el periodismo... Nuestra mirada tampoco la compartía la CABB, que acababa de ser intervenida cuando asumimos. Es decir, en todo momento no nos sentíamos reconocidos. Nosotros queríamos que la AdC formara parte de las decisiones nacionales y nadie salió a apoyar eso. ¿Cómo puede ser que los que generan 600 millones de pesos anuales para sostener al profesionalismo hoy, no sean tomados en cuenta o consultados? Al no ser comprendidos, de alguna manera decidimos tomar las decisiones sin desgastarnos hacia afuera. Espacio de diálogo hemos intentado tener. El desafío que tenemos ahora es apostar nuevamente a las políticas de diálogo, porque eso es responsabilidad de los dirigentes. Diálogo es que yo entienda a los otros y los otros me entiendan a mí. 

- El tema no es que estén todos de acuerdo, sino escuchar las miradas distintas de otros sectores. 
. Coincido con vos en que tenemos que agotar todos los espacios de diálogo y discusión y no cerrar puertas. Entre los dirigentes primero y con los demás sectores. 

-¿Estás conforme con lo que han hecho los dirigentes de los clubes en estos 5 años?
. Nosotros somos una pyme, esto es así, y si el mercado interno está destrozado, como el nuestro, en estos últimos 6 años, sufrimos las mismas consecuencias de una pyme. En este contexto, que todavía estemos sosteniendo una empresa en esta coyuntura, es un mérito. Los dirigentes hacen esfuerzos increíbles para poder competir en la A y el ascenso. Las dificultades económicas que atraviesan los clubes es increíble. Seguro que hay muchas cosas por hacer y mejorar, pero sería injusto en este contexto ser muy duro con los dirigentes. En general hemos logrado sobrevivir. Hablás con la Asociación de Jugadores, que incluso nos hizo dos paros, y hoy no están los graves problemas de antes de incumplimiento de salarios. No está la locura de hacer contratos que no se puedan cumplir. Se sostiene el libre deuda. La crítica que nos hacemos interna es de profesionalizar más la gestión. El control del periodismo nos ha ayudado, nos fortalece. Ese ha sido un problema con la CABB, que nunca nadie dijo nada de los problemas que había y no se hizo control de gestión. Hoy nos sentamos en la misma mesa las dos partes para salir adelante. 

-¿Te imaginás en una mesa grande donde estén los jugadores, los entrenadores más representativos, árbitros, prensa, y ofrezcas la mirada del otro para que te diga qué ven bien y qué ven mal?
. Sí, tenemos que propiciar esas mesas y ese encuentro. 

- Esas mesas sirven si estás dispuesto a escuchar algo. 
. Sí, obvio, porque nosotros los dirigentes tenemos que aceptar el desafío de las políticas que tenemos que hacer y comunicarlas bien, para que nos comprendan. Lo vamos a lograr. Una discusión que viene es qué hacemos con la Liga de Desarrollo. Es una política profesionalizar la gestión de nuestros talentos. Y deberíamos arrancar desde los 16 años.

-¿No te conviene que esos chicos de la LDD jueguen el Federal?
. ¿Es lo mismo la gestión de un club de Liga que de un club del Federal? Si nosotros hemos conseguido estar en los primeros puestos mundiales en los últimos tiempos y en categorías menores no podemos pasar del 12º puesto algo anda mal. Y la diferencia está, entre otras cosas, en la gestión profesional y el marco de competencia en el que se desarrollan los mayores. 

- Mmm, la diferencia en realidad está en que los mayores se van a Europa, porque si pusieras a los de la Liga a competir en los Mundiales o Juegos Olímpicos, también terminarían abajo del 12º. 
. Hace 20 años atrás el jugador argentino que se iba a Europa iba a la segunda división. Y hoy Deck fue directo al Real Madrid. Lo mismo Vildoza en Baskonia. 

- Creo que la LDD es una de las cosas que deberías discutir en una mesa como la que te comenté antes. Creo que es una competencia para jugar en una liga con mucho margen económico. Pero en una con crisis monetaria...
. Los clubes hicieron un gran esfuerzo para montar la organización de la LDD. Lo que te aseguro es que para los clubes de la A mandar a sus chicos al Federal para que vuelvan unos años después no les suma nada. Porque además queremos una política de identificación. 

-¿Y por qué no podés tener como Quimsa un equipo en el Federal?
. Eso hasta ahora al menos nunca se pudo. Es lo que de alguna manera estamos haciendo con la Liga Femenina. Ahora vamos a tener 7 equipos en principio, con dos equipos de la Liga, para ir formando más clubes femeninos y potenciando el desarrollo profesional de las chicas. Aportando nosotros nuestra experiencia de marketing, de comercialización, de organización deportiva. Y nos sirve a la Liga masculina potenciar el desarrollo del femenino, junto con la CABB. Para masificar la práctica. Los dirigentes federativos no pueden estar además para organizar un torneo local y nada más. Tienen que hacer convenios con las municipalidades o gobiernos provinciales para que se juegue cada día más al básquet organizando torneos en las escuelas primeras, interactuando con los demás estamentos sociales. ¿Por qué no acompañar torneos gremiales o universitarios para que se jueguen cada vez más torneos amateurs? No, están solo para armar los torneos ya establecidos. 

- Para ir cerrando voy con algunas preguntas concretas. ¿A quién le importa la Liga?
. A los que hacemos básquet. Nada más. A los apasionados. A los que jugaron. 

-¿Hay una cuantificación?
. Sí, y es muy negativa. La pregunta es quién genera mercado, y cómo. Nosotros, el profesionalismo, no generamos mercado. La Liga le vende un producto profesional a un mercado, pero no lo genera. Tenemos que entender quién genera el mercado. Y ahí viene la discusión. León Najnudel lo que hizo fue, con el mercado existente, que tenía la organización del básquet, armar la estructura profesional. Brillantemente. Él tenía una mirada de entrenador que comprendía que no podíamos competir internacionalmente con una estructura como la que teníamos. Ahora, el problema que nunca resolvimos fue, ¿quién te compra el producto que tienes para vender? Eso es un desafío dirigencial. Estamos obligados a cambiar una situación que hemos sobrellevado a los tumbos. Porque siempre se analizó con una mirada solamente deportiva. 

-¿El mercado no lo tiene la Liga o no lo tiene el básquet?
. No lo tiene el básquet. La Liga es una pyme que vende un producto que vende básquet. ¿A quién le vendemos? El mundo del básquet es muy chiquito. Cuando nosotros llegamos a la AdC estaba todo mal planteado. Queríamos que la manejara un gerente con un sueldo bajo y que la entidad se manejara con recursos mínimos. Una locura. Nosotros revertimos esa situación para tener los ingresos que debe tener una organización con un equipo profesional bien pago. 

-¿Cuáles son los males que hoy tenés que atacar?
. Siempre tenemos que revisar lo deportivo, pero después la infraesctructura es un mal que no podemos resolver. No puede ser que seamos el segundo deporte que mejor representa tan bien al país y no tengamos la respuesta del estado nacional para tener estadios cerrados adecuados. Es un gran déficit para el profesionalismo. Hay finales que podríamos tener, como San Lorenzo-Instituto, no en los estadios que nos hubiese gustado, porque esa es la realidad. Y no fue bueno ni para San Lorenzo ni para Instituto.

-¿Es modificable?
. Sí, claro, con gestión. Para mí estamos mejor que hace 4 años atrás, pero nos falta mucho. 

-¿Hay forma de esquivar el vaivén del país?
. No, imposible. El profesionalismo depende del mercado interno. Los sponsors que nos sostienen están en crisis y la gente que va a la cancha está en crisis. Tenemos que pasar la tormenta de la mejor manera, pero no podemos zafar. Tenemos que lograr que no nos haga mucho daño. 

- Hoy la Liga vive mucho del Estado, ¿te gustaría que dependiera más de los privados?
. Para mí que el Estado participe está bien. Tiene la responsabilidad de hacerlo. De hecho creo que en muchos casos está ausente. Nosotros hemos hecho leyes que generan recursos para el Comité Olímpico. O para la creación del Enard. Que es deporte de alto rendimiento. ¿Qué es la Liga Nacional? Un deporte de alto rendimiento. ¿Y quién nos nutre a nosotros? ¿Estamos recibiendo algo del Estado para la LDD? No. ¿Reciben becas los chicos? No, tampoco. Deberíamos recibir más apoyo, por todo lo que hacemos. Los que después van a representar a la Argentina a los torneos son los jugadores que salieron de la Liga. Hay apoyo estatal en algunas de las provincias, y eso nos parece muy bien, pero deberíamos aspirar a que las provincias inviertan más en infraestructura. Debemos agradecer a todos los gobiernos municipales y provinciales que apoyan al básquet, porque si no no podríamos sobrevivir. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Compartir