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Después de la resonante victoria ante Peñarol en el Polideportivo Islas Malvinas y con la tranquilidad de la mañana post triunfo, Alvaro Castiñeira habló del partido y realizó un análisis de lo que representa y brinda cada uno de sus jugadores.

-¿Cuánto valió la victoria de ayer en Mar del Plata?

Para nosotros fueera importante porque veníamos de una racha complicada porque ganar siempre lo es, más allá que no era el partido que a priori uno sospechaba que tenía más posibilidades. Fue un juego de equipos necesitados con Peñarol que no venía bien pero igual creo que, en general, el partido no fue bueno y cuando no es bueno y hay baja anotación o no es muy vistoso, nosotros tenemos nuestra chance. Ellos habían anotado mucho en los juegos anteriores y es un equipo con muchos puntos, así que pudimos controlarlo y con unas virtudes nuestras y unas fallas de ellos pudimos bajar en tanteador y aparecieron esas chances para que nosotros pudiéramos ganar.

-¿Cuál es la importancia de la defensa para este Ferro?

Si en este deporte no haces las dos partes de la cancha, tenés pocas posibilidades. A su vez es cierto que no tenemos tanto talento ofensivo como para plantear un partido desde allí por eso necesitamos plantear defensas más sólidas. Al nosotros anotar 80 puntos tenemos que el rival no sobrepase esa marca y desde allí nacen nuestras chances. Entonces el aspecto defensivo para nosotros es clave, por eso el haber alargado el equipo fue clave. El otro día usamos 10 jugadores y quiere decir que los puedo tener más frescos para poder desgastarse en defensa donde por lo menos nosotros tenemos que controlar los partidos o al menos intentarlo.

-Clemente y Amoroso suman desde muchos rubros. ¿Qué le aportan a vos y al equipo?

Son dos jugadores bastante similares. Los dos pueden defender a un cuatro o a un cinco y pueden tomar un tiro de frente y darle continuidad a nuestro juego del poste alto. La verdad es que necesitamos una jugador que ocupe el poste bajo y juegue de cinco pero ellos nos dan energía y están en sintonía con el equipo. No son jugadores que adelante pueden producir mucho por si solos sino que lo hacen a través de las descargas y encima en defensa son jugadores muy correctos y yo valoro el esfuerzo que están haciendo más allá de no ser sus posiciones naturales. Ramón es el corazón del equipo y es raro que aparezca un jugador extranjero como líder pero él quien nos lleva para arriba. La voluntad de ganar que tiene nos contagia a todos.

-¿Lo preferís a Maldonado de escolta-tirador o como base?

Maldonado es otro jugador que está haciendo un esfuerzo grande para ocupar un puesto donde no es natural en él. Depende de los momentos del juego porque con otro base y con Portillo en cancha, debería transformarse en alero y bajamos mucho de talla. La incorporación de Zárate hace que tenga mayor rotación en el puesto de base y Maldonado pueda jugar de escolta que es donde se siente más cómodo. Nosotros necesitamos de él en ese lugar de la cancha porque genera desequilibrio con sus penetraciones o en el uno contra uno. Por todo esto pienso mucho en no desgastarlo mucho en subir la bola y en pensar que tiene que hacer jugar a sus compañeros, para que haga lo que sabe hacer.

-Otros jugadores importantes en el sistema son Lisandro Rasio y el aporte desde el banco de Martín Cuello. ¿Que le dan al equipo?

Son dos jugadores claves. Los dos juegan de alero, es decir de tres. Yo digo que Lisandro juega de cuatro pero que es más importante y anota más cuando juega de tres y eso nos ayuda a ganar. El hecho que nuestros internos anoten mucho para nosotros es vital porque nos da variantes defensivas, entonces cada vez que él juega bien, nosotros estamos cerca de ganar. Lo de Cuello es parecido porque es anotador y, aunque tiene algunas dificultades defensivas, tiene puntos en la mano. En ese recambio cuando intensificamos el juego defensivo, él es quien nos debe aportar esos puntos y la verdad que lo está haciendo, más allá de algunas intermitencias.

-El objetivo inicial era transitar la mitad de la tabla para no pelear el descenso ¿Cambió ese objetivo o se plantean nuevos desafíos?

Nunca cambiamos el objetivo de salvarnos del descenso. La idea es llegar por lo menos al noveno puesto y no pelear el playoffs por la permanencia pero si nos toca hacerlo, lo haremos. Hasta que no cumplamos el objetivo de salir novenos no lo pensamos cambiar.