Basquetplus.com

No hay paz en Los Ángeles. Con el final de una decepcionante temporada 2018/19 a la vuelta de la esquina, en la que ni siquiera el peso específico de LeBron James pudo llevar a los Lakers a los playoffs, llega una noticia de esas que mueven los cimientos: Magic Johnson acaba de renunciar a su puesto como presidente de operaciones de baloncesto, según informó Shams Charania en The Athletic.

De esta manera culmina un proceso que había comenzado en febrero de 2017 y que tuvo más malas que buenas. De hecho, el gran logro de la gestión Magic fue el fichaje de LeBron James, pero nunca pudieron consolidar el cometido de sumar una segunda estrella top para dar el tan ansiado salto de calidad que pudiera llevarlos nuevamente a las primeras planas. La negativa de Paul George y una desprolija operación por Anthony Davis que terminó dinamitando el vestuario, fueron las frustraciones más grandes.

"Era más divertido estar del otro lado", confesó Magic en una conferencia de prensa improvisada, en la que además explicó que sintió que era la mejor forma de cuidar su relación con Jeanie Buss (propietaria de los Lakers) y que le gustaría cumplir el rol de mentor de jóvenes talentos. 

Por su parte, Adrian Wojnarowski fue lapidario con respecto a la tarea de Magic en los Lakers: "Desde que asumió el cargo de Presidente de los Lakers, Magic Johnson nunca se comprometió completamente con el trabajo. A menudo viajaba y se alejaba del equipo. Su horario de oficina era limitado. No hizo mucho Scouting. Dirigir un equipo de la NBA toma un tremendo compromiso de tiempo y energía".

BREAKING: Magic Johnson has stepped down as Lakers' President of Basketball Operations. pic.twitter.com/yrHkguOO02

— NBA TV (@NBATV) 10 de abril de 2019