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Boca consiguió un triunfo agónico luego de cinco derrotas. Se impuso ante Quilmes por 70-67, quedando séptimos en la Conferencia Sur con 28% de efectividad.

Costó pero lo consiguió. Cuando el inicio de la temporada se mostraba negro, Boca obtuvo un triunfo resucitador. En un encuentro trabajado, se impuso ante Quilmes de Mar del Plata por 70-67. Así, los de Ronaldo Córdoba cortan una racha de cinco derrotas al hilo y suben a la séptima posición en la Conferencia Sur (28%).

El local comenzó el partido poniéndose en ventaja de la mano de Eduardo Vasirani y Fotios Lampropoulos por 12-5. Pero los marplatenses respondieron con Enzo Ruiz e Ivory Clarck para pasar al frente 15-12. Los dirigidos por Javier Bianchelli se cerraron atrás, forzando a los locales a tirar de afuera con poca eficacia. Un triple de Ruiz, más dos libres de Eric Flor dejaron a los visitantes al frente 20-16 luego de los primeros diez minutos.

El segundo cuarto empezó con paridad. En el Cervecero apareció Luca Vildoza, mientras que Boca sumaba con Lampropoulos para poner el marcador 29-27. Los de Ronaldo Córdoba lograron despegarse con Agustín Caffaro y Lucas Gargallo, quienes pusieron el encuentro 35-28. En una jugada, Lucas Pérez metió un triple y a Caffaro le cometieron falta, lo que permitió al Xeneize irse al entretiempo arriba por 41-35. 

Al regreso del vestuario ambos equipos estuvieron erráticos, en lo que fue el peor parcial de la noche (terminó 11-11). El local logró mantener la ventaja gracias al aporte de Vasirani y Lampropoulos (48-38). Por su parte, Quilmes achicó la diferencia sumando con Ruiz y Ariel Eslava. Así, los de Mar del Plata ingresaron a jugar los últimos diez minutos abajo por seis (52-46).

Tras tres minutos de juego en el último cuarto parecía que Boca se quedaba con el partido. Tras un triple de Pedro Calderón se puso 61-51, sacando una diferencia de diez puntos. Sin embargo, en los últimos minutos le tocó sufrir. Entre Vildoza y Clarck consiguieron reducir la diferencia a ocho (63-55). Pero el base siguió sumando tras una falta técnica a Calderón, y recibir una infracción más. Así, Quilmes se acercó: 63-59.

El pivot griego le dio un poco de aire al local con tres puntos, para quedar 66-59. Sin embargo, Ruiz y Clark sumaron de a tres, y pusieron a la visita a uno de distancia (66-65). Los últimos momentos del partido fueron un intercambio de faltas, donde los de Córdoba salieron ventajosos. Así, el Xeneize cortó su racha negativa y sumó un triunfo importantísimo sobre un rival directo. 

Ahora, Boca tendrá que viajar en una mini gira al interior. El próximo viernes visitará a Gimnasia en Comodoro Rivadavia. Luego volverá a La Bombonerita para disputar otra serie de tres encuentros como local.