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El estreno de ambos equipos porteños en la Liga Nacional 2019/20 le daba el color especial a un clásico que fue tomando importancia en los últimos años, a partir del protagonismo tachero en la competencia, ante un histórico como Boca. Y en el arranque del torneo, el festejo fue para la visita, que no contó con Reginald Larry (molestia de gemelo) pero que tuvo la mejor versión de Federico Aguerre (24 puntos) para ganar 79-70.

Los dirigidos por Narvarte dominaron con claridad la primera mitad, ante un Obras muy nublado ofensivamente, tirando solamente 30% de cancha, exagerando en el tiro de tres puntos sin éxito (4/17) y cediendo el dominio del juego interior sin objeciones. Las pocas pérdidas eran el único aliciente, dentro de una estadística desfavorable en casi todo. 

Boca no era un torrente de buenas acciones, pero llegó a sacar 13 de luz (16-29), con no demasiado. Justamente después de eso vinieron 2 de los 4 triples de Obras, lo que generó un problema para la visita, porque desnudó sus propios errores, para irse al vestuario con un escueto 26-33. 

A Obras le cambió la historia cuando le empezó a entrar el tiro de tres. Se puso en juego definitivamente y ganó en confianza, lo que lo llevó a defender mejor. Igual Boca, que tuvo a Flor en gran nivel en la primera mitad, cometió demasiado errores no forzados estando al frente y si no perdió el liderazgo fue por la buena racha ofensiva de Aguerre (4 triples en el tercer cuarto) y por las variedad de soluciones que le dio Leiva desde el banco. Obras corría pero no aprovechaba esa ventaja; Boca aplacaba el ritmo y terminaba tirando solo. El mundo del revés. 

La jerarquía de Aguerre en el tercer cuarto le dio un colchón a Boca, que se fue 13 arriba tras dos técnicas al local (Berra y Martínez), situación que, paradójicamente, despertó a Obras, que se puso a 5 (62-67), mérito propio por defender mejor y en parte también por defecto de Boca, que bajó la intensidad y se quedó sin gol con Aguerre en el banco. 

Los 2 minutos finales fueron pagaron la entrada. Boca lo liquidó con dos golazos sobre la chicharra de 24: primero Konsztadt (que venía de una noche negra para el tiro) y después Boccia, para poner 10 de luz con 58s en el reloj, dejando sin chances al local.  Fue 79-70 al final, con Aguerre como figura indiscutida del partido: 24 puntos y 6/9 triples, a una conversión de su máxima histórica. Barral (15) y Valussi (10+9), los más destacados en Obras. 

Fabián García / [email protected]
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