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Tras el final de los partidos en este 2015 y la llegada del receso, Boca decidió el corte del perimetral Manny Atkins, algo con lo que se venía especulando hace un buen tiempo.

La realidad es que Atkins nunca terminó de convencer al cuerpo técnico, que ya había buscado su salida en otros momentos de la temporada. Sin embargo, la incertidumbre dirigencial que afronta el básquet de Boca, hizo imposible esta situación.

Luego de las elecciones y el final del 2015, se llegó a la resolución de cortar al extranjero. Atkins se mostró como un jugador serio y correcto en defensa, pero que en ataque aportó poco más allá de su buena mano a pie firme. Con el buen momento de Gargallo y Boccia, sus minutos quedaron bastantes limitados.

En 18 partidos con el equipo, Atkins promedió 8 puntos y 3,2 rebotes, con un 44% en tiros de tres puntos, durante 23:06 minutos por presentación.

Ahora, la espera pasa por ver qué sucede con Rashaun Freeman, quien ha sido uno de los pilares del plantel durante lo que va de temporada, promediando 16,6 puntos y 7,3 rebotes.

El ala pivote ha rendido mucho, pero hay algunas complicaciones económicas de cara a su continuidad. En realidad, hoy el cuerpo técnico no sabe qué sucederá con él: para eso, esperan el nombramiento del encargado del Departamento de Básquet del club, algo que podría resolverse en estas horas.

Hasta que no haya una cabeza de la dirigencia clara, no habrá más novedades con respecto a la continuidad de Freeman o no. Mientras tanto, se analizan nombres para el reemplazo de Atkins, buscando un extranjero en las posiciones 2-3.