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Lanús dio un paso importantísimo este lunes por la noche y se llevó el tercer juego de la serie de Permanencia ante Sionista. El Granate ganó en Paraná y quedó match point, quedando a tan solo un paso de la salvación y esperando poder cerrar la sufrida llave este miércoles en el cuarto encuentro del cruce. En el post partido, Básquet Plus dialogó con Pablo Bertone.

- ¿Cuánto de la salvación consiguieron anoche?
. Quedamos match point, y ahora tenemos dos oportunidades para terminar de cerrar la serie. No sé en qué porcentaje, no te puedo tirar un número, pero dimos un paso muy importante. Antes del partido de ayer estábamos los dos en las mismas condiciones, quizás ellos un poco mejor por habernos robado un partido en casa. Nosotros vinimos a Paraná no con la cabeza pensando en llevarnos uno, sino que vinimos a robarnos los dos juegos, porque sino con la mentalidad de creer que teníamos que ganar al menos uno seguramente anoche hubiésemos perdido. Ahora estamos un poquito más tranquilos, confiados en lo que hacemos. Sabemos que tenemos dos oportunidades para ganar la serie pero no queremos llegar a la última, no queremos definirlo en casa, por eso vamos a hacer todo lo posible para ganarlo mañana.

- ¿Cómo había afectado el golpe en Lanús y qué cambió para que el equipo tenga la reacción que tanto necesitaba?
. Fue un golpe bastante fuerte porque no lo esperaba nadie. En casa nos habíamos hecho muy fuertes en el trayecto final de la temporada, veníamos de ganar el primero y sinceramente estábamos muy bien. Perder el segundo partido no era una posibilidad para ninguno, a ninguno se nos cruzaba eso por la cabeza. De hecho no estábamos muy conformes en cómo habíamos jugado el primero porque hubo un momento donde ellos se nos acercaron, entonces creíamos que si arreglábamos un par de cosas podíamos llegar a ganar cómodos. Pero Sionista jugó un partidazo ese día, Johnson estuvo intratable y los que vinieron de atrás metieron un par de tiros importantes. Fue duro, nos mirábamos las caras y teníamos ese desconcierto de ponernos a pensar qué podía llegar a pasar sabiendo que había que viajar a Paraná y que iba a ser durísimo. Por eso mismo la victoria de anoche nos dejó muy contentos.

- Me decías que llegaron con la mentalidad cambiada a Paraná, ¿Pero pasó algo en el entretiempo de anoche para cambiar el chip y salir renovados al segundo tiempo?
. Veníamos con esa mentalidad fuerte pero en el descanso nos recordamos eso. Dijimos "Vamos a despertarnos, vamos a jugar sin presión, a divertirnos, a jugar al básquet y a estar fuertes", no teníamos que pensar nada más que eso. Y ahí fue cuando salimos, metimos un par de tiros y nos hizo sentir más cómodos. Cuando nos vimos seis u ocho puntitos arriba nos cambió la cabeza, tomamos mucha más confianza. Juan tomó las riendas del equipo, los americanos empezaron a contribuir mucho, Stewart y Green lo hicieron muy bien, Chávez que vino del banco metió un par de tiros claves y lo mismo me pasó a mí, entonces nos vimos muy confiados en un momento. No pasó nada puntual en el entretiempo, pero sí nos miramos la cara y dijimos "vamos, ya boludeamos en el primer tiempo y estamos abajo por doce, vamos a cambiar todo esto".

- Son dos equipos con características muy diferentes. Por un lado está la dependencia de Sionista en sus extranjeros, sobre todo de Rey, y por el otro el apoyo de ustedes sobre Green pero con muchas otras variantes. ¿Es un factor clave en la serie?
. Sí, nosotros cuando estamos enchufados y participamos todos la verdad es que somos difíciles de defender. Si bien nosotros también dependemos de los extranjeros porque jugamos para Green, Sam y Danny Stewart, lo cierto es que también tenemos puntos altos en la base con Juan o en los aleros, con Chávez, Pato, yo o el que sea. Cuando todos aportamos lo nuestro somos muy difíciles de vencer, eso lo sabemos. Inclusive el otro día hablando con los americanos ellos mismos nos decían que necesitaban que nosotros nos pongamos bien también, porque ellos a su vez dependen de nosotros. Somos un equipo, todos nos necesitamos de todos. Por otro lado sabemos que Sionista depende mucho de García, pero el otro día también apareció Johnson y la verdad es que son un equipo muy peligroso. Si nosotros confiamos en nuestra manera de jugar como lo hemos venido haciendo últimamente creo que vamos a terminar como queremos.

- ¿El ganar en una situación tan apretada al tener la salida de un tipo con mucho gol como Green demostró algo de esta diversidad que tiene el equipo?
. Sí, no es que nosotros no sepamos jugar sin Green sino que nos hemos acostumbrado. Hemos hecho mucho hincapié en jugar para él desde que llegó, pero si bien anoche salió sabíamos que nos quedaban cuatro o cinco minutos donde los teníamos que ganar entre los que estábamos. Tampoco estuvo Sam y hasta a mí me tocó salir, pero entre todos tuvimos que poner muchos huevos llevarnos ese cierre. Fue una buena prueba de carácter, por suerte la superamos muy bien. Ellos se nos vinieron sobre el final pero sabíamos que iba a pasar, sabíamos que iban a meter un último empujón. Por suerte apareció Juan metiendo un par de pelotas claves y Pato cuando agarró un rebote importantísimo y después metió esos libres que nos dieron más aire. Se ganó con muchos huevos ese final, porque las pelotas divididas a veces son un 50 y 50 pero si vas con más ganas que el otro termina para tu lado.

- ¿Qué es lo que más sale a flote en una definición como esta?
. A mí nunca me tocó pasar por una situación, pero en lo personal te digo que hay una sola cosa que nos mueve: el orgullo. Es el orgullo de todo deportista, aquel te mueve y te hace competir todos los días, ese es el gran motor que nos incentiva. En mi caso particular creo que es eso lo que te mantiene peleándola. No me interesa si después me va bien en lo personal o no, solo quiero que gane mi equipo y mantener la categoría, no pienso en otra cosa.

Lucas Leiva / [email protected]
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