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Atenas 59 - Quimsa 52

Atenas anuló a Quimsa y comenzó el año sonriendo / Básquet Plus

Con una defensa ejemplar y anulando a un rival que también se mostró extremadamente errático, Atenas se quedó con una gran victoria sobre Quimsa por 59-52 y recibió con una sonrisa el estreno de Carlos Romano como nuevo entrenador al mando del equipo. El elenco cordobés se mostró intenso en el fondo, gozó de buena distribución y consiguió mejores réditos que su rival en ataque.

El Griego volvió a la senda de la victoria recordando que se fue al receso con una caída en el clásico ante Instituto. Bruno Lábaque fue de lo más sobrio que mostró el cuadro cordobés con 10 puntos y 8 asistencias, sin dejar de lado la buena tarea en el juego interior de Diego Lo Grippo (10 puntos y 9 rebotes), Juan Manuel Torres (8 unidades y 7 tableros) y Gabriel Mikulas (9 puntos).

Por el lado de Quimsa, el equipo de Silvio Santander tuvo una noche demasiado opaca desde el ataque. Si bien hubo cierta complicidad de la gran defensa local, lo cierto es que los santiagueños carecieron de efectividad y terminaron con 18/58 en tiros de cancha. Robert Battle fue de lo mejorcito (10 puntos y 14 rebotes), aunque la mejor noticia para la Fusión fue el regreso a las canchas de Gabriel Deck.

Atenas arrancó enchufado, con una actitud defensiva terrible y muchísima intensidad para cerrarle los caminos a Quimsa. La tarea de Rivero y González, más la distribución de Lábaque y contribuciones colectivas permitieron que el Griego tomase una primera ventaja de 11-3 ante un rival anulado y que todavía no había entrado en ritmo.

Sin embargo, en el final del parcial Quimsa reaccionó y apretó un poco el partido. Jackson le dio mucha rentabilidad al juego santiagueño, aunque el asedio se concretó con un buen pasaje de Pérez que limó la brecha a solo un tanto (11-10). De todas formas, Atenas cerró el primer episodio con ventaja de 14-10.

En el arranque del segundo capítulo Quimsa planteó un partido más peleado, poniéndose una vez más abajo por la mínima tras una bomba de Jackson (16-15). Sin embargo la efectividad no fue demasiado alta, los de Santander gozaron de varias situaciones, tomaron varios rebotes ofensivos pero no encontraron tanto gol para quebrar la delantera griega.

Y en ese río revuelto donde las defensas fueron preponderantes, una buena acción colectiva de Atenas terminó con un triple de Rivero y el local sacó una máxima de nueve (26-17). Desde ahí, el elenco de Romano logró contener la brecha de diferencia encontrando buenas soluciones en la combinación Lábaque-Torres, entrando al descanso largo con ventaja de 29-21.

Dentro del trámite mostrado, la superioridad de Atenas ante un Quimsa sin tanto recambio fue notorio. De la mano de Lábaque encontró variantes en soledad, la potencia en el poste bajo de Torres junto con Mikulas-Lo Grippo también tuvo su incidencia, así como lo hecho por González y Rivero. Esa labor colectiva se plasmó en una buena ventaja, pero sobre todo por la fantástica defensa expuesta en complicidad con la opaca efectividad de Quimsa.

Atenas siguió labrando una defensa fantástica y el jugador rival más complicado de frenar fue un Battle dominante en el juego aéreo pero sin tantos puntos en la mano. El Griego se lució ante la errática noche santiagueña, llegando a sacar una brecha de catorce (37-23) con buenas acciones en la pintura y la conducción de Lábaque.

Quimsa tuvo un buen rato y apretó levemente el juego poniéndose a ocho (37-29) pero de todas formas el desempeño ofensivo de los santiagueños siguió siendo demasiado errático. El pobre registro de cancha (11/48 de cancha al culminar el tercer capítulo) le jugó muy en contra, y Atenas volvió a escaparse en el cierre del periodo: 44-32.

Atenas mantuvo el control sobre Quimsa en base a la defensa y esperando sacar réditos del desgaste de Quimsa (solo con Pérez en la base y sin tanta rotación por las lesiones). Ahí, a pesar de los intentos de la visita, González tuvo una incidencia notoria y con dos acciones de lujo, penetrando hacia el aro, sostuvo la diferencia conseguida por el local.

Un triple Lábaque marcó la máxima de quince (53-38), sin embargo Quimsa reaccionó y exhibió un envión clave que permitió un parcial de 10 a 2. La Fusión se puso decididamente en juego, y con el juego interior (Tintorelli y Battle) más los triples de Jackson y Romano se arrimó a un durísimo 55-48 restando 2m31s para culminar la historia.

Sin embargo Atenas supo mantener la calma y no se desordenó. Tras un tiempo muerto pedido por Romano, el Griego manejó con cautela cada una de sus ofensivas y volvió a tener un colchón para aguantar el último arresto rival. Lo hecho por Lábaque siguió siendo notorio además de las buenas finalizaciones de Mikulas y Lo Grippo, permitiendo un triunfo por 59-52 para así arrancar el 2016 con un éxito que le da oxígeno a los cordobeses.

Lucas Leiva / [email protected]

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