Argentina mostró carácter pero perdió 85-80 con Canadá
19:46 23/08/2015 | Argentina abrió la Tuto Marchand con una derrota ante Canadá. Arrancó mal, luego mejoró y tuvo lagunas, aunque lo mejor se vio en el cierre.
Argentina debutó en la Copa Tuto Marchand con una caída ante Canadá por 85-80. En un partido donde fue de menor a mayor, lo mejor del seleccionado nacional se vio en el último segmento al punto de poner contra las cuerdas a su rival. De todas formas no le alcanzó y se quedó sin poder festejar en el día apertura del torneo boricua.
El equipo de Sergio Hernández se apoyó mucho en tres figuras: Luis Scola, Andrés Nocioni y Nicolás Laprovittola. Sin dudas los tres fueron los jugadores de mayor nivel, aunque no hay que pasar por inadvertido el gran trabajo de Patricio Garino en defensa y las buenas contribuciones desde el banco que arrimaron dos pibes como Gabriel Deck y Nicolás Brussino.
Desde el punto a mejorar y aunque mostró una mejora en el desarrollo de este juego, la defensa todavía es un factor que necesitará mejoras porque Canadá supo explotar cada hueco que el equipo no alcanzó a cubrir. Otro aspecto dentro de este encuentro fueron los rebotes, ya que los norteamericanos dominaron en los aires por 44 a 27, en una estadística tremenda.
Canadá arrancó con muchísima intensidad y precisión. En lo que mostró una clara soltura en ofensiva, los canadienses metieron un sprint muy preciso de 13-4 gracias a un inspiradísimo Wiggins. La facilidad de los norteamericanos para convertir generó un llamado de alerta al banco argentino, que a pesar de buscar distintos cambios de defensa tardó unos minutos en encontrarle la vuelta.
Scola lideró la ofensiva nacional, con su tiro a distancia y respondiendo también el repertorio de Wiggins con una serie de bombas. De la mano del capitán argentino, el seleccionado de Hernández bajó la diferencia y se puso a cuatro (16-12), aunque el problema real pasó por el aspecto defensivo.
La defensa albiceleste dio muchas ventajas y cada pase abierto canadiense generó un desajuste notorio en Argentina, que al no presentar un buen balance le dio espacio al tiro de tres rival y eso se pagó muy caro. Resumiéndolo en números: un tremendo 5/6 en triples colocó a Canadá arriba por 24-15, sin dudas una preocupación.
Por eso Hernández rotó el equipo y mandó a la cancha a Garino, que dio muchas soluciones y brindó algo más de acomodo. También fueron ingresando Aguerre, Richotti y Gallizzi, aunque con un menor efecto. Fue entonces cuando Argentina se reubicó gracias a una racha, liderada por Nocioni y un buen momento de Laprovittola. Así, casi sin darse cuenta, se puso a dos (25-23).
De todas formas, el control ofensivo de Canadá siguió y si no se encontraban respuestas desde el fondo iba a ser difícil aguantar el caudal goleador rival. Hanlan, desde el perímetro y dándole mayor eficacia a un ataque norteamericano tremendo, clavó una nueva bomba y permitió que Canadá trepe a 30-23 al finalizar el primer periodo.
Para el segundo parcial el trámite no varió mucho desde el score pero sí desde la actitud. Argentina (así como Canadá) salió un poco más a la defensiva y medianamente consiguió frenar el vendaval anotador del seleccionado norteamericano. Eso generó un mejor balance y que Argentina se pueda acomodar a un juego más tradicional.
Los buenos minutos y goleos con los que gozaron Scola y Nocioni supieron mantener en juego a Argentina, aunque Canadá siguió siendo superior por tener mayores alternativas (no solo desde los triples). Bennett dominó los aires, y sumado a algunas otras variantes como Nicholson permitió que el elenco de Triano tomase una renta máxima de trece (41-28).
Desde Argentina llegó otra buena ráfaga, nuevamente con Laprovittola como uno de los protagonistas y con una defensa más equilibrada. La efectividad de Canadá disminuyó levemente, Argentina lo aprovechó y bajó la diferencia a solo seis (41-35). Un dato es que, exceptuando un tridente en particular (Scola-Nocioni-Laprovittola), la selección no contó con demasiadas vías de gol.
El ingreso de Deck fue una clara muestra de esto, ya que el alero de Quimsa fue el primer jugador en anotar un gol de campo fuera del trio Scola-Nocioni-Laprovittola. Independientemente de este detalle, que seguramente puede traducirse a que varios jugadores todavía no están tan sueltos en ataque, Argentina se sostuvo y entró al descanso largo 45-37 abajo.
El arranque del tercer parcial dio la sensación un cambio de chip positivo para el seleccionado argentino. Con un buen robo de Garino más el siempre presente empuje de Scola el elenco nacional se colocó a siete (48-41), pero tras ello se secó notoriamente y tuvo muchas complicaciones para volver a convertir.
Un par de malas decisiones, pérdidas más tiros apresurados, junto con una merma en el rubro rebotero, permitieron que Argentina empiece a quedarse en el camino y falle en ataque. Bennett siguió liderando el juego aéreo, sobre todo en defensa, y apoyándose solo en lanzamientos libres Canadá consiguió irse a 53-42 a menos de cinco minutos.
La imprecisión nacional estancó al equipo y hasta Scola tuvo varias fallas que metieron al seleccionado dentro de un pozo difícil de salir. El equipo estuvo más de seis minutos sin anotar, pero dentro de todo se mantuvo en juego (en cuanto a diferencia) ya que Canadá también acusó un mal parcial. El trámite se tornó chato, casi sin emociones.
De todas formas, Canadá siguió liderando el trámite a pesar de tener varias oportunidades para despegarse (chances que nunca aprovechó). Sobre el final los norteamericanos parecieron encontrar cierto destrabe en su merma de puntos, aunque un triple de Mainoldi recortó el score y Argentina quedó abajo por 60-50 al finalizar el tercer periodo.
Canadá empezó a lamentar esas oportunidades que tuvo por escaparse en el score, sobre todo en el arranque del último parcial. Es que Argentina salió de su sequía ofensiva con una nueva bomba, esta vez con el sello de Nocioni y en algo que animó a una posible remontada. Encima, Bennett cometió una antideportiva y eso permitió ilusionarse con la vuelta de rosca.
Fue allí cuando aparecieron los puntos y las volcadas, primero de la mano de Richotti y después con autoría de Deck (muy suelto el santiagueño). Todo eso se resumió a un seleccionado argentino que se puso a cuatro de distancia (64-60), presionando y arrinconando a Canadá cada vez un poco más en base al carácter.
La remontada siguió hasta que Nocioni empató el juego en 66 a falta de 4m24s, aunque esa reacción no pudo sostenerse tanto gracias a que Scrubb y Powell volvieron a disparar el encuentro a un 73-68 favorable al seleccionado canadiense. De todas formas la diferencia ya no fue tan distante como en otro momento, por lo que los tres minutos finales vislumbraron un trámite de lo más cerrado.
Y de esa forma se decidió el encuentro. Tanto Scola, como Laprovittola y Nocioni, se encargaron de guiar las ofensivas más relevantes de Argentina y acariciaron la remontada en todo momento. El seleccionado de Hernández la peleó con mucho carácter independientemente de la continuidad de puntos canadienses, y así llegó a situarse 79-77 abajo a 37s del final.
Claro que la eficacia de Canadá marcó una clave de lo más interesante y eso terminó de definir la historia. Sin fallar y tras dos libres de Powell, los norteamericanos se colocaron 84-78 arriba con 5s por jugar, inclinando la balanza definitivamente hacia el lado canadiense. El score final reflejó un reñido 85-80, que le entregó una derrota al conjunto albiceleste en su primer juego dentro de la Tuto Marchand pero que tendrá cosas importantes para subrayar, como la actitud y la reacción que supo demostrar en el último periodo.