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A 23 años de una muerte irreparable: Drazen Petrovic

08:57 07/06/2016 | Un 7 de junio de 1993 Drazen Petrovic perdió la vida tras una un accidente con su coche. Un final trágico para una leyenda del básquet mundial.

Hay leyendas que vivirán para siempre por todo lo que dejaron grabado en las retinas de quienes lo vieron. Hoy se cumplen 23 años de la muerte de Drazen Petrovic como consecuencia de un trágico accidente de coche.
 
Su historia, su figura y sus lanzamientos con excelente técnica siguen siendo recordadas año tras año, porque fue un jugador irrepetible y para muchos único.
 
"Haré lo que sea necesario, lo que sea, para ser el mejor", esa era su filosofía de vida. Porque su vida era el baloncesto y tenía una capacidad competitiva sin límites.
 
Nacido en Sibenik, Yugoslavia (actual Croacia) el 22 de Octubre de 1964, Petrovic fue el segundo hijo de Jole y Biserka y hermano menor de Aleksandar (actual entrenador de la selección de Croacia) que fue el primero de la familia en practicar el deporte que desde chico amó el pequeño Drazen. Con 13 años, entró en las categorías inferiores del BC Sibenka y a los 15 años ya integraba el primer equipo.
 
Antes de ir al colegio tenía una rutina de lanzar 500 tiros y era capaz de entrenarse entre seis y ocho horas buscando la perfección en el tiro. A los 19 años dio el salto al Cibona y en 1985 conquistó su primera Copa de Europa con el equipo croata contra el Real Madrid y un año después repetiría el título continental.
 
En 1988 aterrizó en Madrid mientras el Barcelona también estaba detrás de él pero la indecisión de Aíto García Reneses molestó a la estrella yugoslava, que no dudó en fichar por el club blanco.
 
"Nunca he conocido a nadie tan obesionado con ser el mejor y ganar siempre", aseguraba Lolo Sainz, su entrenador en aquella época. Cuentan que nunca se iba a casa hasta haber anotado al menos 100 triples. Si hay un episodio que se recuerda de su etapa merengue es sin duda el día que anotó 62 puntos en la final de la Recopa ante el Snadeiro Caserta.
 

Por entonces, Europa ya se le había quedado chica y decidió dar el salto a la NBA. Fue drafteado por los Portland Trail Blazers en 1986 pero cruzó el charco en verano de 1989. Sus primeros años en Estados Unidos no fueron como esperaba ya que apenas jugaba y eso no se produjo hasta su traspaso a los New Jersey Nets en enero de 1991 entonces la NBA empezó a disfrutar realmente del verdadero Drazen Petrovic. En la temporada 1992-93 llegó a promediar 22 puntos por partido. Vlade Divac, con quien había forjado una gran amistad en la selección yugoslava, fue su gran apoyo en la NBA aunque todo se torció cuando estalló la guerra de los Balcanes. Su relación se rompió y Petrovic hasta le retiró el saludo.
 
Con Yugoslavia ganó un bronce en el Eurobasket de 1997, una plata en los Juegos Olímpico de Seúl, un oro en el Eurobasket de 1989, un oro el año siguiente en el Mundial de Argentina de 1990. En 1992, ya con Croacia, se colgó la plata tras perder la final ante el mítico Dream Team en los Juegos Olímpicos que se realizaron en Barcelona
 
Pero todo se truncó el 7 de junio de 1993 a las 15.20 horas cuando Petrovic que en ese momento tenía 28 años, regresaba en coche a Zagreb junto a su novia, quien conducía el vehículo, y una amiga cuando, por culpa de la lluvia, perdieron el control, invadieron el carril contrario y se estamparon contra un camión. Petrovic murió en el acto. La conmoción en el mundo del baloncesto fue máxima. Un trágico final y el inicio de una leyenda.
 

 

Fuente: 
Sport.es

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