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El 8 de setiembre, hace 11 días, se publicó un comunicado conjunto entre la Asociación de Clubes, la CABB y el Ministerio de Salud y Deportes en donde se hablaba de un entendimiento para que prontamente se pudieran autorizar los entrenamientos al aire libre. Se esperaba que, a más tardar, el lunes 14 de setiembre se habilitaran. Hoy es sábado 19 y no hay ningún tipo de señal desde el Ministerio de Matías Lammens al respecto. 

Nos comunicamos con su oficina y allí la respuesta es la que más o menos manejan todos: "La autorización está en jefatura de gabinete para su firma. Estamos apurando pero no la mandan", dicen desde allí. ¿Qué es lo que pasa y cuáles son los motivos para tanta demora? Una respuesta es simple: en los últimos 20 días, sobre todo en el interior del país, los casos se han mutiplicado y varias provincias han vuelto atrás, con lo cual no parece el mejor momento para abrir una instancia así. ¿Entonces?

Como la situación no deja de ser un tema político, las versiones son varias, encontradas, y desde distintos sectores. Nosotros iremos enumerando la información que nos van dando o recibimos y que cada uno saque sus propias conclusiones. 

1. Matías Lammens no le ha dado mucho espacio a los deportes profesionales desde que explotó la crisis. Se vio obligado en su momento a avanzar algo con el fútbol, sobre todo por los torneos internacionales, y con los deportistas olímpicos, autorizándolos a entrenarse en el interior, pero poco más. El jueves 17, tuvo un zoom con las 23 provincias del país, estuvo 15 minutos y se fue. No quedó nada bien con los que participaron y se lo hicieron saber. Nadie tiene muy claro cuál es su visión de la situación del básquet. Algunos, incluso, creen que devuelve alguna factura pasada por los encontronazos con la AdC cuando manejaba San Lorenzo, mientras que otros opinan que mucho no puede hacer porque depende del gobierno central y del Ministerio de Salud, que son los que realmente manejan y definen en tema sanitario. El Sindicato de Árbitros y Comisionados técnicos le mandó también esta semana una carta, casi rogándole que defina algo o implemente una ayuda, ante la desesperación de los jueces y demás participantes de esa área de la parte técnica. No hubo respuesta por ahora. De todos modos, con la resolución de ayer de FIBA de mantener las ventanas de noviembre, Lammens no podrá esquivar demasiado tiempo el tema, porque a la selección deberá darle alguna solución.

2. El próximo lunes 21 es altamente probable que, para adelantarse un poco y también para poner presión a Lammens, se definan las sedes de las burbujas. De no mediar alguna novedad de último momento, serán Córdoba capital y Villa Carlos Paz. Además, se avanzará en que Córdoba sea también la sede de la burbuja de la ventana FIBA de noviembre. Esto implica toda una logística y quizá también algún cambio de fecha, porque para poder jugar la ventana, las burbujas deberían frenarse entre 4 y 7 días, (23 al 27 de noviembre seguro), y cada día de burbuja frenada es dinero que se pierden los clubes de la Liga. Igual, es un problema menor dentro del problema global que es hacer tres burbujas simultáneas. 

3. Nuestra última información es que el lunes 21 también saldría la autorización para los entrenamientos. Tomemos que es así. El 21 algunos clubes ya tienen previsto comenzar los entrenamientos, pero muchos otros todavía no. Si se les da el ok, empezarán a repatriar a sus jugadores, en general repartidos por todo el país. Ese proceso, más el hisopado que en general piden todas las ciudades para aceptar a alquien de afuera, más las cuarentenas de distintos días que también todos implementan, hará que la mayoría no pueda empezar concretamente los entrenamientos al aire libre hasta octubre. Aclaración: los entrenamientos al aire libre no hay que tomarlos en el sentido absoluto de la palabra. Es probable que sean en clubes cerrados y bajo techo, pero con amplia distancia entre los jugadores (6 metros), e iniciando en grupos de 2 o 4, sin compartir pelota ni otros elementos. Pero sí pudiendo utilizar el balón. Esto no está confirmado todavía. 

4. Si se arranca a entrenar al aire libre en octubre, ¿se mantendrá la fecha de 1 de noviembre para las burbujas? Aquí surgen varios temas. Por un lado, la fecha de 1 de noviembre no era caprichosa. Se contaba que empezando ahí se llegaba justo para no montarse a las fiestas. Recordar que el final de esas dos primeras burbujas está calculado para 18 al 20 de diciembre. Habrá que ver si se reacomoda el formato para insertar la ventana de FIBA o si se abre alguna variante. Aquí también surgen opciones. Si por distintos motivos hubiese que postergar el inicio de las burbujas, deberá reformularse todo. Una primera opción sería jugar igual, como estaba previsto, y pasar por arriba de las fiestas. Parece poco probable. Nunca se le propuso esto a la AdJ todavía. No parece viable, pero... Otra es arrancar en enero, pero la mayoría no quiere. Y otra es cambiar el formato de las burbujas. Esto es, hacer una parte, parar por las fiestas, y volver con la segunda parte. Aquí el problema principal es de costos. Doble testeo, doble viaje para todos y mayor riesgo. 

La ansiedad se ha apoderado de la situación. Eso está más que claro. Y no tiene nada de ilógico. Entre los humores a flor de piel por la situación sanitaria, más los 6 meses de inactividad, en muchos casos sin ingresos económicos, más noticias que no terminan de concretarse y, sobre todo, muchísima incertidumbre incluso para las cosas que se van anunciando, hay una sensación de riesgo emocional generalizada. Sabemos, todos, que los próximos meses (3, 6 o los que sean), serán distintos, especiales, y extraños. Habrá que adaptarse a la realidad vigente. Lo que creemos, humildemente, es que lo único que no puede permitirse es la parálisis. Y en el básquet, estirar la vuelta para el 2021 suena a demasiado riesgoso. Sobre todo si no es por voluntad propia.

Fabián García / [email protected]
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