Americup Femenina 2017

¡Un corazón Gigante! Argentina luchó, pero se quedó a las puertas del título

22:59 13/08/2017 | El equipo de Santander jugó de igual a igual ante una de las potencias de la categoría y hasta tuvo la última, pero perdió 67-65 y quedó 2°.

Meli Gretter es una de las banderas de este equipo (foto: FIBA.basketball)

 

La inyección de energía con la que entraron las Gigantes al partido resultó explosiva, tanto que el impacto se hizo sentir en todo el estadio repleto de Obras. Era una cuestión de aura, un equipo que estaba inspirado y que venía de lograr el gran objetivo de volver a los mundiales pero que todavía tenía hambre de más. El título pasó a ser ese ferviente deseo para decorar un torneo inolvidable e histórico, en Buenos Aires, con toda su gente y sabiendo que este grupo no se conforma. Por eso se pudo ver todo este plus.
 
Y Gretter justamente arrancó en llamas, porque es una jugadora que pesa siempre pero que ama jugar este tipo de instancias, demostrado a través de su joven pero talentosísima historia. Así fue como Gretter se cargó mucho del equipo en el arranque, con Argentina jugando a las transiciones rápidas, a defender y correr, a dispararse como un proyectil cada vez que tuvo el campo abierto y a defender con la garra que siempre lo ha caracterizado en este torneo. Melisa anotó 12 de los 18 puntos de Argentina en el primer cuarto, liderando el 18-14 de esos primeros diez minutos.
 
En el desglose hubo más que Gretter, porque el ingreso de Rosset desde la banca no solo dio aire sino también muchas cosas positivas, además de que Burani y Santana hicieron un trabajo de hormiga en el juego interior. Todo esto fue parte de un cerco defensivo vital que evitó que el tiro abierto de Canada tenga mayores efectos. Canadá siguió siendo tan peligroso como se siempre, Kia Nurse y Nirra Fields volvieron a ser sus cartas más sólidas pero Argentina se empleó a fondo para no dar el brazo a torcer.
 
Canadá dio problemas, pero Argentina no cesó y se mantuvo al frente. Defensivamente fue perfecto lo que hizo, adelante también tuvo un despliegue clave pero con Gretter dejando de quemar redes para mostrarse en su faceta más asistidora. Rosset siguió dando muy buenos minutos de calidad desde el banco (anotó 7 puntos en el segundo cuarto) y de su mano también llegó lo mejor. Todo esto valió para el 34-27 arriba con el que Argentina se fue al descanso.
 
Pepo volvió del entretiempo anotando un bellísimo 2 y 1, lo que posicionó mejor a las albicelestes en aquel reinicio. A lo hecho por González se sumó un golazo de Boquete (clave también en los rebotes) y otra rachita de Gretter, que incluso acabó con la paciencia de una Colley que le cometió una antideportiva. Argentina parecía acomodarse, pero cuando eso sucedió el seleccionado canadiense apretó más los dientes, impulsado por el poder ofensivo de Ruth Hamblin y Miranda Ayim.
 
Ese empuje canadiense permitió que Canadá pase al frente por primera vez en toda la noche, con Hamblin siendo determinante por sus centímetros y un rival que creció en confianza. De hecho las de Thomaidis llegaron a escaparse por once de ventaja (56-45), mucho más enchufadas y aprovechando la falta de gol que acusaron las Gigantes. Gretter cerró el tercer cuarto con un doble bárbaro, pero de todas formas Canadá entró al último periodo adelante por 56-47.
 
Langlois apareció en momentos determinantes para sostener a Canadá a pesar de los aproximos argentinos. Costó quebrar esa barrera porque las norteamericanas habían cambiado mucho el chip y mejoraron su efectividad con creces, pero entre Gretter, Rosset, Pepo y la defensa, las Gigantes no bajaron los brazos y tenían un handicap. Lo más determinante pasó por Rosset, que se mostró como la mayor referencia ofensiva por efectividad pero también por aparecer mucho más liberada, y entre la juninense y Gretter se puso a cinco (64-59) a cinco minutos.
 
En esos cinco minutos Las Gigantes dieron su último esfuerzo: a través de una defensa intensa en toda la cancha pudieron incomodar a las canadienses y acercarse a uno tras un doble de Rosset (64-63). Luego llegó un tapón de Burani en el otro costado, para mantener la llama de la ilusión más encendida que nunca. El posterior doble de Boquete le devolvió la ventaja a Argentina y el estadio se transformó en un hervidero. Las pulsaciones a más no poder y un final que empezaba a parecerse a un sueño.
 
Pero llegó un cachetazo, tan inesperado como doloroso: con el partido 66-65 para Canadá, Pepo se lesionó la rodilla derecha al atacar el aro y la alarma se encendió. Los gestos de Pepo no presagiaban nada bueno tampoco, y el shock que provocó ese fatídico y desconcertante momento impactó tanto en las chicas como en todos los que estábamos presentes.
 
Con el partido frenado por lo sucedido a Pepo, Argentina trató de reordenarse rápido empujado por todo un estadio que trató de levantar los ánimos. Y se vio esa esencia de sobreponerse al dolor propio para levantar a la compañera de al lado, esa química que tan grandes las hace a estas Gigantes. Era muy difícil, pero había que meter un nuevo cachetazo para salir de ese momento y fortalecerse.
 
Gretter tuvo dos posibilidades consecutivas, no encontró el pase y se jugó la individual, pero no pudo meterla. En el otro costado Fields metió uno de dos desde la línea de los suspiros, para el 67-65 a falta de 6 segundos y tras una jugada muy polémica. Meli Gretter se quedó con la última, pero la pelota volvió a decir no y fue el final.
 
En el resultado Canadá se quedó el partido por 67-65 logrando así el título de la Americup Femenina. En lo que queda, el no poder haber logrado la corona no empaña el excelente torneo que han llevado a cabo las Gigantes, que volvieron a meterse en un Mundial después de haberse perdido el último y que dejaron una muestra digna de imitar de lo que es ser un equipo unido desde el alma y el corazón.
 
Estas Gigantes, que no son solo las 12 de este torneo sino las tantas más que estuvieron en el proceso, contagiaron a todos y pusieron al básquet femenino en un plano muy alto, en una lucha constante que todos llevan por llevar a la rama a lo más alto del reconocimiento. Claro que los resultados de toda esta Americup ayudaron también en generar esta imagen que tanto se deseaba, tampoco hay que negarlo, pero estas chicas aprovecharon este maravilloso torneo que hicieron para demostrarles a todos esa unión y sacrificio constante para crear una conexión especial con la gente. Quedó demostrado esta noche también, y eso es algo que vale mucho más que un resultado.

 

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