F4 Euroliga

¡Nocioni y Campazzo, campeones de Europa con el Real Madrid!

18:42 17/05/2015 | Y encima, Nocioni se quedó con el MVP tras anotar 12 puntos. La final fue contundente: 78-59 al Olympiacos. Campazzo no entró.

A pedido de Básquet Plus, Chapu y Facu festejaron con un pico

Final de la Euroliga en el Palacio de los Deportes entre Real Madrid y Olympiacos. Siete meses después del inicio del torneo, el día D, el único que le interesaba a la Casa Blanca, había llegado. Y dos argentinos, Andrés Nocioni y Facundo Campazzo, podían ser protagonistas del día más importantes del año.

Claro que enfrente estaba Olympiacos, el domador de leones, o el cuco, o el verdugo, o como quiera llamarle. Derrotó en la final del 2012 al todopoderoso CSKA, en la final del 2013 al todopoderoso Madrid tras levantar 19 puntos de desventaja y el viernes otra vez al todopoderoso CSKA, en semis, con 11 puntos de Spanoulis en los últimos 4 minutos. 

Por eso acá los antecedentes mejor no contarlos. ¿Qué haría Laso para frenar a Spanoulis? ¿Qué opondrían los griegos? De arranque, quedó claro. Laso mandó a sus hombres a cambiar en las cortinas del base y buscó molestarlo llegado el caso con un grande para quitarle panorama y obligarlo a ir para adentro.

Pero aunque eso le funcionó, no contaba con la noche inspirada para el tiro exterior. El norteamericano clavó 10 puntos para dar vuelta el 6-1 inicial del Real y llevarlo a 12-17. El Madrid tenía problemas: 2 faltas de Ayón, rebotes ofensivos del Olympiacos y baja intensidad.

La solución era Nocioni, y Chapu fue al campo para darle lo que le da siempre al equipo: energía, defensa, esfuerzo, sacrificio. La primera del argentino fue un taponazo a Dunston. Y cambió el clima. Contagio instantáneo. 

No fue solo Nocioni. Fue también Maciulis, que le dio a Laso juego exterior con dos triples y juego de poste bajo, más defensa. Con 9 puntos de Maciulis, Real Madrid lo dio vuelta y se puso 30-26, con un parcial de 18-10 con el argentino en cancha. No era ventaja, claro. Los griegos no dejan jugar bien ni lindo a nadie, y por suerte algunos lo entendieron. No Rudy, no Chacho, que quisieron hacer el mismo juego de siempre, y eso era imposible.

Tras el 35-28 de la primera mitad, el Madrid sacó la máxima con el único buen momento de Rudy Fernández, y se puso 40-29, como para quebrarlo, pero tal como dijo Chapu en la previa, a los griegos los podés pisar una, dos o cien veces que se levantan.

No solamente se levantaron, sino que dieron vuelta el partido con un 12-0 que enmudeció al Palacio de los Deportes, para pasar a ganar 41-40. Entonces apareció el hombre de la segunda mitad: Jaycee Carroll, que no había tenido muchas chances en las semis.

Aquí llegó en el momento justo. Primero metió un triple para cortar la sequía. Y después 8 puntos seguidos (dos triples y un doble), que le volvieron a dar aire al local, que empezaba a sentir los fantasmas sobrevolar por el estadio. Así volvió a sacar 7 (51-44), y respiró.

Todo el mundo esperaba de nuevo la reacción de Olympiacos, pero ya no ocurrió. Los 7 de diferencia del tercer cuarto (53-46), se convirtieron en 10 con un triple de Chapu, que enseguida metió otro para darle 11 de ventaja y una gran confianza para liquidar el partido.

Los griegos intentaron, pero ahora el Madrid mostraba su otra cara positiva. Ya no se equivocó en defensa, y eso le permitió atacar mejor, para terminar sacando una ventaja que, en el tercer período, parecía imposible. 

Fue 78-59, paliza, con Carroll como goleador con 16, y Nocioni decisivo por su carácter: 12 puntos (1/3 dobles, 2/3 triples y 4/4 libres), 7 rebotes, 1 robo, 2 pérdidas, 2 asistencias y 2 tapones en 22m26s. Un crack. 

El cierre para la consagración fue el ideal: tranquilos, con abrazos en el minuto final para todos, con la conciencia tranquila de haber matado al fantasma. Noveno campeonato de Europa para el Madrid, tras 20 años de sequía y dos finales seguidas perdidas.

¿La cereza del postre? La elección de Andrés Nocioni (al que obviamente votamos), como MVP del Final Four. Con 35 años, achaques y un largo recorrido, el Chapu demostró que aquel que pensó que él podía darle al Madrid lo que necesitaba, estaba en lo cierto. En el mejor de sus sueños no se lo hubiese imaginado. 
 

Fabián García (Enviado especial a Madrid, España)
En Twitter: @basquetplus

 

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