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Ferro 107 - Quilmes 113

La Liga Nacional ha entregado enormes partidos a lo largo de su historia y varios de ellos con los protagonistas de hoy involucrados. Sin embargo, hay que hacer mucha memoria para encontrar recientemente un juego que haya tenido los condimentos del quinto punto entre Ferro y Quilmes: desde el marco impresionante con un Etchart repleto, pasando por algunas actuaciones individuales inolvidables y sobre todo, un trámite dramático y emotivo hasta el final. En ese contexto, los marplatenses concretaron otra hazaña, se impusieron por 113-107 en doble suplementario y accedieron a la final del Sur, donde ya esperaba San Lorenzo.

Desde los números hubo varias figuras para destacar, empezando con un Eric Flor monumental: 46 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, incluyendo 11-16 en dobles y 6-12 en triples. Además, Enzo Ruiz lo acompañó con 27 unidades, Luca Vildoza con 19 e Iván Basualdo con 14. Por el lado de Ferro no fueron suficientes los 31 de Ignacio Alessio, los 21 de Jonathan Maldonado ni los 19 de Mauricio Aguiar, como así tampoco los 14 y 10 asistencias que sumó Franco Balbi.

Repasemos lo que ocurrió. Para empezar, hay que marcar que el arranque tuvo a Ferro mucho mejor parado y marcando diferencias contundentes. Aguiar y Clemente arrancaron muy derechos el partido y aunque Quilmes comenzaba a responder con la mano caliente de Flor, los dirigidos por Castiñeira eran dueños del ritmo en ambos costados. Balbi se destacaba desde la conducción, mientras que Clemente y Maldonado dieron la estocada para cerrar el primer período con una máxima de 13: 30-17.

Tras ese inicio para el olvido, el cervecero se fue metiendo en el encuentro. Todo nació por el costado defensivo, donde Ferro comenzó a perder espacios ante un rival que proponía distintas opciones tácticas, incluyendo varios minutos de marcación zonal (solo Alessio supo atacarla). La diferencia se fue achicando e incluso Quilmes tuvo chances para terminar aún más cerca: llegó con seis de desventaja al entretiempo (40-34), pero ya completamente en partido.

Luego de una primera mitad favorable al dueño de casa, a partir del tercero parcial todo fue paridad. Las figuras de Ruiz y Flor comenzaron a tomar todavía mayor protagonismo en el visitante, que siguió recortando camino y llegó a acercarse a uno. En el otro costado, Alessio marcaba diferencias en el poste bajo, aprovechando los problemas de faltas de los internos rivales (Clark y Eslava con 4), pero Ferro ya no conseguía despegarse: al entrar a los 10 minutos finales, los de Castiñeira estaban al frente solo por la mínima (63-62).

Si el juego era apasionante hasta ahí, lo que vino fue una hora de locura total. Ferro seguía apoyándose en la enorme tarea de Alessio para mantenerse al frente, pero con un par de apariciones de Ruiz y un tremendo sprint de Flor, Quilmes tomó ventaja de 78-75 a falta de 2 minutos. El local respondió con puntos de Balbi y Aguiar para igualar el marcador en 81, pero los marplatenses tenían la última bola con un reloj de 24 prácticamente completo. Como no podía ser de otra manera, la apuesta pasó por la penetración de Flor, quien esta vez fue bien defendido y terminó tomando una flotadora a la carrera que se quedó larga. El problema para el verdolaga fue que la pelota cayó en manos de Basualdo, quien recibió infracción a falta de 8 décimas. El ala pivote necesitaba al menos un libre para destrabar la paridad, pero se quedó corto en ambos casos y el partido se fue a sus primeros cinco minutos extras.

La intensidad se mantuvo en la prórroga: bomba de Balbi por un lado, respuesta de Ruiz por el otro, triple de Tantos e inmediata conversión externa de Flor para mantener a Quilmes en juego, cuando la desventaja había llegado a ser de seis. Un infierno. En ese escenario, Ferro llegó un poco mejor al cierre, arriba por tres (97-94) a falta de 14 segundos. Los marplatenses tenían la última bola y el dueño de casa no cortó con falta. Flor se levantó faltando 5 segundos y anotó un triple inolvidable, de enorme dificultad, para desatar la locura en el público visitante. 97 iguales y segundo tiempo extra.

A diferencia de lo que había hecho su rival tras los fallos de Basualdo, Ferro no supo reaccionar tras el golpe. Flor siguió haciendo de las suyas, mostrándose imparable en el uno contra uno, mientras que además se le sumaron un par de triples claves de Maciel y Ruiz. Quilmes sacó una diferencia que el local ya no logró remontar y terminó festejando con su gente un 113-107 que será difícil de olvidar para propios y extraños. Ahora,  lo espera San Lorenzo, pero claro... poco de eso le importa en este momento.