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La rivalidad entre los New York Knicks y el Miami Heat en la NBA se remonta a la década de 1990, y aún resuena en la memoria de los aficionados. En el juego del 22 de enero de 1991, los Knicks y el Heat se enfrentaron por primera vez. "Esa fue la primera vez que sentí que estábamos empezando una verdadera rivalidad con otro equipo", dijo John Starks, ex jugador de los Knicks. La serie de playoff de 1997, ha sido de las más intensas. La serie, que fue ganada por los Miami Heat 4-3, fue intensamente física y emocionalmente agotadora para ambos equipos. 

El momento más recordado de la serie fue el Juego 6 en Nueva York, conocido como "el juego del golpe en la cabeza". En ese partido, P.J. Brown del Heat levantó y arrojó a Charlie Ward de los Knicks al suelo, lo que provocó una gran pelea entre ambos equipos. La pelea resultó en la suspensión de varios jugadores, incluyendo a Patrick Ewing de los Knicks y a Alonzo Mourning del Heat, para el Juego 7. 

A pesar de la suspensión de sus dos mejores jugadores, los Knicks tuvieron una oportunidad de ganar el Juego 7 en Miami, pero fueron derrotados por 101-90. La serie dejó una huella duradera en la rivalidad entre los dos equipos y en la historia de la NBA. La rivalidad entre los Knicks y el Heat continuó en la siguiente temporada, cuando se enfrentaron en las semifinales de la Conferencia Este. En esa serie, los Knicks se llevaron la victoria por 4-3, incluyendo una victoria por 98-81 en el decisivo Juego 7 en Miami. 

Los choques entre ambos se repetirían en la inmediates con un duelo de primera ronda en 1999. En el punto culminante de la serie fue el juego 5 en Miami, decidido en el último segundo por un tiro ganador de Allan Houston de los Knicks. La victoria de los Knicks mantuvo viva la serie y llevó la rivalidad al siguiente nivel. Una victoria enorme que hizo hervir la sangre de los fanáticos de Miami, su equipo venía de terminar primeros y los Knicks octavos. Aquel equipo de New York sorprendería a otros más llegando a jugar hasta las Finales. Un año luego, semifinales, otra victoria de los newyorkinos en 7 juegos para pasar a las Finales de Conferencia del año 2000.

La rivalidad entre los Knicks y el Heat disminuyó en intensidad en los años siguientes, pero se reavivó en la temporada 2011-2012, cuando los dos equipos se enfrentaron en los playoffs de nuevo. El Heat, liderado por LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, ganaron la serie por 4-1, lo que llevó a los aficionados de los Knicks a lamentar la pérdida de la época dorada de la rivalidad. "Creo que la rivalidad es buena para el baloncesto", dijo James durante la serie. 

La rivalidad entre los Knicks y el Heat continúa hasta el día de hoy. Algunos protagonistas históricos hablaron al respecto: "El Heat siempre será un rival", dijo Starks. "Fue uno de los equipos a los que siempre quisimos vencer, y viceversa", agregó Houston. Veremos cómo sigue esta historia con sus nuevos capítulos.