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El cinco veces All-Star, John Wall, no ha formado parte de una plantilla de la NBA desde que fue transferido de los Clippers a los Rockets y posteriormente despedido por Houston en febrero. Sin embargo, sigue esforzándose por regresar a la liga, como confirmó durante su aparición en Australia, donde es dueño de un equipo en la NBL y decidió ir a entrenar.

“Para mí, aún amo el esfuerzo, aún me encanta levantarme y dedicarme al trabajo. Hoy estuve entrenando durante una hora, hora y media. Sin importar qué, todavía amo el juego. Si aún tengo el hambre y el deseo de estar en la NBA, seguiré persiguiendo mi sueño de regresar. Solo se trata de ser paciente, de mantenerme listo." dijo Wall.

Wall no es ajeno a volver a jugar en la NBA después de un tiempo. Se perdió toda la temporada 2019-20 debido a lesiones en el tendón de Aquiles antes de regresar la temporada siguiente con los Rockets. También fue excluido de toda la campaña 2021-22 mientras estaba bajo contrato con Houston antes de tener una oportunidad con los Clippers la temporada pasada.

Aunque ya no es el anotador explosivo y creador de juego que fue al principio de su carrera, Wall ha obtenido sólidos números ofensivos en sus dos temporadas más recientes, promediando 16.3 puntos y 6.1 asistencias en 27.6 minutos por juego. Sin embargo, durante ese tiempo, y las lesiones han mermado parte de la explosividad del jugador de 33 años que causaban la diferencia en su apogeo.

Quizás, así como hizo Kemba Walker al firmar con el Mónaco de la Euroliga, un paso por Europa no sería una mala opción para demostrar que aún tiene resto en el tanque y puede volver a producir para un equipo de la NBA antes de que sea muy tarde.