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Los Pacers terminaron la temporada pasada con un decepcionante récord de 35-47 y se quedaron fuera de los playoffs. Sin embargo, este año podría ser una historia totalmente diferente, ya que el equipo ha realizado algunas importantes incorporaciones durante la temporada baja que podrían impulsarlos al siguiente nivel.

Tyrese Haliburton debería permanecer en Indiana por un tiempo, ya que los Pacers lo firmaron con una extensión de contrato de cinco años por 260 millones de dólares. El All-Star es claramente el rostro de la franquicia y el equipo solo llegará tan lejos como él pueda llevarlo. Además, los Pacers también ficharon a Bruce Brown con un contrato de dos años y 45 millones de dólares este verano. Brown desempeñó un papel importante para Denver Nuggets, quienes ganaron el campeonato.

Asimismo, Indiana realizó un intercambio para adquirir al alero Obi Toppin desde New York Knicks, enviando un par de futuras selecciones de segunda ronda a cambio. Siendo un jugador de rol en Nueva York, Toppin buscará convertirse en titular durante su primer año con el nuevo equipo. En el draft, los Pacers seleccionaron al alero Jarace Walker con la octava elección. Se espera que el exjugador de Houston Cougars sea desarrollado gradualmente y que juegue como suplente en su temporada de novato.

Con Tyrese Haliburton en desarrollo como un base de élite y Myles Turner que viene de la mejor temporada de su carrera, junto con Buddy Hield, uno de los mejores tiradores de la liga, y Bennedict Mathurin, miembro del primer equipo de novatos la temporada pasada, los Pacers cuentan con un equipo prometedor. Si Haliburton, quien se perdió 26 partidos la temporada pasada, puede mantenerse saludable, se espera que los Pacers de la temporada 2023-2024 obtengan un lugar en el Play-In al menos. No han llegado a los playoffs desde 2020 y no han ganado una serie de postemporada desde 2014.